Cautivando a Alex

Cap 18

*************

¿Quien es ese tipo?

Es la primera pregunta que se formula en mi cabeza al verlo. Elaine viste un muy bonito vestido color blanco y se ve hermosa, aun mas con su pelo recogido y como siempre sin nada de maquillaje.

-gracias- le dice ella cuando el corteja hasta al puerta de su casa.

-no hay de que- contesta el y los puños de mis manos se aprietan. Desde que ve el coche me metí dentro del mio por eso ellos no me ven. El tipo, a pesar de la oscuridad, logro divisar que es mayor que ella, los jóvenes de ahora no suelen vestir de traje ademas de que tiene una voz grave. Su rostro no alcanzo a verlo pero su acento me parece italiano.- me has regalado una noche maravillosa Elaine así que quien debe de estar agradecido soy yo.

¿Noche maravillosa?

¡NOCHE MARAVILLOSA!

La furia invade mi cuerpo y solo tengo valor de encender el coche y salir de allí.

Al llegar  al estacionamiento de mi departamento golpeo con fuerza el volante y bufo del coraje. Odio todo esto. La quiero ¡joder!, ¡claro que la quiero!, pero soy tan imbécil que hasta ahora no me había dado cuenta. ¡Maldición!.

Entro a mi departamento y cierro la puerta con fuerza.

Luego de ducharme me recuesto en mi cama y pienso en ella. En que pudo ser mía pero al parecer alguien mas ocupo el lugar que por idiota no podre tener.

Elaine POV

Hoy era miércoles y Jose junto a Mel se encontraban en mi casa para bombardearme a preguntas sobre la cena de anoche. Mis padres y Dylan se habían ido a ver un el partido de béisbol pero yo preferí quedarme en casa e invitar a los chicos a pasar la tarde, el día de la graduación se acercaba y los tres íbamos a universidades diferentes así que compartíamos mas tiempo cada cuanto podíamos.

-entonces mi primo segundo resulto ser todo un príncipe azul- dice Jose mientras toma el ultimo trago de su te frío y come palomitas.

-al parecer- le contesto y miro a Mel quien no ha dicho mas de diez palabras en las dos horas que tenemos juntos por estar pegada a su celular- y la muy bruja fue quien nos obligo a poner esa estúpida película del Embrujo de Anabelle a estas horas de la tarde- Miro con malicia a Jose y este sonríe agarrando junto a mi un cojín y luego de contar hasta tres se lo lanzamos a Mel.

Mel nos echa una mirada de odio y junto a José largo una gran carcajada.

-es que nos estás ignorando tonta- le digo calmando mi risa.

-es que David me esta contando sobre la fiesta que hará Alex para su cumpleaños este sábado y me ha dicho que seria bueno que fueras.

-no- contesto sin dudarlo.

-vamos Ela...-

-no Alma del Castillo- contesto poniéndome de pie.- estoy intentando aunque me cueste olvidar a Alexander y esa fiesta no me ayudará. Lo siento Mel pero no.

Me dirijo hasta la cocina y me tomo un vaso de agua para tranquilizarme, se que no debí de actuar así pero todo este tema de Alexander me duele.

Una vez me tranquilizo voy de nuevo hasta la sala y veo a Jose tapándose los ojos ante la película y a Mel escribir algo en su celular con la mirada triste. -Mel lo siento- digo sentándome junto a ella.- pero sabes lo que me cuesta todo esto.- ella asiente.

-te entiendo, no lo volveré  a hacer. Solo quería... ya sabes, que saliéramos un rato.- dice encogiéndose de hombros.

-ven acá- la abrazo y luego se nos suma Jose gritando ¨momento de chicas¨.

Luego de ese episodio quitamos esa horrenda película y ponemos Due Date. Reímos como locos pero pasamos una tarde genial juntos. Jose me recuerda que el viaje que me regalo es tres días despues de la graduación para que no me vaya a comprometer luego de esa fecha.

Una vez llegada la noche los chicos se marchan me quedo sola en casa así que limpio un poco la cocina y recojo el desorden que dejamos, completo la tarea de calculo y le envió la imagen de los ejercicios al perezoso de Jose.

Una loca idea se instala en mi mente momentáneamente.

¿Que tal si voy a esa fiesta?

¿Que tal si invito a Jhon?

Llamo a Mel y le aviso que si iré y también hago que le pregunte a David si puedo invitar a alguien mas a lo que ella contesta que si, claro, sin dejar de cuestionarme a quien invitaría. Eso seria un secreto.

El timbre de mi casa suena lo cual es extraño ya que de ser mis padres solo abrirían.

-ya va- grito mientras bajo las escaleras.

Abro la puerta sin preguntar y la sorpresa me puede mas.

No me lo esperaba.