Cautivando a Alex

EXTRA #2

Hola,

Pues aquí les dejo el extra número 2 de esta historia. Se que ha pasado mucho tiempo y quizás hayan perdido el hilo de la novela, pero en fin, solo espero que lo disfruten y conectemos un poquito durante esta difícil situación que vivimos en el mundo.

Las amo por siempre, son poquitas pero son TODO lo que me importa en el mundo.

Gracia y disfruten.

Día del funeral de Melanie. Narra Elaine (En la misma línea de tiempo donde sigue con Alex)

El reflejo que me daba el espejo, la imagen de mi, era lúgubre y sombría. Por más que alguien intentara explicármelo no lo entendía... era imposible; ¿como explicar todo esto que siento ahora mismo?

Fácil, en una sola palabra.

Destruida

—Vamos nena, tu familia  y tu amado solo esperan por ti abajo.— el reflejo de mi cubano favorito aparece detrás de mi imagen en el espejo.  Su mirada es triste y decaída pero es que nadie podría estar feliz un día como hoy.

Melanie ha muerto.

Su parto hace unos días fue un total caos, tuvieron que inducirla a un coma luego de que su presión se disparara y solo pudo ver a su pequeño de ojos azules un momento antes de caer inconsciente. Hoy en la madrugada todos sus órganos dejaron de funcionar y falleció.

Me sorbo la nariz cuando las lágrimas pretendían asomarse una vez más.

—Bien, ya estoy lista— posa sus manos sobre mis hombros en forma de consuelo y retiro de mi mejilla la lagrimilla escurridiza que se me ha resbalado.

—Por cierto, mañana sacarán de la incubadora al pequeño David Junior y debes estar ahí.— comenta una vez nos disponemos a salir de mi habitación y bajar las escaleras.

Y esa era mi situación número un millón. A partir de mañana sería madre. ¿Como le dices que no a tu mejor amiga moribunda? Imposible; ya vería como me las arreglaría pero de ahora en adelante mi vida cambiaría totalmente y era algo que debía empezar a asumir.

Al pie de las escaleras veo a mis padres compartir un café sobre la isla de la cocina, a Alex y mi hermano hablar sobre algo justo en el umbral que da entrada a la sala de estar.

Y Alex... Dios, ha sido magnifico. Luego de que dejara a Jhoanna por mi definitivamente, tuve que hacerle frente a la petición de Mel era obvio que si decidía continuar una relación con el amor de mi vida él debía saberlo. La noche antes de comentárselo me comí todas las uñas de los dedos tal psicopata.

Duró como 5 minutos en silencio los que para mi parecieron una vida entera. Miles de emociones sucumbieron en mi interior causando una revolución. ¿Amor sobre amistad? La vida estaba siendo una perra conmigo y no solo porque ahora debía hacerme cargo de un bebé sino porque debía sopesar la  posibilidad de que Alex no quisiera esto para el y me dejara.

—¿Estás segura de esto?— recuerdo que me preguntó clavando sus ojos mieles en mi. Negué.

—Tengo muchísimo miedo— contesté con un pequeño tic en mis piernas. —Pero no puedo hacer más nada, no a ella.

—Supongo que es normal— dijo pasando una mano por su pelo luciendo algo frustrado. Clavó nuevamente su mirada en mi y el miedo me volvió a  invadir— Ahora estamos junto Ela, y... mierda, si tengo que ser padre a mis 24 lo haré. —El alivió llegó como un bocado de aire puro. Dejó una mano sobre mi mejilla acariciandola— cuentas conmigo, pequeña.