Siempre Serás Tu.

4

-que haces a fuera?- pregunto Sofi

- el profe de matemáticas me saco.

- que? Porque?- pregunto sorprendida; y si la verdad no era de las que se metía en problemas.

- Por culpa de Mateo.

- maldito gilipollas!! Tengo que patearle la cabeza!!- grito enojada.

- no, deja ya esa agresividad chica- le dije divertida- voy a ignorarlo y ya se aburrira.

- Si pero si no te deja en paz le voy a dar la cabeza con un bat  de béisbol.

- Ja ja ja- ambas estallamos en carcajadas.

Estábamos en la cafetería cuando otra pelota de papel impacto en mi nuca, esta vez la ignore.
Pero vi la intencion de Sofi que hizo  amague de levantarse, así que le sujete la mano.

- No, dejalos.

- No Tam, que se piensan que son!?- grito enfadada.

- ignoralos luego se aburren.

Estábamos distraidas hablando cuando alguien soltó un cuaderno sobre la mesa con fuerza.

- Hazme la tarea- dijo una rubia, que pude reconocer que era la porrista que siempre estaba atrás de Mateo.

- que?- pregunté incrédula.

- A sierto que eres sorda, HAZME LA TAREA NIÑATA!!!- grito en mi oído.

-quien te crees oxigenada?!!- pregunto Sofía jalando con fuerza el brazo de la rubia.

- ahí!! Que haces bruta? Me lastimas- dijo quejosa la rubia.

- Y más te voy a lastimar si no te vas de acá.

- No estoy hablando contigo bruta, estoy hablando con la niñata sorda okey?

- ya dije que no soy sorda, coge tu cuaderno porque no voy a hacerte nada- le dije esasperada.

- pues le voy a decir a Teo- y sin más salió de la cafetería.

- ahí..!!! Tenía que haberle pegado- dijo Sofi.

- déjala pobrecita se cree mal ja  ja- nos reímos por rato recordando su cara.

Al entrar a mi próxima clase, ignore a todo lo que me decían y las pelotas de papel que me arrojaban; si todo salía bien ya mañana estaria en una clase nueva, el director me dijo que me reponderia hoy mismo.
Estaba realizando un trabajo que la profe nos había puesto; cuando la Secretaría del director entró.

- Hola profesora, puedo darle un comunicado a un alumno?

- Si Rita adelante- respondió la profesora.

- Hidalgo el director chequeo tu caso y no puede cambiarte de salón, los demás están muy llenos.

- Pero si me dijo que no abría problema- el me había dicho que habían varios salones disponibles; no podía ser sierto esto.

- Lo lamentó se equivocó, con su permiso profesora- y se fue del salón.
Toda la clase estalló en carcajadas.
Al tocar el timbre la profesora salió y cuando yo iba a hacer lo mismo Mateo me jalo del brazo.

- Que fue lo que le hicistes a Paula?- me preguntó muy serio.

- soltame, no le hice nada.

- me trató mal, me humilló delante de todos en la cafetería, y su amiga la bruta me jalo del brazo y me llamó oxigenada- dijo Paula finjiendo el llanto.

- tu te lo buscastes- le dije a Paula.

- así que si lo hicistes- dijo Mateo mirándome con mucha seriedad- te vas a disculpar y vas a hacerme la tarea todo el mes.

- que? Ni de coña lo voy hacer!- grite enfadada.

- No me grites niñata!- apretó más su agarre de mi brazo y me estaba doliendo- si no lo haces voy a hablar con el director para que te corran de acá.

- No podes hacer eso- dije aunque tenía mis dudas.

- Ja ja ja que no puedo? Soy Mateo Donovan no hay nada que no pueda hacer, vos elejis becada- el maldito me recordó la beca, si estudio en este colegio por una beca que me gane, no tengo el dinero suficiente para pagar. Y nadie me lo había resfregado hasta ahora.
Con mucha rabia, no me quedaba otra que disculparme; pero este imbécil me las pagaría.

- perdón Paula- dije con fastidio.

- pues no te perdono pobretona- y salió del salón junto con los demás que se reían de mi.

- ahí está mi cuaderno hazme los deberes- dijo Mateo y se fue.

Mi brazo estaba rojo, seguro me quedaría un moreton, no pude contener más mis lágrimas y me fui a los baños.
Estuve llorando un largo rato. Hasta que decidí salir a esperar a Sofía para irnos juntas a casa.

- holi, como te fue?- le pregunté intentando disimular.

- Re bien mi compañero de Ciencias esta re bueno, y a ti? Esos imbéciles te hicieron algo?- pregunto mirándome fijamente.

- No sólo se burlaron un rato y ya, vamos que quiero llegar ya a casa.