Era lunes, estaba entrando al Instituto cuando alguien se me cruzo en el camino.
- Hola- dijo Sebastián frente a mi.
- que quieres?- pregunté fastidiada.
- hey no tienes modales?- pregunto divertido.
- que quiere ahora Mateo?- pregunté ignorando su pregunta.
- No porque sea amigo de Mateo soy como el- dijo serio.
- a no, y porque vienes a hablarme?
- quiero conocerte- me dijo con una sonrisa.
- conocerme? Ja ja ya en serio déjame en paz- iba a seguir caminando, pero me sujetó la mano.
- hey no es justo, no puedes juzgarme sin conocerme- uff tenía razon; pero era imposible que no lo hiciera.
- mira quizás sea sierto lo que dices, pero no me interesa- el dejo de sonreír y se lo veía triste?
- puedo intentarlo?- pregunto en susurro.
- Haz lo que quieras- seguí mi camino y entre al salón.
Como siempre me gastaron algunas bromas que ignore, al salir me fui a la cafetería ahora siempre estaba sola.
- hey niñata sorda, limpia la mesa- me grito Mateo, todos estallaron en carcajadas; llena de ira me levanté.
- pues esta niñata sorda no va a limpiar nada cabron - al terminar de hablar todos callaron y Mateo camino hasta mi.
- que dijistes?- pregunto muy serca de mi rostro.
- A vos también sos sordo?- pregunté desafiandolo
El me sujetó el brazo con fuerza.- sos muy estúpida, aún no entiendes que no puedes meterte conmigo?!!- su agarre me estaba lastimado.
- Mateo soltala!!
- que? Tu que te metes!?- grito Mateo enfrentando a Sebastián.
- No tienes derecho a tratarla así, sueltala- ordenó con firme voz Sebastián.
- No te metas si no querés terminar mal- dijo Mateo muy enojado.
- No quiero problemas, pero no voy a dejar que la trates así, soltala- respondió Sebastián.
- La querés?pues hay la tienes- me jalo hasta Sebastián y salió echo una furia de la cafeteria.
- estas bien?- me preguntó Sebastián.
- Si, gracias; pero no hacía falta que te metieras.
- ja ja no dejas de desconfiar- dijo Sebastián con una sonrisa- ven vamos a fuera.
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Siempre Serás Tu.
Teen FictionSe conocían desde niños, un día fueron amigos inseparables; pero algo sucedió y una bella amistad se transformó en un odio inmenso que los separo por años, ignorandose mutuamente hasta que les toco compartir la misma clase. El, popular, el niño malo...