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Llegue a casa triste, crei que hoy sería el mejor día de mi vida, al verlo bien y poder decirle que lo amo y que el me dijera que también y otra vez fuéramos los mejores amigos como antes, pero ahora se que eso no pasará. Pero almenos se que está bien.

Estaba subiendo las escaleras  cuando veo a Roberto salir de la recámara de mama.

- que haces aquí?- pregunté aterrada de que le hubiese hecho algo a mi mama.

- esta es mi casa putita, tengo hambre cociname algo- me dijo ebrio y decidí calmarme y hacer lo que me pidió.

- voy a darle las medicinas a mamá y te preparo algo- pase por su lado y entre en la habitación de mama.

-mami...estas bien- pregunté asustada.

- si mi pequeña estoy bien- me dijo con media sonrisa, podia notar el miedo que tenía.

- No te preocupes, voy a hacerle caso para que no se altere y se valla pronto.

- No mi niña, mejor ve y quédate en casa de tu amiga y yo me ocupo de el.

- No!! Vos no te vas a mover de aquí, yo me ocupo de todo. Tu tranquila.

Baje y le prepare algo de comer. Cuando el se durmió en el sofá subi  A mi habitación. Dormí un rato y me levanté para ir al bar; trate de que me dejaran faltar esta noche pero no fue posible.
Esta noche fue  bastante movida, dos hombres trataron de propasarse conmigo y Sergio estuvo a punto de echarme por el pequeño alboroto que armé.
Ya me estaba preguntando si este bar no funcionará como prostíbulo, porque Sergio me dijo que los clientes siempre devian estar feliz. Y ellos lo estaban si los dejábamos tocarnos. Esperaba estar equivocada.

Cuando termino llegue a casa y me encontré un gran desastre, todo estaba tirado y roto. Y vi a mi mama llorando y con un golpe en el ojo.

- Donde estabas zorra!!!- grito Roberto jalandome de los pelos.

- Trabajando!!!- grité con mis lágrimas bajando por mis mejillas.

- Mentira!!! Estarías de resvalosa por ahí!!- y me abofetio.

- No.....no Roberto es sierto estaba trabajando, por favor déjala!!- imploraba mi madre.

- Y en que trabajas? Quiero ver el dinero!!- grito en mi cara.

- en un bar- y saque el dinero del bolsillo, el lo arrebató de mi mano.

- esta bien, te creeo: limpia todo este mugrero- y sin más salió de la casa con mi dinero.

- Tami, estas bien- pregunto mamá  llorando.

- Ya no lo aguanto.....ahí....ahí que denunciarlo- dije entre sollozos. Mama negó con la cabeza.

- No cariño, eso sólo servirá para que se enoje más. Ya en unos días se va, todo estará bien- y otra vez esa maldita frase que decía siempre y que nunca era verdad.

Sebastián me a llamado preguntándome porque no fui a ver a Mateo. Que el pregunto por mi; intenté excusarme con el trabajo y mamá, pero creo que no dio resultado. Ya que a la mañana siguiente lo tenía en la puerta de casa.

- Hola- dijo Sebastián cuando abrí la puerta.

- Hola, que haces aquí?- pregunté nerviosa y con miedo de que Roberto lo viera.

- uuuu no estamos bien he? Donde quedaron los modales?- pregunto burlón.

-porfavor Sebastián habla de una vez y marchate que ahorita no puedo hablar.

- okey, Mateo quiere verte.

- No puedo estoy muy oc.....

- dijo que si no ibas  a verlo el vendría por ti.

- Diel que me alegro que este bien, pero que ya no quiero verlo.

- que? Bromeas?- pregunto sorprendido e incrédulo.

- No.

- que pasó? Hasta hace cinco días atrás querías verlo desesperadamente y ahora no? Que fue lo que pasó?

- que ya descubrí su juego y no voy a caer.

- de que juego hablas?

- Ya se que Fernanda y el son novios y que cuando le den el alta se va a Alemania.

- de donde sacaste eso?

- No importa, y vete que no puedo seguir hablando- y le cerré la puerta en la cara.

Siempre Serás Tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora