Badass

13. Enamorada

''Estoy confundida.''

Cassie Delaney

—¿En serio, Cassie?—Tonia me sujeta por la muñeca, frenando mi cuerpo en seco a mitad de las escaleras que daban al cuarto de la pequeña niña. La miro sin saber a dónde es que quiere llegar—. ¿Estas con otro chico?

Macy, quien nos estaba pasando ya queda completamente parada un escalón más arriba que yo. La miro congelada sobre mis pies, con los ojos abiertos y cayendo sobre mi como un balde de agua fría a qué se refiere.

—¿Cómo?—pregunto, no tengo del todo procesado lo que me acaba de preguntar/decir, y mis pensamientos no son del todo capaces de formular algo coherente para decir.

—Sí, no puede ser que...

—Estas confundiendo las cosas—la interrumpo, queriendo dejar en claro que está completamente equivocada en cuando a sus idealizaciones. Niego con la cabeza—¿Jack y yo? No. Es como un hermano, me ha ayudado mucho desde que lo conocí en Salou y con todo lo que me ha estado ocurriendo a sido un gran pilar en mi vida. Pero no siento nada por él, ni él por mi. A excepción de lo que sienten unos buenos amigos.

>>Me sorprende que siquiera esté siendo acusada de meterme con otro chico. El amor no tiene cura. Es muy fácil enamorarse, pero al contrario es muy difícil olvidar. Pero no solo es difícil olvidar lo bueno, sino también lo malo. Sus palabras me hicieron mucho daño en su momento, me mata el sentir lo que siento cuando lo veo. Quise odiarlo, quiero hacerlo, pero no puedo. No te imaginas lo doloroso que es sentir un mundo por alguien que ni da un suspiró por ti. No es fácil fijarse en otra persona cuando tienes a alguien metido en tu corazón. Y ahora vienes tú, diciéndome esto. Tú. Hace nada me decía que me adoraba y que no me quería perder, que yo era él amor de su vida, que no me volvería a fallar, que no se imaginaba estando sin mi... Y bueno ahora le veo caminar de la mano contigo.

Abre la boca, llevando una de sus manos a esta con una expresión de horror en su rostro. Sí, chica, estáis pillados.

—¿En serio eres capaz de pensar que él...está conmigo?—me pregunta.

—No soy capaz de pensarlo, lo sé.

Niega con la cabeza.— No me conoces. Yo me rendí por completo con los hombres hace mucho. Yo paso de los hombres. Yo vivo la vida cómo un tío.

Cuando la miro, después de sus palabras, siento que algo se me esta escapando sin saber exactamente el qué. Pero no puedo dejar de sentir ese sentimiento dentro de mi al imaginar que ya esta todo roto, al completo. No sigue hablando.

—Cassie, Tonia, deberíamos subir a por la pequeña—Macy, que ha estado al corriente de cada minuto de la escena, decide romper el hielo. Tonia asiente sin dejar de mirar mis ojos fijamente, pero no hay decepción, ni enfado de desprecio en su mirada. Descubro que lo que me esta enviando es entendimiento, compasión e incluso un poco de tristeza.

Comenza a subir las escaleras mientras yo me quedo ahí postrada, mirando a un punto fijo en la pared. Macy me pone una mano sobre el hombro acariciando mi piel al descubierto con su pulgar.

—¿Por qué me siento tan estúpida?—pregunto, lloro, pero no cae ninguna lágrima. Muero, pero sigo respirando. No siento, pero el dolor sigue ahí. Saludo a la depresión, la curiosidad y la tristeza hundiéndome en un pozo, una compuerta cerrando este cuando yo estoy dentro.

—Porqué estas enamorada.

A veces siento que nací en la época equivocada, porque tengo principios que ya se perdieron, y amo cosas que en la actualidad no se valoran.