16. Mi felicidad

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''Quiero hacerlo.''


Cassie Delaney


Termino de preparar la tortilla de patatas, lo que finalmente habíamos decidido cenar, y la vuelco de la sartén a un plato. Me apoyo en la encimera de la cocina de Cameron a la vez que dejo escapar un largo y lento suspiro. A veces, sólo a veces he buscado la forma de olvidarle o de quererle un poco menos, pero simplemene no puedo.

Cuando de verdad te gusta una persona no simplemente no puedes olvidar-la, sino que peleas cualquier cosa, sientes celos por todo y piensas cosas que realmente no son.

Como que Daphne podía ser la hija de Justin.

Ahora dándole vueltas a ese pensamiento me hace sentirme estúpida, es completamente incoherente. Sí, cabe una mínima posibilidad, sin embargo es muy mínima.

—¿En que piensas?— su voz detrás de mi casi me provoca un paro cardíaco, de alguna manera estaba deseando que llegara y poder perderme en su mirada. Como siempre hago.

Por fin un momento suyo y mío. Él y yo. Su respiración junto a la mía. Esto era un paso que necesitaba...necesitábamos dar tanto él como yo. Se acerca a paso lento hacia mi cuando me encogo de hombros sin darle una exacta respuesta a su pregunta y la piel de todo mi cuerpo se vuelve de pollo cuando el tacto de su mano choca contra mi cintura.

—Dime...

—En lo mucho que me gustas.

MI respuesta así directa y confiada parece dejarlo de piedra y sé que no se la esperaba para nada, por dentro me estoy pegando a mi misma, diciéndome de todo menos bonita por haber sido tan ilusa de haber hablado sin pensar antes en lo que mi mente estaba procesando.

Mi corazón se estruja cuando él se aleja un poco de mi. Ni una sola palabra sale de su boca y sus ojos ya no me miran, en su lugar miran la tortilla detrás de mi y agarra el plato con una mano.

—Huele delicioso...— su tono es bajo y su espalda esta en mi dirección mientras veo como sale de la cocina. Trago saliva y, agarrando unos tenedores y unas latas de refresco lo sigo, con un nudo en el estómago y mi pecho apretado. ¿Alguien puede ser capaz de explicarme cómo demonios lo voy a mirar yo ahora a la cara?

Quiero irme, no quiero seguir aquí... y pensar que aún quedan horas. No quiero hacer un escándalo siendo que la pequeña Daphne se ha dormido después de estar desde que llegué a las 9 PM intentando que se durmiera. Nunca creí que un bebé pudiera tardar 55 minutos en dormirse. Santa madre.

El principio de la película de Fast & Furious se ve en la pantalla de la televisión y Justin esta sentado sobre el sofá, al perecer a la espera de que me siente yo también, así que lo hago. Nos separan por lo menos 5 palmos uno del otro, y puedo notar como él me mira de reojo. Está tenso, con el ceño fruncido... por lo qué que está pensando.

La he cagado.

Pero así es el amor, no piensas....

Mis pensamientos quedan interrumpidos cuando unos brazos me abrazan con fuerza de la cintura y en menos de un segundo me topo con el rostro de Justin a milímetros de mi. Me quedo completamente sin aliento a la vez que confundida.

—Qué bonita la vida cuando te manda a las personas correctas en el momento perfecto— pronuncia en apenas un susurro, colocando un mechón de pelo detrás de mi oreja con una mano, a la vez que la otra me deja sujeta sobre su cuerpo por la espalda—. Rompiste mi antiguo yo, lo rompiste en millones de pedazos.

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