''Necesita saber que la necesitas.''
Cassie Delaney
Hoy va por ti, por nosotros, por lo que pudimos haber llegado a ser y supongo que nunca fuimos. Por todas las promesas que se quedaron en nada, por todos esos te quiero que nunca te creí, pero que sin embargo nunca había escuchado otro igual a los tuyos. Por los momentos y sobretodo por como era cuando estaba contigo. La verdad de todo esto, es que te echo de menos, echo de menos a la persona que fingiste ser. Y puesto a decir gilipolleces, aún extraño caminar a tu lado, verte en cada fiesta, verte bailar y beber, reír, hacer parecer que eras feliz aunque fuera mentira. Di todo para volverte a ver cuando te fuiste, para que me recordaras y a la vez no lo hicieras. Quiero darlo todo para volver a tenerte, todavía sueño contigo, aún recuerdo tus besos, siempre fuiste tú. Creí que te amaba, sé que te amo, mucho, muchísimo, no se podría comparar con nada, pero ahora entiendo que no todo en la vida es fácil, que el amor verdadero no lo es, sobretodo en mi mundo. Mi almohada está harta de tragar tantas lágrimas y de ser abrazada haciéndose pasar por ti. Me pregunto si nuestra historia quedó tan marcada en ti, como lo ha hecho en mi. Que por mucho que quiera seguir hacia delante no puedo.
Te quiero, Cassie.
Las lágrimas se derraman una al lado de la otra desde mis ojos hasta mi barbilla, cayendo sobre mis rodillas dejándolas húmedas, sin embargo es lo que menos me importa ahora. La mano de mi madre, quien se encuentra sentada a mi lado derecho, me da suaves caricias de arriba a abajo, se siente bien y reconfortante eso de tener el amor y apoyo de una madre, casi olvidé cómo era que se sentía dicha emoción.
—No llores, caracolito—me dice y gruño con reproche. Odio que me llame caracolito como si fuera una niña de no más de 7 años, pero al contrario de decir nada me callo. No quiero hacerla sentir mal y dejo que me trate de ese modo, no ha podido hacerlo durante muchos años—El amor es así, hay que luchar cuando te encuentras rendida a los pies de otra persona. Sé que...sé que pareció que estabas completamente sola, pero tu papá...Dave y yo...—se corrige en el momento que dice la palabra tabú. Aún no estoy del todo bien y no acabo de superar todo, pero ya empiezo a verlos como mis papás de nuevo aunque él ya no este—Nos dimos cuenta, cariño. Sabíamos desde que vimos una prenda de Justin aquí en casa que algo había entre vosotros dos. Y muchas veces te veíamos sonreír como una tonta, no pasabamos desapercibidas las locuras que has hecho desde que lo conociste, sabíamos que lo querías. Y yo sé que lo sigues queriendo.
Me cuerpo se estremece ante lo que me acaba de decir mi madre. Al parecer hasta las personas que parecía menos interés tenían por mi, sabían de mis sentimientos hacia ese chico de tatuajes en el brazo y pelo rubio. Trago duro, intentando hacer que el nudo de nervios pasara a través de mi garganta de algún modo u otro. Quiero hablar...decir algo, pero no puedo, no formulo palabra alguna debido a que siquiera puedo formar una oración coherente en mi cabeza.
Me siento aliviada cuando mi mamá termina por seguir hablando ella.
—Él también te quiere—aclara—Cuando te marchaste, él se presentó aquí en casa, dijo que por favor, intentara llamarte para que regresaras, pero parecía que no sabía lo que estaba diciendo, estaba borracho—tiemblo con fuerza sólo de pensar en Justin borracho, por mi culpa—Así que sólo le cerré la puerta en las narices. No lo volví a ver hasta el día del entierro de tu padre, sé que no quieres saber nada sobre el accidente, pero tu amiga Macy fue quien me llamó reportando sobre lo ocurrido, su novio llamaba a emergencias al mismo tiempo. Ellos...realmente estaban preocupados por ti, tu amiga me explicó todo lo ocurrido sin perderse ningún detalle.
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Badass
Hayran KurguElla necesitaba un abrazo a ojos cerrados. De esos en los que uno se aferra al otro, y a la vida. De esos que convertían sus brazos en hogar, fuego y azúcar. ¿Dejaría ella que fuera el causante de tanto dolor el dueño de esos brazos? La memoria es s...