''Tienes que volver, ha habido un accidente.''
Cassie Delaney
Y aquí estoy, agarrada de la mano con un chico que está como un tren, pero que apenas conozco de un intercambio de palabras hace unas horas en la playa. ¿Su amigo? Más amigable, más alegre y amable. ¿Mi amiga? De camino a su casa.
Estoy harta de niñerías, y de que me traicionen. No soy ya una estúpida y no voy a dejar que nadie me pase por encima. Soy mejor que nadie en esta mierda de mundo. ¿Quien se había creído ella que era para venir a meter chorradas en mi vida sobre Justin? Después de pensarlo, lo que me hicieron no estuvo bien, como bien me dijo mi abuelo la misma noche que llegué, durante la cena, me dijo; A veces hay que entender que algunas cosas no vuelven o no se pueden arreglar, es una mierda, pero hay que mirar para un nuevo lado. Lo que te han hecho es imperdonable.
Y eso, por desgracia, es cierto. A pesar de que acepté la visita de Macy, ella también no actuó bien ocultándome tanta mierda. Quería hablar las cosas como personas decentes, pero no iba a permitir que intentara darme lástima esos malditos asquerosos que me han hecho como soy.
Slow Down de Dj Snake me inunda los oídos, y enseguida no dudo de mover mi cuerpo. Sé bailar, y no tengo ninguna vergüenza en demostrarlo. La música es un vicio, como la nicotina. Me consume de mala manera.
Jack, con su sonrisa matadora y Hugo, con sus toques de chulo cogiendo a una chica cualquiera de la cintura bailan como yo, sin vergüenza. Varias personas se acercan a saludarlos, pero cuando me ven enseguida se marchan guiñandoles el ojo.
—¿Quieres algo para beber?—me grita al oído Jack, y asiento con los ojos iluminados. Me coge de la mano de nuevo y se abre paso entre la gente, quienes se apartan como si se tratara de un gorila de seguridad, seguidos por Hugo sin chica.
Las chicas me miran y sonríen, a lo que devuelvo el gesto. Los chicos algunos me saludan, y frunzo el ceño. Como va la gente aquí ya, y eso que acaban de abrir.
—¿Que es lo que quieres?—me vuelve a preguntar con un grito, ya en la barra. Me encojo de hombros y me fijo en que Hugo ya esta pidiendo un cubata bien cargado. Me río por dentro antes de responder-le al Dios griego que me mira esperando que le diga qué es lo que quería para beber.
—Decide tú.
Se ríe y niega con la cabeza, dejando una sonrisa de lado. Sus ojos brillan tanto y están tan bonitos que si no supiera que es por mi, sentiría hasta celos.
—Los ''decide tú'' arruinan relaciones.
Me corazón da un vuelco cuando me guiña un ojo y se gira hacia una de las camareras, que al ver quien era el que pedía bebidas enseguida se puso a preparar lo que fuese que pidió. Siempre dicen eso de no aceptar bebidas de gente que no conoces, sin embargo, viendo el panorama y fijándome en como la chica lo esta preparando frente a mi, dándomelo en mano, sé que puedo fiarme.
—Dios, esto esta de muerte—abro los ojos y los chicos sueltan una carcajada. Los sigo hasta la parte de fuera, pero sin estar del todo fuera de la discoteca, simplemente en la terraza. Hugo saca una cajetilla de cigarrillos y nos ofrece uno a cada uno. Acepto agradecida. Un cubata. Un cigarro. Música.
Estoy en el puto paraíso.
O lo estaba...pienso cuando mi móvil vibra en mi trasero. Es la quinta vez que vibra y, harta, lo saco. Todo son mensajes de Whatsapp y un par de llamadas perdidas. Jack, quien esta a mi lado suelta una exclamación.
—Joder, estas más solicitada que la misma Beyoncé—guardo el móvil otra vez sin interes, volviendo a encogerme de hombros—¿No deseados o huyendo?—me pregunta con referencia a los mensajes
Asiento.
—Al final las personas que más te importan son las que más te decepcionas, y de la peor manera.
Siento un peso sobre mis hombros y enseguida el calor de su cuerpo me invade, bien recibido. Su olor vuela dentro de mis fosas nasales, algo que me embriaga.
—Eso es interesante—me dice—Los verdaderos amigos te apuñalan de frente.
Cuanta razón acaba de salir de sus labios. Me los quedo mirando por un buen rato. El alcohol de lo que fuera que estoy bebiendo me esta dejando en el puntillo, pero estoy consciente al 100% de lo que esta pasando en estos momentos. Unos centímetros más y nuestros labios se beberían entre ellos. A nuestro lado, Hugo hablando con un par de chicos, quienes dirigían miradas hacia nosotros. Frente a mi, Frank depositando un suave beso en mi frente.
Se me va la respiración. No, joder. Soy de las personas que se enamora con cada detalle, por más pequeño e inútil que sea. Y el beso en la frente me quita la vida. Sin saber cuando, una sonrisa se había posado en mis labios.
—Tú sonrisa es mucho más bonita a centímetros de la mí.
De nuevo. Lo acabo de conocer y ya me lo comería a besos. Tal vez sea por el alcohol, las hormonas, y que quiero a un chico en mi vida ya. Y no se puede negar que si un chico como este te da un beso en la frente y te suelta tales palabras se te cae el tanga, de una.
—¿Qué tipo de chicos te gustan?—me pregunta sin separarse ni un ápice de mi, mirando mis ojos.
—No tengo un tipo de persona—respondo sincera—a mi me enamoran las mentes que saben conquistar...
Y de nuevo, la vibración de mi móvil. Ruedo los ojos y me entran ganas de cogerlo y tirarlo al agua de la playa, y que se pierda entre la marea. Voy a volver a ignorarlos, pero Jack niega con la cabeza al ver mi intención de seguir charlando.
—Puede ser importante.
Bufo, provocando que tanto Jack como Hugo y sus amigos, atentos a la conversación, rieran. Miro uno a uno los mensajes, y cada uno me hunde más y más. Siento que voy a desmayarme y tengo que agarrarme a la alta mesa a mi lado. Jack me sujeta por los hombros.
—¿Todo bien?—me pregunta, y siento un toque de preocupación en su voz.
Niego con la cabeza.
''Tienes que volver, ha habido un accidente.''- Macy
''Tu padre esta en el hospital, muy grave.''-Silvia
''Cielo responde el teléfono, tu padre a volcado.''-Yayo
''Dave esta en el quirófano...por favor, necesitamos que estes aquí.''-Silvia
''Hija, de verdad siento todo lo ocurrido, por favor vuelve. Te necesitamos. Podemos arreglarlo.''-Silvia
''Papá a entrado en coma.''-Yayo
Y todo se volvió borroso. Me sentía como un fantasma tratando de encontrar el cuerpo que perdí.
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Badass
FanfictionElla necesitaba un abrazo a ojos cerrados. De esos en los que uno se aferra al otro, y a la vida. De esos que convertían sus brazos en hogar, fuego y azúcar. ¿Dejaría ella que fuera el causante de tanto dolor el dueño de esos brazos? La memoria es s...