[윤민] WhatsApp Y Algo Mas...

★ Treinta y Siete ★

—¡Suga! — escucho la voz de mi amigo llamándome a lo lejos. Alzo la cabeza y lo observo.

—¿Qué?—

—Estás raro, ¿seguro que estás bien?— pone su mano en mi frente. —Tienes un poco de calentura, de seguro tienes fiebre.

—Estoy bien.— murmuro, apartándolo sin ser brusco; se sienta al lado mío en el césped y suspira mirando el cielo.  

—YoonGi, lo encontré.— sonríe.

—¿A qué te refieres?— lo miro frunciendo el ceño, sólo sonríe más amplio logrando que me asuste. Estira sus piernas y apoya sus manos en el césped.

—Encontré al chico más grandioso y precioso del mundo, — me mira — y es todo mío.—

Envidia: eso es lo primero que siento. Hasta HoSeok, el chico más mujeriego de toda la universidad, ya ha encontrado el amor. Mientras que yo ni siquiera he experimentado algo cercano a eso, jamás he llegado a enamorarme hasta dar todo por el otro; finjo que ese tipo de cosas no me importan pero…

A cualquiera le asusta quedarse solo en la vida. Aunque no lo admita, por supuesto que quiero una gran familia en el futuro.

Pero, después de todo, estoy muy feliz por él; me alegra y me relaja que ya no esté pasando por las faldas de cada chica que conoce.

—Y, ¿quién es ese chico tan grandioso del que hablas? — sonrío ladino. Suelta una risa y se echa mirando el cielo.

—Su nombre es Taehyung. Kim Taehyung. —suspira como un estúpido enamorado. Vaya, sí que le ha pegado fuerte.

—Quién diría que tú terminarías con un chico. — me burlo, recordando las veces que me ha dicho que no hay comparación con una chica.

—Al principio fue raro.— murmura — Pensé que tan sólo era simpatía. Pero después de que me besó borracho, confundiéndome con su mejor amigo, supe que lo quería de otra manera.

—Espera... ¿Te besó, y borracho? — río. — Para el colmo, confundido de quién eras. — río aún más fuerte con burla, recibiendo un golpe de su parte.

—Te estoy contando algo importante. — se hace el indignado, pero veo la sonrisa que se le escapa de sus labios. — Prácticamente estoy poniendo mi alma en este relato.—

—Tu alma da vergüenza, — le respondo. — pero es divertido oírte así que, sigue contando.—

—Aproveché la situación y me lo follé esa misma noche.—

Lo miro serio, suelta una risa.

—Tu cara.— se limpia una lágrima falsa.— Tú… ¿En serio me crees capaz de hacer eso?-

—No sé en qué estado estabas, puede que estuvieras más ebrio que él. — me encojo de hombro.

—Pero, qué mejor amigo tengo; me cree un violador. Qué hiriente.— se lleva su mano derecha a su pecho, fingiendo dolor.

—Y, ¿cuándo lo conoceré?— le pregunto curioso, cambiando el tema; me da sida en los ojos cada vez lo veo actuar. — Quiero ver qué tan hermoso es, quién sabe, tal vez me interese…—