—YoonGi —JiMin se para enfrente de mí y me mira serio—. Lo siento desde lo más profundo de mi corazón, pero... debemos terminar.
Lo miro sin comprender del todo, hasta que distingo la caja de galletas vacía en una de sus manos. Ruedo los ojos y me muevo a un lado en el sofá para poder seguir viendo el juego de básquet.
—Escucha, esto no es por mí; sólo tú tienes la culpa de que esto no funcione. Es mejor que lo sepas antes de que pienses otra cosa.
—JiMin- —alza su mano a la altura de su pacho, y cierra los ojos por unos segundos antes de seguir hablando.
—Sé que será difícil para ti superar a alguien como yo. Que soy malditamente hermoso y perfecto, también lo sé. Pero debes seguir con tu vida.
—Park-
—¡No me ruegues más! No volveré a estar contigo. No más, esto se acabó definitivamente.
—Mira, estúpido, por más que termines conmigo no te diré dónde escondí las galletas de chocolate. —hablo con autoridad. Jimin abre la boca con indignación, y me tira la caja de cartón vacía, en el pecho.
—¿¡Por qué!? — reclama como un niño pequeño, da una patada al piso y me quita el control remoto de la televisión, aventándolo hacia el otro sofá para que le preste atención. Lo miro sorprendido —¿¡Qué hice para que las escondas de mí!?
—¿Que qué hiciste? ¡Te comiste cuatro paquetes a menos de una hora de haberlos comprado! Apenas pude salvar el último paquetito — me cruzo de brazos, mirándolo serio; da otra patada al suelo y empieza a soltar quejidos lastimeros mientras abulta su labio haciendo puchero. Entrecierro los ojos.
Este ya me cree idiota, está intentando persuadirme.
—No es mi culpa que compraras tan pocas. — se queja. Finge limpiarse lagrimas falsas con la manga de su sudadera.
—Te compro cinco por día, te estás volviendo adicto. — lo acuso.
—Mentira, puedo dejarlos cuando quiera. — hace una pequeña pausa, se está mordiendo muy fuerte el labio y mira hacia todas partes de la sala. Suelta un suspiro y vuelve a mirarme —¿Me vas a decir dónde las escondiste, o tendré que matarte por ellas?
—A-D- I-C- T-O
—¡Bien! No me queda de otra que gastar mi dinero por ellas.
—Ya era hora — murmuro —¡Me dejaste sin dinero todas estas semanas por tus antojos! Ni que estuvieras embarazado.
—¿Cómo sabes que no lo estoy? — se voltea y me mira desafiante, suelto una risa sin gracia.
—Aunque tus histeriqueos dejen en duda que eres hombre, tienes pene; lo que afirma que sí lo eres, y los hombres no pueden quedar embarazados.
—Insensible — solloza.
Toma su chamarra y abre la puerta para irse, pero lo llamo antes de que dé un paso afuera —Por cierto, sólo hay una tienda donde las venden y no está cerca de aquí, suerte en encontrarlas.
—¿Qué?
—¿Por qué crees que las escondí? Son malditamente caras y tú te las devoras como si crecieran de un árbol. — me levanto por el control remoto y vuelvo a desplomarme en el sofá. JiMin aún sigue en la puerta, con cara de no saber qué hacer con su existencia.
—YoonGi~
—No te las daré, JiMin.
—P-pero... yo te amo mucho.

ESTÁS LEYENDO
[윤민] WhatsApp Y Algo Mas...
FanfictionUna historia en donde YoonGi siempre deja en visto a un número desconocido. Su irritante pero lindo acosador: JiMin. | Correcciones ortográficas y gramaticales hechas por ©Uneven_Odds_ | Historia Original ©MinftPark