[윤민] WhatsApp Y Algo Mas...

★ Cuarenta y Siete ★

JiMin

—Salgamos.—

Taehyung se para frente a la televisión para que deje de ignorarlo; suspiro.

—No estoy de ánimos.—

—Llevas tres días encerrado, no voy a dejar que te hundas en la tristeza; así que, levántate, vamos. —palmea mi muslo. —Levanta ese trasero del sillón, iremos a dar una vuelta.—

—Taeeee.—

—Me duele verte así. — su voz se quiebra; levanto la cabeza, asombrado, y observo sus ojos acuosos. — Eres mi mejor amigo y no me gusta verte de esta manera; tú eres el chico que jamás deja de sonreír y ahora, ¿vas a dejar que un idiota te cambie? Si él no pudo ver la maravillosa persona que eres, pues yo haré hasta lo imposible para que jamás se te olvide y nunca más dejes de sonreír. Te quiero, hay muchas personas que en verdad te quieren, como para que le des importancia a una sola que, de seguro, ni siquiera sabe lo que es querer a alguien. — se va acercando y se pone en cuclillas frente a mí. Me jala del brazo, logrando que me incline hacia adelante para que me dé un abrazo.

—Tal vez YoonGi no te quiera, pero yo sí, mucho- mucho. Y si no es suficiente con mi cariño, también tienes el de JungKook, Jihyun, HoSeok, NamJoon y hasta el de Jin hyung, al que apenas conocemos. Por favor, JiMin Agh, JiMin hy-hyung… vuelve a sonreír. —

Río.

—Sabía que algún día me llamarías “hyung”. — me separo un poco del abrazo y le sonrío. — También te quiero, Taehyung.—

—¡Ése es mi amigo! Ahora, vayamos por un helado.—

—No puedo, en diez minutos tengo que salir. — murmuro.

—¿A dónde? — me mira con confusión, tomo mi chaqueta negra, que se encuentra en un extremo del sillón, y saco un boleto de avión. Sus ojos se cristalizan más y eso me hace sentir aun peor, también haciendo que lágrimas se acumulen en mis ojos.

—Me voy.—

<< No suenes triste, no dejes que tu dolor sea notorio…>>

—¡No puedes!— y la primera lágrima derramada fue la suya, seguida por la mía. —JiMin, no te vayas…—

—Debo hacerlo, TaeTae. — me acerco más a su rostro, y le sonrío. —No me iré para siempre: hablé con mis padres y sólo será hasta que termine mi carrera, después volveré para hacerme cargo de la empresa y nos volveremos a ver. Te lo prometo.—

—¿Cuánto tiempo?—

—Tres años.—

El tiempo suficiente para que pueda olvidarme de cualquier recuerdo que tenga que ver con YoonGi. Miro mi reloj de mano.

—Ya es hora.— murmuro, el sonido de un claxon corta la mirada de tristeza que nos dábamos con mi mejor amigo y me levanto del sofá. Mi padre aparece bajando las escaleras con mi maleta ya hecha, me acerco a él y me despido con un abrazo; me sonríe y revuelve un poco mis cabellos, sonrío de lado.

—Es una decisión muy madura la que estás tomando. — habla. — Vamos, el taxi espera. —

Tomo mi maleta y me doy media vuelta hacia la puerta principal, acompañado de Taehyung, quien mantiene la mirada gacha. Guardo mi equipaje en el maletero y le sonrío a mi tonto favorito.

—No quiero irme con la imagen de una de las personas que más me importa llorando. — con mis dedos me encargo de borrar las lágrimas que no para de derramar, se le escapa un sollozo. — Vamos, dedícame una sonrisa.