★ Cuarenta ★

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JiMin

    El reloj marca las tres de la tarde, por lo que supongo que YoonGi ya está a punto de salir de su entrenamiento de basquetball y estará de camino a visitarme. Suspiro pesado y miro la pequeña bolsa negra que descansa a los pies de la camilla; un regalo que me ha hecho ayer.

No puedo creer que tengo que hacer esto.

—¡Hola, Dooly!— suelto un grito del susto al oír la inesperada voz de NamJoon hyung, quien ha entrado de sorpresa estampando la puerta con la pared. Me llevo una mano al corazón, ¡siempre hace lo mismo! — Uy, esta vez te hice gritar como niña, voy mejorando. — ríe.

—¡Casi me matas del susto! — grito con gran dramatización, pero en serio me ha asustado. —¿Qué te trae por aquí?-

Alza una ceja.

—No sé, tal vez mi enano, nalgón y adorable dongsaeng internado.—

Habla sarcástico, suelto una risa y le hago una seña para que se acerque; llega hasta mí y me estrecha en un abrazo cálido, tomándose el atrevimiento de aplastar mis mejillas y dar besitos en todo mi rostro. Una vez nos separamos, puedo ver la cabeza de Jin asomarse por la puerta que ha quedado abierta; le sonrío.

—Hola, Jin hyung.—

—Hola, JiMin.— sonríe tímido, entrando a la habitación; observa a NamJoon, como pidiéndole ayuda de algo. También lo miro, confundido; no sé a qué va todo esto. —Bueno, yo…—

—Digamos que aún está algo apenado con lo sucedido con YoonGi, sé que estuvo mal que le pidiera para salir, a nada de que Jin terminara con Suga, pero—

—Chicos, ¿se dan cuenta lo que están diciendo? — le interrumpo sin querer sonar grosero; ambos me miran. —No es a mí a quien le tienen que decir todo esto; yo no tengo nada que ver en eso.—

—Lo sabemos, ya hablamos con YoonGi en la mañana, pero de todas formas quise decírtelo porque sé que estuviste para él cuando eso pasó y también quiero agradecerte por ello; eres un gran chico y sé que harás feliz al cascarrabias de Minnie.—

Sonrío a lo último dicho por Jin, y el ambiente se vuelve agradable; después de todo, Nam es mi amigo de años y ambos se ven felices juntos. Además, es muy cómico verlos discutir y que luego se arreglen, hablándose como bebés.

—Uh, ¿qué es eso? — pregunta mi amigo, señalando la bolsa que antes me encontraba viendo; se acerca y observa el contenido de ésta. —Qué rayos…Jin, mira.— 

Siento como mis mejillas se tornan rojas por la mirada de asombro que me dan y por la vergüenza del momento.

—¿Quién te dio esto? — murmura NamJoon moviendo la pequeña bolsa, muerdo mi labio inferior, nervioso, y me tapo la cara con mis manos; haré que YoonGi me pague por esto, después.

—Fue YoonGi. — más que una inquisición, Jin lo dijo como respuesta a la pregunta antes formulada por su novio. NamJoon suelta una gran carcajada.

—No quiero ni imaginar qué harán ustedes dos, solos; aunque, con esto ya me hago la idea.—

Lo miro con enojo, y le quito la bolsa de las manos.

—No seas así, Jonnie.— le reprende Jin. Después de que NamJoon siguiera insinuando perversidades, ambos se despiden y se van en el momento justo; YoonGi no tardará en llegar.— 

Me levanto de la cama y me encierro en el pequeño baño para poder cambiarme. Agradezco que Taehyung no se encuentre ya que, si se hubiera quedado, estaría riéndose en mi cara por lo que haré.  Me miro en el espejo por un momento y me doy cuenta que no tengo una pinta muy buena: mis ojos se ven muy cansados y mis mejillas no tienen color. Frunzo el ceño y abro la bolsa, hurgando en ella; descubro que también me ha regalado maquillaje.

[윤민] WhatsApp Y Algo Mas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora