Cronicas de la marca

Capítulo 11: Un nuevo rumbo

El encuentro había durado poco mas de un minuto, pero Annabelle lo sintió como frustrantes horas. No sabia que pensar de su encuentro con el demonio, habían muchas interrogantes y huecos en la historia que le habían contado: primero estaba el hecho de haberse referido a si mismo como la muerte, lo cual no era posible ya que esta era una entidad mucho mas antigua que el mismo Azrael; segundo el hecho de que también hablara como si fuera el demonio de mayor jerarquía cuando a su llegada ya existían muchos demonios, aunque Annabelle no sabia como funcionaba la cadena de mando del infierno, eran todas preguntas que pedían a gritos una respuesta y ella se encargaría de obtenerlas.
Annabelle siguió su camino, después de lo que le pareció una eternidad al lado de Azrael; era un demonio, pero sin entender el por que, le parecía alguien de fiar pese a lo que durante toda su vida había aprendido sobre ellos.

Regla número uno había dicho Sofía, espera lo inesperado.

Regla número dos, el miedo no es nuestro enemigo sino nuestro aliado, es la fuerza que nos impulsa a crecer.

Regla número tres, fallar no es sino una forma de volvernos sabios,hasta un callejón sin salida nos muestra que el otro camino era el correcto.

Regla número cuatro, todo lo que nos pasa en esta vida y en las demás es por nuestro beneficio, hasta un golpe por la espalda nos impulsa hacia adelante.

Regla número cinco, el diablo habita en los detalles.

Regla número seis, el bien necesita del mal para poder subsistir y viceversa.

Regla número siete, toda regla puede llegar a romperse.

Había atravesado por todas ellas en ese momento, una sospecha se instauró en su mente, y justo en ese momento se dio cuenta que el teléfono se había quedado mudo hacía mucho tiempo.

En el arco del edificio encontró a Sofía, fumando un cigarrillo, vicio el cual parecía incapaz de dejar. Con un movimiento de mano saludo a su mentora, la cual asintió en señal de saludo y comenzó a caminar agitando la mano invitándola a seguirla, sin pensarlo Annabelle fue a su lado en silencio. Caminaron durante mucho tiempo alejándose del bullicio de la ciudad, llegando a un parque arbolado en el cual se internaron, perdiéndose entre la espesura; cuando llegaron a un claro alejado de vistas entrometidas en el cual había un pequeño lago Sofía se detuvo y se sentó en el pasto ante la mirada expectante de su discípula, la cual exasperada inicio a acosarla a preguntas acerca de lo que había pasado poco antes.

- Muy bien, si respuestas es lo que buscas respuestas tendrás pero debes escuchar atentamente, a quienes somos participes de la magia se nos ha transferido ciertos conocimientos, para que sirvamos de guía a quienes llevan tu carga - dijo Sofía pausadamente, para luego quedar con la mirada perdida en el lago que estaba frente a ellas, en el cual se miraba a su orilla un viejo sicomorro.

- Primero lo primero, ese demonio, ese ángel caido bien podría ser el más alto en la jerarquía, usualmente sabría reconocerlo, pero hay algo que interfiere con mi habilidad, es un espíritu antiguo y de eso no tengo la menor duda - dijo la bruja cerrando los ojos como si necesitará concentrarse - y la historia que te contó, contiene mas verdad que mentira.

Annabelle guardo silencio pensando en lo que sabia de dios y los demonios, Dios es bueno, los demonios malos. Nunca le habían dicho el porque eran malos.

Azrael era siervo de la muerte, de modo que era y al mismo tiempo no era la muerte, lo que llevo a Annabelle a pensar que siendo uno de sus siervos, de cierta forma era como el brazo de la muerte lo que lo convertía en cierto modo en la muerte misma; de pronto Annabelle se sintió mareada tan solo de pensar en esa teoría enredada.

– Si, en efecto es justo asi – dijo la bruja como adivinando sus pensamientos – las cosas son mas confusas de lo que crees niña, cuando te pedí que leyeras el libro en la pagina catorce, era porque el texto en esa página es un hechizo que te muestra el plano astral de ti misma, pero solo funciona cuando despejas la mente.

"Ahí esta el motivo de la llamada y de la petición de prestar atención a lo que me rodeaba" pensó Annabelle con certeza.

Sofía suspiro cansada, y se preparo para revelarle algo a su aprendiz, algo que casi nadie sabia.
– Dios es un fraude, Annabelle, en realidad no hay buenos ni malos en esta lucha – dijo con desazón – sólo hay dos bandos defendiendo lo que creen correcto, y aquí quien fue ultrajada no fue otra que la muerte.

Annabelle se quedo desconcertada por lo que había escuchado, una persona normal habría gritado que era una estupidez sin sentido, pero ella no era una persona normal y sabia que las cosas habían cambiado en su mundo. Se lo tomo con mucha calma.

– Azrael es un demonio antiguo – continuó la bruja – el era un guía para todos aquellos que servían a la muerte para traer un poco de orden a este mundo caótico. Deberías saberlo, ya que el era uno de tus mas preciados amigos, y fue desterrado por luchar contra aquel que te daño en el pasado, Miguel, uno de los grandes arcanos, ha sido tu verdugo y el suyo desde los orígenes de los tiempos.

Esta vez Annabelle si se quedo pasmada, no solo había escuchado como quien la atormentaba era su amigo, su aliado, sino que la bruja se le antojaba mas misteriosa cada minuto que pasaba.
Finalmente logro articular palabra y encaro a la bruja.
– Como sabes tanto de eso – le preguntó.

La bruja esbozo una sonrisa triste en su rostro.
– Yo conocí a Azrael personalmente hace mucho tiempo – volteo a ver a Annabelle al tiempo que corría su cabello dejando al descubierto su cuello – El también me acompaño hasta que deje de necesitarlo.
Sofía era como ella, era un alma antigua, no tanto como Annabelle pero si tenia mucho tiempo de vagar por este mundo. Y la marca de estrella brillaba con un resplandor negruzco en su cuello.

– Este lago es muy preciado para mi, hoy es luna llena y quiero que te quedes conmigo – le dijo a Annabelle, quien estaba al borde del llanto – pero pmero hay una historia que debes escuchar...