capítulo 8: Una mision

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-¿Que pasara ahora?- pregunto Anabelle a la bruja, puesto que el talismán estaba dejando de suprimir al ente que residía en ella.

-Simple, ¿que haces si un bombillo se daña?.

-Lo cambias, pero esto no funciona así, ¿cierto?.

Una sonrisa apareció en la cara de la bruja -después de todo la chica no era tan lenta como pensaba- se dijo a si misma Sofía.

Ahora que el talismán dejaba de tener poder, era cuando iniciaba la verdadera lucha, había estado practicando para controlar a espíritu que estaba dentro de ella, si llegaba controlarlo podría expulsarlo sin necesidad de un exorcismo, pero requería mucho entrenamiento y una concentración que le parecía fuera de sus límites, razón por la cuál tenia que usar el talismán.

Había estado aprendiendo ritos con la bruja, prestidigitación con la adivina y a conocerse consigo misma; su vida había dado un vuelco de ciento ochenta grados, paso de ser una mujer normal con una vida normal a tomar parte en un mundo que ella creía inexistente, y eso había sido muy impactante; pero ahora venia la mejor parte.

-No, por supuesto que no- Sofía se levanto y fue hacia una estantería, escogió un libro viejo y volvió a sentarse -pero podría funcionar, verás, para establecer una barrera debes saber que es realmente lo que vas a retener, una valla detiene a las personas pero no al viento, es básicamente el mismo concepto-

-No entiendo, ¿a que te refieres?.

-Hay que remover el sello un tiempo, durante ese tiempo conocerás al ente y, una vez lo conozcas lo suficiente, tú crearás un nuevo sello.

-Espera, ¿te refieres a que yo crearé el nuevo sello?.

-Me alegra que entendieras y si, es exactamente eso, tu te encargarás de crear un sello capaz de suprimir al demonio por tiempo indefinido.

-¿Y como esperas que haga eso?, apenas y aprendí a alejar las malas vibraciones de mi vida.

-Y te ha ayudado mucho, ahora confías más en tus habilidades y en tus capacidades, lo cual es un gran progreso.

-Si, pero es algo que todo el mundo puede lograr, no veo que tiene de especial.

-Lo que lo hace especial es que lo lograste tu sola, verás, la mayoría de las personas no logran hacerlo o lo hacen mal, tu en cambio lo lograste sin esfuerzo y eso es lo válido.

Sofía se levanto y le entrego el libro, en la portada decía: Control de entes sobrenaturales; también era perteneciente a la cultura celta; la antigua religión celta era conocida por el alto grado de espiritualidad que alcanzaban, establecieron muchas de las tradiciones y rituales que se conocen en la actualidad; eran las personas más cercanas a Dios, y lograban percibirlo a través de todo lo que los rodeaba, lo que los convertía en grandes maestros espirituales.

-Ese libro te ayudara a conocer al espíritu, pero debo advertirte algo, es probable que no este nada feliz por su cautiverio- con estas palabras se despidió, no sin antes darle instrucciones a Anabelle para eliminar el sello.

Al llegar a casa Sean salió corriendo a recibirla, seguido de Michael, quien le estampó un sonoro beso al tiempo que la rodeaba con sus brazos -Te extrañe como no sabes cuanto - le dijo, mirándola con ojos que rebosan de felicidad.

-También te extrañe, no sabes la falta que me hiciste- dijo Anabelle.

En eso estaban cuando llego Sean, quien los quedó viendo extrañado y dijo: -pero si se vieron en la mañana, ¿como se pueden extrañar tanto?.

Anabelle y Michael se quedaron viendo y se echaron a reír, impresionados por los razonamientos del pequeño, quien por su lado decidió irse al no entender nada.

Anabelle guardo sus cosas y sacó de su bolso el librito que le entregara Sofía y con el en la mano se sentó en un sofá dispuesta a leerlo y aprender a conocer al demonio, ya no había nada que temer se dijo a si misma, y abrió el libro en la primera página.

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