Cronicas de la marca

Capitulo 12: Sofía

Había una vez, en una lejana tierra un reino donde habitaba la magia, en ese reino existía un joven aprendiz de hechicero que sentía especial atracción por las artes oscuras, su mentor era un mago muy respetado, por su sabiduría y poder; el joven aprendiz era muy talentoso, pero esa oscuridad en su interior lo hacia ver las cosas en un matiz mas oscuro que al resto de las personas, asi, sentía que la vida se tornaba injusta con el otorgándole premios mejores a quienes no los merecian y dejandolo a el de lado. Este chico anhelaba poder, para asi poder ser feliz, según lo que el pensaba traería su felicidad y fue practicando, llevando su esfuerzo a limites sobrehumanos, adquiriendo asi un inmenso poder, pero seguia sin sentirse pleno. Hasta que un dia a esa ciudad llego una joven hechicera que dominaba sus habilidades con maestria y elegancia.
Al verla el joven sintio nacer dentro de su ser un sentimiento nuevo, amor, y decidió cortejarla intentando de todo por acercarse a la joven, pero esta lo rechazaba siempre puesto que su corazón pertenecia a un guerrero de su pueblo, al cual nunca se le vio cerca de ella, sin embargo, se sabia que se veian todas las noches de luna llena en un pequeño lago en las afueras de la ciudad, él joven hechicero rápidamente sucumbió ante los celos y una noche la siguió hacia el lago, ahi pudo ver a la joven danzando sobre el agua y, al llegar al centro, una pequeña y brillante ave traslúcida se poso en la superficie líquida tomando la foma de un apuesto joven, ataviado con la armadura de su tierra. Estos, joven y espíritu comenzaron a danzar por sobre las aguas con movimientos fluidos y llenos de amor, pero al llegar del alba, el joven lentamente comenzo a desaparecer, debiendo esperar hasta la próxima luna llena para encontrarse con su amada, él aprendiz al darse cuenta que el guerrero estaba muerto decide apartar su alma de la joven y usando sus poderes oscuros, lo encierra en el fondo mismo del lago sellandolo por siempre con el sonido de su flauta y solo con una melodia de ella podria ser libre.
Asi a la siguiente luna llena, la joven acudió al lago, pero el caballero no apareció, mientras, el hechicero seguia cortejándola, insistiendo cada vez con mas ahínco. Mas la joven cada dia iba perdiendo mas y mas las ganas de vivir y cada luna llena acudia al lago, con la esperanza de encontrar a su amado, cuando el joven aprendiz comprendió finalmente que la joven nunca lo amaria se enfureció como nunca lo habia hecho y, en un arrebato de furia, asesino a la joven usando su magia para condenar su alma a vagar por siempre. Tiempo despues, el aprendiz se habia convertido en un hechicero muy poderoso, y temido, y regresando a su ciudad despues de años de ausencia, escucho la historia de la doncella del lago: un espiritu con forma de mariposa que cada luna llena acudia al lago a bailar; presa de remordimiento el ahora mago decidio romper con la maldicion y en una noche de luna llena llego al lago, y en el centro, encontro el espíritu de la joven, danzando sobre las aguas, al verla el corazon del mago se lleno de pena y, posando sus labios en una flauta de madera, toco una melodia a la luz de la luna y del fondo del lago emergio en un resplandor un pequeño pajaro de luz que tomo la figura de un guerrero y las dos almas, al verse reunidas al fin, iniciaron una nueva danza, fundidos en un beso de nunca acabar, el hechicero al ver tan maravilloso amor sintió desaparecer poco a poco la oscuridad dentro de su corazon y con una lagrima rodando por su mejilla, siguio tocando para los dos espiritus, y a partir de ese dia, cada noche de luna llena en un pequeño lago un mago camina hasta las orillas del agua y ahi, bajo un viejo sicomorro, toca su flauta, para que dos almas gemelas bailen su amor, fundidas en un beso que nunca termina...

Terminado su relato, miro a su aprendiz con lágrimas en los ojos, sonriendo mientras recordaba viejos tiempos.
– Yo era esa hechicera – dijo con pesar – y por ese amor había renunciado a servir a la muerte, pidiéndole que me dejara vivir una vida humana normal.

Annabelle sintió una lágrima rodar por su mejilla, reconoció el árbol a orillas del lago y se dio cuenta que estaban en el mismo lago de la historia.

– ¿No te lo permitió verdad, se llevo el alma del guerrero y te abandono? – pregunto Annabelle.

– Al contrario – dijo Sofía – la muerte bendijo nuestro amor, y nos cuido maternalmente. Pero la vida, la ingrata, por ver si lo quería, se lo llevo. – dijo con amargura – uso un recurso sucio y deshonesto, mas con eso se salvo otra alma - "el brujo malvado" pensó Annabelle - y después yo misma perdí la vida, y cuando renací no pude encontrar su alma nunca más.
Ahora Annabelle comprendía porque habian llegado a ese lago, la noche caía sobre la tierra y ellas, maestra y alumna, estaban juntas observando las aguas. Sofía puso la mano en el cuello de Annabelle y retiro el talismán.

Presa del pánico Annabelle le reprocho, pero no podía hacer nada ya. Poco a poco a su lado apareció una figura negra como la noche que pronto caería, pero esta vez no se quedó así, se fue transformando en un hermoso joven de bellas alas negras, envuelto en un aura grisácea, calida y serena, quien se sentó a su lado.

– Hola Sophia – dijo el ángel de alas negras – ¿Cuanto tiempo ha pasado?

– Mas del que quisiera, viejo amigo. – Sofía sonrió.
Annabelle no entendía nada, pero guardo silencio, comprendiendo que algo maravilloso estaba a punto de suceder.

– Hace mucho tiempo te he buscado, Sofía – dijo Azrael, al tiempo que chasqueaba sus dedos – para darte un obsequio que simboliza mi afecto y mi amistad.

Del centro del lago emergió un haz de luz, y de él un bello ruiseñor hecho de luz aparecio envuelto en un resplandor; mientras en las orillas del lago una lágrima rodaba por la mejilla de una antigua hechicera, en el momento justo que dos almas volvían a estar frente a frente.