8| Fiesta y llamada

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Las tres bajamos las escaleras al estilo top models.

Ok, no. Bajamos las escaleras normal y corriente. Nuestros tacones resonaban en el suelo de la casa.

Alex y Chase estaban en el sofá viendo la televisión. Al notar nuestra presencia, se levantaron y nos miraron. Los dos se quedaron mirandonos sin decir ninguna palabra.

- Wow. - Se limitó a decir Chase mirandome.

Desde que había bajado no paraba de mirarme y me estaba poniendo incómoda. Muy incómoda.

- Estais preciosas. - Dijo Alex mirando especialmente a Sofia.

Oh, oh. Código de hermanos.

- ¿Vamos? - Dije llamando la atención de todos. Incluída la de mi hermano.

Todos salieron delante de mi hermano y yo. Cuando pase por alado de Alex, le mandé una mirada fulminante. El me miró con ¿tristeza?. Bueno, eso da igual.

Salimos cerrando la puerta detrás nuestro.

Alex condució hasta la casa de la fiesta. Más bien, mansión. La casa era gigante y blanca. Desde fuera se veía muy lujosa asiaue por dentro lo será aún más.

Efectivamente, cuando entramos pude comprobar que la casa era muy bonita.

La casa estaba llena de gente, todas con vasos rojos. La gente o se besaba (más bien se comían) o bailaban muy cerca. Aunque había ente que solo charlaba o se emborrachaba a más no poder.

Entré con mis amigos detrás. Chase apresuró el paso hasta estar a mi altura.

- ¿Sabes que te ves hermosa? - Me alagó con una sonrisa coqueta.

- Gracias... - Dije por encima de la luz cabizbaja. No quiero ronoerle el corazón aunque como los chicos casi siempre hacen, será él quien lo haga.

Rápidamente recordé una frase: Cabeza alta, sonrisa intacta...

Levanté la cabeza y andé muy segura de mi misma hacia la barra sin decir nada a nadie.

- Ponme algo suave, porfavor. - Le pedí al camarero.

Había echo una promesa conmigo misma y era no emborracharme esta noche aunque no iba a conducir.

Chase y mi hermabo habían dicho tampoco beber.

- ¿Tienes que conducir? - Preguntó gracioso el camarero.

- No, no quiero levantarme con resaca. - Reí.

- Para la señorita, invita la casa. - Dijo el camarero.

- Muchas gracias. - Sonreí.

Di un sorbo a la bebida. Notando como bajaba por mi garganta ardiendome un poco.

- Pensé que no ibas a beber. - Dijo una voz masculina detrás mío. Chase. Joder. La vamos a liar, piba.

- Solo voy a tomar esto. Me lo merezco. - Dije graciosa.

- ¿Quieres bailar? - Preguntó.

Me lo panteé pero decidí no darle ilusiones.

- No, gracias estoy bien aqui. - Le dije intentando no parecer muy grosera.

- Por favooooor. ¡Es una fiesta! - Pidió.

- Esta bien. - Cedí.

Chase me llevó a la pista pero no al centro, porque había mucha gente.

Bailamos por más de una hora hasta sue mi móvil sonó. Le mandé una mirada a Chase y este me señaló el jardín de la casa. Asentí y los dos salimos al jardín de la enorme casa.

Llamada entrante: Maddie

- ¡Becca!

- ¿Estas llorando?

- Si...

- ¿Que ha pasado? ¿Estas bien?

- No muy bien... Mi novio me ha engañado.

- ¡¿Que!? ¡Voy a matar a ese imbécil! ¡Mañana estoy para allí!

- ¡No puedes venir! ¡Son tus vacaciones y yo estaré bien, Becky.

- No, no. Eres mi mejor amiga, Mad. Además podré hacer una visita a mis padres y a los demás.

- Como quieras.

- Nos veremos pronto, Mad.

- Gracias, Becca...

- Ni hay de que, Maddie. Eres mi mejor amiga.

- Nos vemos.

- Adios te quiero.

Llamada finalizada

- ¿Que ha pasado? - Preguntó Chase mirandome atento. Había ovidado que él estaba conmigo.

- Mi mejor amiga me necesita. - Respondí.

- ¿Sofia? - Preguntó. Negué.

- En mi casa. Tengo que ir. - E dije.

- Oh. - Se limitó a decir.

- Me vuelvo a casa. - Le avisé.

- Yo te llevo. - Se ofreció sacando las llaves del coche de sus pantalones.

- ¿Y los demás? - Pregunté.

- Se van a volver con un amigo de Alex. - Dijo.

- Ok. Vamos. - Dije caminando con mis tacones.

Entramos al coche y Chase arrancó el coche y se puso el cinturón, yo hice lo mismo.

- ¿Quieres volver a tu casa? - Dijo con la mirada en el camino.

- Si, hecho de menos a mis amigos. Pero será solo por unos días. - Dije sonriendo por recordar a mis amigos.

- Nunca he viajado. - Dijo de repente.

- ¿Nunca? - Pregunté sorprendida.

- Nunca. - Afirmó.

Y sin pensarlo demasiado, hice una pregunta de la que espero no arrepentirme.

- ¿Quieres venir conmigo?


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Hoolaaa😁 Se que es un capitulo corto. Los siguientes capitulos van a ser más interesantes. Se que este no lo ha sido tanto, pero era necesario para la novela.

Gracias. 😙



Los Miller Nunca Se EnamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora