La noche la pasamos genial. Estuvimos recorriendo todo Nueva York. A Sofia y Chase les encantó la ciudad.Y ahora, estabamos decidiendo que ibamos a cenar. Al final, nos decidimos por ir al Mackdonal's.
Pedimos nuestros pedidos y Dann fue a por ellos. Luego volvió con la comida.
- Becca me dijo que iríais a Seattle. - Comentó Chase.
- Si. Vamos a ir a la misma universidad que ella y Alex. - Dijo Jane.
- ¿A que universidad vais a ir? - Preguntó Dessa dirijiendose a Chase y a Sofi.
- A la misma. - Dijeron.
- ¡¿Enserio!? - Dijeron todos emocionados. Reí.
- ¡Que guay! - Dijo Nathan.
- Son mis vecinos. Viven uno a cada lado de mi casa. - Reí por sus expresiones.
- Dann y yo viviremos juntos. - Dijo de la nada Nathan. Eso yo no lo sabía.
- ¿Dónde? - Preguntó Sofi.
- En vuestro vecindario. - Dijo Dann emocionado. Me miró con una sonrisa de niño.
- ¡Si! - Salté a abrazarlos. Ellos rieron.
Chase's POV:
- ¡Si! - Becca abrazó a Nathan y a Dann. Miré para otro lado.
Mierda y más mierda. Los celos me estan matando.
Son como una bomba. Te consumen, hasta que explotas.
Joder, Becca. ¿Que me estas haciendo?
- Nosotras también viviremos juntas, pero en otra casa. Y también en vuestro vecindario. - Dijo Madd aplaudiendo.
Abracé a las chicas.
- Wow. Nos vamos a poder vdr todos los días. - Rió Alex.
Después de cenar, ya eran las doce asique decidimos irnos a casa. Sofi, Alex, Chase y yo fuimos a casa de mis padres. Y los demás a mi casa.
- ¡Esperar! - Gritó Madd.
- ¿Qué pasa?
- ¡No tengo llaves! - Dijo alarmada. Reímos. - ¡Es verdad! ¡No os riais!
- Tranquila, fiera. - Rió Chase. Reímos más fuerte.
- Puedes venir con nosotros. - Ofrecí. Se le iluminaron los ojos y vino a abrazarme. Reí.
- Tenemos mucho que hablar. - Me susurró al oido pícara.
Oh oh. Eso es mala señal.
- No te escaparás de mi, pequeña zorra. - Dijo con voz de sicópata. Reí porque sabía que lo decía en broma. A veces de verdad me asusta.
Asentí contra su cuello.
Al final, Madd vino con nosotros. Aparcamos en casa y entramos sin hacer ruido. Mis padres ya sabían que llegaríamos tarde.
Decidimos que las chicas dormiríamos en mi habitación y Chase en la de Alex.
Como ninguno teníamos sueño, decidimos que veríamos una película.
- ¿Teneis palomitas o algo? - Preguntó Sofia. Ella y Maddie se estaban llevando muy bien y eso me encantaba.
- Si, en la encimera. - Dijo Alex.
- ¿Voy yo? - Se ofreció Chase.
- ¡Que amable! - Reí burlona.
- Soy todo un caballero. - Rió haciendo una pose. Reímos.
- Voy a por eso. - Dijo levantandose y fue.
- ¿Y las bebidas? - Pregunté.
- Ahora por hablar vas a por ellas. - Dijo Alex divertido. Los fulminé con la mirada. Maddie y Sofi rieron. Hice los mismo con ellas y se callaron. Sonreí internamente.
- Me las pagarás. - Dije dramaticamente a mi hermano.
- Si, si. - Dijo burlón. Me levanté. - ¡Nada de alcohol!
- ¡Joo! - Gritamos Maddie, Sofi y yo. Reímos.
- ¡Pero yo quería emborracharme! - Grité.
Chase rió. Le sonreí y hice los mismo. Estaba metiendo las palomitas en el microondas.
Abrí un cajón y saque dos botellas y algunas cervezas.
- ¡Rebecca Miller! ¡He dicho que nada de alcohol! - Gritó.
Abrí la boca indignada. ¿Como me conocía tan bien?
- ¡Coño! ¡Que no me llames asi! - Grité. Todos rieron de vuelta.
- Que rebelde... - Susurró Chase seductoramente. - Me gusta...
- Pues si, super rebelde. - Dije irónica. El se acercó a mi.
- Eres como un osito intentando ser malo. Simplemente adorable. - Me dió una de esas sonrisas seductoras.
- Pensé que con esto del viaje, se te había pasado lo arrogante y idiota. - Dije divertida. Estabamos cerca. Muy cerca.
- Sabes que te encanta. - Me susurró al oído. Mordió el lóbulo de mi oreja. La piel se me puso de gallina y mis piernad parecían gelatina. No dije nada. No lo iba a negar.
- ¿Qué hac...?
Chase me besó. Me estaba besando. Chase Owen, me estaba besando. Me quedé paralizada. Sus manos viajaron a mi cintura y reaccioné. Subí mis mano a su pelo y jugué con el mientras le devolví el beso. El beso era necesitado, apasionado pero lleno de amor. Los dos lo necesitabamos.
Cuando, el microondas hizo un ruido que nos sobresaltó a los dos, parecí reaccionar. Me separé de él bruscamente. Me miró confundido. Le pegué una chachetada que hizo que su cara girara hacia la izquierda.
Eso no lo vió venir.
- ¡Cerdo! ¡No me toques! - Grité con lágrimas derramando. Su cara cambió a preocupación y confusión.
- ¿Becca? ¿Que pas...? - No lo dejé terminar y le pegué otra chachetada. Me miró dolido y le sentí tremendamente mal. Él no se merecía esto. Él no había hecho nada.
- Perdón. Es todo mi culpa. - Dije llorando. Azoté la puerta de la cocina no importamdome los demás o si despertaba a mis padres. Subí las escaleras corriendo. Lo único que ví fue la expresión de confusión y preocupación de mis amigas y mi hermano.
Cerré la puerta y me tiré en la cama a llorar. Las imagenes de mi pasado, eran la razón de mis lágrimas.
¿Pórque yo? ¿Pórque a mi? Y sin darme cuenta, estaba lastimando a Chase. Todo por mi culpa.
Poco después, la puerta se abrió dejando ver a mis dos amigas. Se sentaron en la cama y me abrazaron si decir nada. Como las quería.
- ¿Estas bien? - Preguntaron. Negué.
- ¿Quieres contarnos? - Preguntó Maddie mientras me acariciaba la espalda para calmarme.
- Si.
Tal vez este era el momento de contarles todo. Estaba segura de ello.
- Pero primero tengo que empezar desde hace un año...
Holaaa. Estoy fuera de cada y volveré en una semana y algo más. Pero he encontrado este tiempo libre.
Aplausos pa mi😂Y como llevo tiempo sin escribir esta novela, aqui nuevo capitulo.
Gracias por leer y pasar un buen día❤
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Los Miller Nunca Se Enamoran
Ficțiune adolescențiBecca y Alex, los hermanos Miller, nunca se han enamorado. Ellos guardan un secreto que solo ellos conocen. Y tienden a romper el corazón a los demás. ¿Que pasará cuando los mellizos Owen sean sus nuevos vecinos? ¿Les será fácil guardar el secreto y...