El sueño de un campeón

Capitulo 1: Una historia que contar...

Nombre: El sueño de un campeón

Serie: Inazuma Eleven

Pareja: Goenji x Fubuki

Historia/Edición: xlarazondeser

(Descarga directa) Tan fácil como un recuerdo 15/50

Los personajes aquí presentados no me pertenecen, todos son propiedad de Level 5

El sueño de un campeón

(Goenji Shuuya x Fubuki Shirou)

...

Mi nombre es Goenji Shuuya, tengo 25 años ¿Mi profesión? Futbolista, bueno eso era hasta hace unos meses ahora soy un simple interno en el hospital general de la ciudad de Liverpool, Inglaterra. Debo ser sincero y confesar que jamás en mi vida he escrito nada, lo sé, dirán ¿Por qué lo hago ahora? Bueno la respuesta es muy sencilla, una vez alguien me dijo que siempre es bueno dejar algo para la historia, quizá esto no sea muy creativo pero siento que mi historia puede servir de algo, quizás, aunque la verdadera razón es para desahogarme un poco, mi vida es aburrida lo acepto pero en verdad siento que tengo una historia que contar.

Capítulo 1: Una historia que contar...

Sucedió en aquellos años de instituto, Raimon se convirtió en el escenario perfecto para un amor de preparatoria, inocente y para algunos estúpido amor de preparatoria, a mis 16 años yo había salido con varias mujeres, muchas me gustaban otras no tanto pero nunca había podido sentir eso que muchos llaman "Amor".

El año escolar había comenzado, apenas habían pasado algunos meses cuando lo conocí, lo recuerdo bien, antes de clases practicaba con Endo en el campo de futbol, Endo era el capitán de nuestro equipo en aquel entonces y el portero titular, por cosas nuestras el balón se fue.

―oye ¿Puedes pasar el balón? ―preguntó el capitán

―claro―respondió el chico―allá va―dijo mientras de una patada despejó el balón

―vaya―exclamó Endo―que tiro tan increíble ¿Lo has visto, Goenji?

Negué con la cabeza mientras tomaba agua de una botella.

― ¿Puedes tirar de nuevo? ―preguntó el portero de Raimon

―claro―respondió de nuevo con una sonrisa

Después de varios tiros la mayoría inatajables para Endo decidieron descansar.

― ¿Cómo te llamas? ―preguntó amablemente el capitán

―Shirou Fubuki

―mucho gusto mi nombre es Endo y él es Goenji, ambos somos miembros del equipo de futbol ¿Cuántos años tienes?

―15―respondió sonriendo― ¿Ustedes?

―yo tengo 16―contestó Endo

―igual yo―añadí ― ¿Juegas al futbol?

―un poco―sonrió―soy defensa

― ¿Defensa? ―preguntó extrañado el capitán―con esos tiros pensé que eras delantero

―Suelo serlo en ocasiones pero mi posición es defensa

―increíble, ¿Te gustaría unirte al equipo de futbol?

―me encantaría―respondió Shirou

Ese fue el primer encuentro, a primera instancia el tipo me agradó, simple, sencillo, sin duda sería un buen compañero y lo demostraba bien en los entrenamientos y así pasó, el campeonato de futbol escolar comenzó y sin ninguna duda fuimos los mejores, hasta aquel día todo iba bien.

―me alegra que juegues con nosotros―le dije

― ¿En serio? ―preguntó nervioso

―claro, eres un excelente jugador, seguro que ganaremos con este equipo―dije tomando mis cosas para salir― ¿No vienes? ―pregunté

―no, me quedaré a entrenar un poco más―contestó algo nervioso

―bien, me quedaré contigo entonces

―no―interrumpió―está bien, no te molestes

―no, de verdad, me gustaría quedarme contigo

Aquellas pequeñas platicas y los entrenamientos después de la escuela habían hecho que él se convirtiera en un buen amigo, debo admitir que me cuesta confiar en las personas pero él lo había logrado fácilmente.

Eran los cuartos de final, el equipo había ganado 3-2 y se mediría en la siguiente ronda al equipo de Niigata, era tarde, había salido a comprar unas cosas a una tienda no muy cerca de mi casa ya que en donde vivía se acabó lo que quería comprar.

―Hola, Goenji, un gusto verte por aquí ¿Te gusta el helado de vainilla? Vaya quién lo diría―habló alguien tras de mí

―Fubuki ¿Qué haces aquí? ―pregunté mientras tomaba el helado

―comprando―respondió sonriendo como siempre y mostrándome una caja de galletas

― ¿Galletas?, vaya quién lo diría―dije jugando

Salimos de la tienda platicando y me ofrecí a llevarlo hasta su casa, era extraño pero no me gustaba la idea de que estuviera solo tan tarde.

― ¿Aquí vives? ―pregunté mirando la fachada de aquel lugar

―sí, ¿Quieres pasar?

―no―respondí nervioso―yo ya me voy

― ¿Vas a irte a esta hora? ¿Qué no es peligroso?

―tendré cuidado, no te preocupes―le sonreí

―vivo solo así que no hay problema―intentó convencerme

― ¿Solo? ―pregunté sorprendido

―así es―asintió con la cabeza

―no, yo debo irme, me esperan en mi casa―respondí después de un rato

Shirou se acercó a mí y me abrazó.

― ¿Estás bien? ―pregunte algo desconcertado

―yo quiero confesarte algo

― ¿A mí?

―si―respondió serio sin soltarme―tú me gustas, Goenji

No supe que decir solo lo parte de mí.

―yo...tengo que irme, nos vemos en el entrenamiento―me despedí

Camino a mi casa no podía quitar esa escena de mi cabeza algo estaba mal y lo sabía.