Era lunes por la mañana, había pasado apenas una semana de nuestro triunfo a nivel nacional cuando alguien toco a mi puerta.
― ¿Qué pasa? ―pregunté― ¿Por qué corres? ―viendo a Shirou en la puerta
―mira esto―dijo dándome una hoja
― ¿Qué es? ―pregunté aun sin leerla
―la lista final para disputar el campeonato sub 16, mira el número diez y el nueve
―pero si son nuestros nombres―respondí exaltado
―nos han convocado para jugar, al parecer les convencimos en el torneo
―esto es increíble―le dije―pero pasa
El peli plata asintió y entró con un poco de desconfianza.
―hermano ¿Quién era? ―se escuchó de la habitación de fondo
―un amigo―respondí―su nombre es Shirou, Shirou ella es mi hermanita Yuka
―Hola mucho gusto, eres muy guapo ¿Cuántos años tienes?
― ¡Yuka! ―exclamé
― ¿Qué tiene? Él es lindo―me respondió―sabes mi hermano aun es soltero tal vez podrías ayudarnos con eso, tu sabes ¿No? ―lo miró guiñándole el ojo
Shirou solo sonrió y por alguna razón yo también, mi hermana podía llegar a ser muy...como decirlo...bueno como sea lo importante es que en esta ocasión no había pasado de ahí.
―Yuka, a desayunar―se escuchó la voz de mi padre en la cocina
―ya voy, papá
―Goenji ¿Vas a desayunar? ―me preguntó
―en un rato yo me preparo, muchas gracias―le respondí cortésmente
― ¿Y tú eres? ―le preguntó al peli plata
―disculpe mi educación, mi nombre es Shirou Fubuki, soy compañero de su hijo en el equipo de futbol
― ¿Equipo de futbol? Como les gusta perder su tiempo con el mentado balón, deberían de dedicar su tiempo libre en algo más productivo
―no empieces papá, Fubuki y yo estaremos arriba―interrumpí antes de que llegara a mayores
―como quieras, desayunas cuando terminen de jugar
―no te preocupes, lo haré
Subimos a mi habitación para escapar de la posible plática de mi padre, no quería que Fubuki se diera cuenta del tipo de persona que era.
―Tu papá sin duda es muy sociable―bromeo el pequeño
― ¿Verdad que si? ―reí―sí, siempre lo he dicho pero por alguna razón nadie me cree
― ¿Por qué no le agrada la idea de que juegues futbol? ―preguntó
―realmente no sé, él quiere que me convierta en doctor
― ¿Cree que el futbol no te va a permitir hacerlo? ―dijo el chico
―sí, eso piensa, siempre me ha dicho que ya deje el fútbol y le ponga más atención a los estudios
― ¿Más atención? ―se exaltó un poco―eres uno de los mejores estudiantes
―no puedes usar ese argumento con mi padre, cualquier cosa que le digas no le convence―comenté―espera aquí, voy a cambiarme
Cuando salí del baño y entré de nuevo al cuarto me encontré con Shirou admirando los libros de mi habitación.
― ¿Sorprendido? ―pregunté recargado en la puerta
―mucho―respondió asombrado― ¿Los has leído todos?
―no todos pero si la mayoría―le respondí acercándome a él para abrazarlo por la cintura
―que aburrido, nunca me imaginé que fueras así
― ¿Aburrido? ¿Tú crees?
―por supuesto, pensé que serias un poco...no se...alegre
―eso no te lo discuto―me senté en la cama―mi vida es casa, escuela, entrenamiento, casa y al día siguiente lo mismo así que no me queda mucho tiempo para ser tan "alegre"
―te ha faltado el tiempo para leer―dijo divertido
―oh sí, ya lo recordé bien, entonces es casa, escuela, entrenamiento, casa, leer enormes libros y al día siguiente lo mismo
El pequeño se sentó a un lado mío y acomodo su cabeza en mi hombro.
―cuando era pequeño, después de un partido de futbol, toda mi familia, mi papá, mamá mi hermano y yo tuvimos un accidente de auto, no recuerdo muy bien que pasó pero desperté un día después en el hospital, no quisieron decirme de inmediato pero yo era el único sobreviviente del accidente
―lo siento mucho―dije serio mientras le rodeaba con mi brazo
―mi hermano y yo éramos muy unidos, jugábamos juntos al fútbol yo como defensa y el delantero y a mí me dolió mucho el no tenerlo conmigo, pensé que todo había acabado pero no fue así, muchas personas estuvieron a mi lado apoyándome y logré salir adelante ¿Cómo? Jugando al futbol, mis papas siempre me apoyaban en los partidos, sé que de alguna manera me ven desde el cielo, me dan su bendición y apoyan cuando los necesito así que le doy gracias a dios por aun estar aquí, dicen "Aceptar una perdida no es olvidar, es encontrar sentido a lo vivido, algún día recordaremos y aquellos recuerdos serán hermosos" yo creo eso, puedo confirmar que es cierto―concluyó el chico
―yo no creo mucho en eso que tú llamas Dios―me atreví a decir―pero entiendo un poco lo que dices, mi madre murió hace unos años, cuando aún estaba con nosotros ella y mi padre siempre iban a los partidos, mi madre siempre decía "si te gusta tanto...adelante" así comencé a jugar pero en cuanto ella murió las cosas cambiaron mucho, la relación con mi padre cayó, insistía en que dejara de jugar y al no obedecerlo no podía hablar con él como antes, mi hermana Yuka tuvo un accidente y fue entonces cuando dejé el futbol por completo, creí que había sido mi culpa lo que le había pasado, me cambié de secundaria y encontré a una persona que me hizo volver
―Endo―dijo apenas el peli plata
―sí, gracias a él volví a jugar, a mi padre no le agrado la idea pero sorprendentemente a mi hermana si, ella es la que siempre me apoya, por ella estoy aquí, por cierto―interrumpí mi propio relato― ¿Por qué me contaste eso?
―no lo sé―sonrió volteando su rostro hacia mí―solo quiero ser honesto contigo y que sepas más sobre mí
Una sonrisa de lado pudo sobresalir de mi cara, me acerqué despacio hacia él para rosar sus labios con los míos, abrí los ojos ya que quería verlo, vaya sorpresa la mía al verle, era tan lindo aquel rostro el cual permanecía con los ojos cerrados, lentamente cerré los míos haciendo el beso un poco más profundo.
―hermano, papá quiere que...―interrumpió mi hermana haciendo que Shirou se apartara bruscamente levantándose de la cama―vaya, Fubuki tu sí que eres rápido―le dijo mientras aprobaba la acción con su mano―no lo eches a perder hermano ¿Escuchas?
Me paré después de que salió y volví a tomarlo por la cintura, una persona más que lo aprobaba.
―se me olvidaba―volvió a entrar de golpe―papá quiere que desayunes, él va a llevarme a la escuela, adiós hermano, cuídate Fubuki espero verte pronto
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El sueño de un campeón
FanfictionSucedió en aquellos años de instituto, Raimon se convirtió en el escenario perfecto para un amor de preparatoria, inocente y para algunos estúpido amor de preparatoria, a mis 16 años yo había salido con varias mujeres, muchas me gustaban otras no ta...