Capitulo 16: Es mejor guardar el secreto...

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Hacía ya dos horas que el entrenamiento había terminado, yo esperaba a Fubuki quien no había llegado aún


― ¿pero que te ha pasado? Pensé que te habías perdido, me has tenido preocupado

―lo siento―sonrió―me he quedado viendo unas cosas

― ¿Cosas?

―sí, sobre la escuela

― ¿por fin te has decidido?

―si―asintió―terminare la preparatoria en línea

―Eso es bastante complicado ¿No?, yo me distraería con cualquier cosa

―no tanto como medicina pero si

―no ni me recuerdes, en un mes comienzan las clases y yo no sé qué rayos voy a hacer, mataré a mi padre por esto, es increíble que me dejara convencer por alguien así

―no es tan malo, es genial que hayas aceptado, no todos pueden vivir del futbol

―yo sé eso, el fútbol es genial pero nunca he pensado en que eso me va a mantener

― ¿Entonces? ―preguntó cruzado de brazos

―una carrera menos difícil hubiera estado perfecta, como Administración de empresas

―pero que dices, eso lo haces porque eres un holgazán―se quejó

―claro que no, simplemente no me ubico siendo doctor

―pero si es lo mejor, Doctor Shuuya Goenji, vez que lindo suena―dijo sonriendo el menor―ayudaras a la gente ¿Qué tiene de malo eso? Ya en tu tiempo libre podrás jugar futbol

―jugar fútbol no me preocupa eso puedo hacerlo donde sea

―mira entonces ¿Cuál es el problema?

―no lo sé, la verdad es que siempre he admirado a mi padre, ansiaba mucho convertirme en un gran doctor como él, quería pero mientras crecía me di cuenta de que no confiaba en mi del todo, no quería que jugara y eso me molesto porque eso es algo que a mí me gusta y no podía impedir que yo lo hiciera, por esa razón opte por nunca más hacer lo que mi padre me imponía, el buscó la carrera para mí y como te dije me gusta la idea de ser un doctor pero no quiero darle esa satisfacción

―bueno ¿Tu eres tonto verdad?, tu padre siempre ha querido lo mejor para ti

― ¿Cómo sabes eso? ―cuestioné

―él me lo dijo, fue en la graduación, me conto lo mal que se sentía el que te fueras lejos, me dijo que su relación no había sido muy buena desde que murió tu madre pero que a su manera intentaba ayudarte, se que lo hizo mal al intentar imponerte cosas pero solo quería que tuvieras un buen futuro, quiere lo mejor para ti, no que seas doctor tampoco que no seas futbolista él solo quiere verte feliz, verte con tu diploma y saliendo de aquella escuela le hizo darse cuenta al fin de lo feliz que eras y en el buen hombre en el que te habías convertido.

― ¿Por qué no me lo dijiste?

―se supone que tú debes darte cuenta―me abrazó―es mejor valorar lo que tienes, un día vas a perderlo y lamentaras el no haber hablado bien con él


Fubuki no había terminado por decidir si decirle o no, sabía que no podía decirlo ahora así que espero pero lastimosamente fue demasiado.


Un mensaje de texto había llegado al celular del pequeño, Fubuki lo leyó era precisamente del joven Shuuya


"Me han aceptado en el primer equipo, llegare un poco más tarde pero no te preocupes vamos a celebrar en cuanto llegue"


Una gran sonrisa no se hizo esperar por parte de Shirou pero de repente sintió que le faltaba el aire, no sabía por qué, había tomado todas sus medicinas pero entre la escuela y la casa había terminado por estresarse demasiado, no pensó dos veces y salió con rumbo al hospital en donde a pesar de no ser entendido por ningún doctor fue atendido oportunamente, sabía que no había otra opción debía llamar a Goenji pero no quería arruinar su felicidad entonces pensó en Endo, era el único que conocía que hablaba japonés y sabía su condición al ser un gran amigo.


―oye Shirou ¿Estás bien? ―preguntó apresurado ya en la habitación

―estoy bien solo fue un susto, perdón por molestarte pero no sabía a quién llamar

―no te preocupes lo que importa es que estas bien ¿Qué te dijeron los doctores?

―muchas cosas―sonrió―pero ninguna la entendí

― ¿Familiar de Fubuki? ―preguntó el doctor que iba entrando

―si―respondió rápido― ¿Qué ha pasado?

―el joven nos ha dado un susto ¿Ha estado tomando su medicina?

― ¿Has tomado tu medicina? ―preguntó a Shirou quien no entendía de que hablaban luego asintió al doctor

―su enfermedad es grave, supongo que lo sabe pero esta vez es enserio, voy a hacerle una receta, es necesario que siga las indicaciones que voy a escribir al pie de la letra, lo más probable es que el clima lo haya hecho, quizás estrés o alguna otra cosa pero él ya no debe de seguir arriesgándose, su condición es buena pero aun así debe tener cuidado ¿Tiene alguna pregunta?

― ¿Qué tan serio es el que se enferme de nuevo?

―hay que pensar en que se recuperara y después cuidarlo para que no vuelva al hospital, si no pasa eso o si lo hace y luego enferma no creo que―se detuvo un poco―no creo que tenga mucha suerte aun llegando al hospital, su enfermedad podría ser ya más seria.


El doctor le dio la receta al chico quien estaba perplejo ante lo que acaba de escuchar y no sabía cómo decírselo al pequeño


― ¿Qué te ha dicho? ―preguntó Shirou

―que vas a estar bien―mintió no muy convincente el futbolista

―dime la verdad, Endo ¿Qué te ha dicho?

―dijo que si vuelves a ponerte mal tu enfermedad terminara siendo más seria y quizá no tengas mucha suerte―respondió serio


El pequeño estaba recostado en la cama mirando al techo, el chico sabía que eso era lo último que quería escuchar


―debes decirle a Goenji ahora―exclamó el japonés

―no puedo, lo acaban de aceptar en el primer equipo

―ESTAS MURIENDO―gritó―no puedes ocultárselo mas, él lo entenderá y sabrá qué hacer


Shirou volteo la mirada, lo sabía, esa era la única opción  

El sueño de un campeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora