Capitulo 10: Definitivamente no lo harás...

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Era viernes en la noche y mi familia esperaba al invitado, tocó el timbre y me apresuré a abrir


―vaya que puntual eres―le dije abriendo la puerta

―cállate que por poco y me arrepiento en el camino―dijo de inmediato el chico

―vale ya me reclamaras después ahora te presentare

―espera Goenji, y ¿Qué pasa si...?

―no te preocupes por nada, estás conmigo, no voy a permitir que te traten mal


Entramos y antes de pasar a la mesa fuimos a la sala en donde mi padre tenía algunas interrogantes para él.


―Hola―dijo entrando a la sala―mucho gusto volver a verlos

―lo mismo digo Shirou―respondió mi padre de inmediato

―nos alegra tenerte de nuevo―mencionó mi hermanita guiñándole un ojo


Mi acompañante se sentó a un lado mío con una cara nerviosa que no podía ocultar


― ¿Tu también estabas en Alemania? ―preguntó mi padre

―sí señor, pero me lastime y no pude jugar los últimos partidos

― ¿Piensas seguir jugando?

―si, señor―respondió aun nervioso

―si te lastimaste ¿Por qué seguir jugando?

―papá, no empieces―interrumpí

―porque me gusta jugar, pronto iré a Osaka y cuando empiece la carrera ya no podre hacerlo

― ¿Qué piensas estudiar?

―aun no me decido si Ingeniería o quizá Contaduría

―vaya que interesante, me alegra que pienses en tu futuro, la gente no puede vivir del futbol

―yo te quiero decir una cosa―dije un poco bajo―Fubuki vino aquí porque yo le pedí que lo hiciera, él es...mi novio y quería que lo conocieras de esa manera


El silencio invadió la habitación después de estas palabras, la mirada de mi padre hacia todo más complicado


― ¿Cuántos años tienes Shirou?

―15 señor, en unos meses 16

―y ¿Cómo así saliste con mi hijo?

―no lo planeamos señor simplemente se dio

―es increíble―me dijo―el es un niño, te aprovechaste de él

―para nada señor―interrumpió con voz alta Shirou―podre ser menor en la edad pero siempre he vivido solo y he tenido que madurar, él no se aprovecha de mí, yo lo quiero y el a mi así que...

― ¿Por qué siempre has vivido solo? ―preguntó mi padre

―mis padres y mi hermano murieron en un accidente de auto

―lo siento mucho, no lo sabía―se disculpó

―no se preocupe, no quiero que me trate diferente o algo así, solo quiero estar con su hijo


No se me ocurría nada inteligente que decir en ese momento, solo podía verlo ahí parado frente a mi padre diciéndole que me quería y quería estar conmigo.


―de acuerdo, pareces buena persona pero ¿Cómo estarás con él si iras a Osaka?


Él me volteo a ver esperando una respuesta que no obtuvo de momento


― ¿Hay algo que no me has dicho, Goenji? ―me miraba mi padre con una cara que daba miedo

―Recibí una oferta formal para integrarme al equipo de Osaka, quieren que vaya y yo he aceptado

―no, definitivamente no lo harás―se quejó

― ¿Por qué no?

―debes estudiar

―estudiare en Osaka, me han facilitado la entrada en una de las mejores escuelas del lugar

― ¿Dónde vivirás?

―nos pagaran por jugar así que rentaremos un departamento

―no lo harás―sentenció

―lo hare aunque no quieras―respondí algo enojado


Tomé al chico de la mano y salimos de ahí ante el reclamo mismo de mi padre y mi hermana, estaba enojado y Fubuki intento calmarme, fuimos a su casa en donde preparo algo de comer.


― ¿Estás bien? ―me preguntó después de la comida

―si―respondí secamente


Se acercó a mí y simplemente me abrazó.


―todo va a estar bien ya veras, si no se puede veremos qué hacer, quedarse aquí no será mala idea, ambos seguiremos en Raimon y todo va a estar bien

―ese no es el problema, mi padre controla todo lo que hago, siempre ha sido así y ya no quiero esto, quiero irme, alejarme para no depender de él, es mi padre y por eso lo respeto pero yo no puedo hacer mas lo que él quiera, además quiero regresar ante él con un gran triunfo y así estar orgulloso, quien sabe a lo mejor y cambie de opinión

―y ¿Cuál es el plan? ―me dijo sonriente

―iremos a Osaka―correspondí la sonrisa

― ¿Estás seguro?

―muy seguro


Quizá era un capricho mío o quizá simplemente era la idea clara de ser independiente pero tome mis maletas y junto con Shirou llegamos a la gran ciudad de Osaka.


― ¿y ahora qué hacemos? ―preguntó inocente

―buscar un lindo departamento para vivir, anda―le tomé de la mano―tenemos que encontrar algo lindo


Ese sin duda seria el comienzo de algo, extraño y bueno para nuestras vidas.  

El sueño de un campeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora