Caminando por las calles de Hokkaidō, tan silenciosas y yo solo pensaba, ¿Lo decía en serio? Era extraño, a mi edad solo había salido con mujeres pero el estar con él me producía un sentimiento extraño.
Todo se había vuelto complicado desde aquella noche, mi comportamiento hacia él había cambiado demasiado y es que no quería dar un mal paso, Shirou no era el tipo de persona que buscaba o bueno eso pensé ya que la siguiente semana me la pasé mirándolo de lejos, cada vez que terminaban los entrenamientos o cuando era hora libre las mujeres lo asediaban y él les correspondía con sus típicas sonrisas cosa que en verdad me molestaba.
―Estas muy raro últimamente, Goenji ¿Te pasa algo? ―preguntó Aki mientras me daba una botella de agua
―no, para nada, estoy bien―respondí rápidamente
―has fallado todos los tiros que has hecho, mañana son las semifinales y estamos preocupados por ti
―no es nada―volví a decir esta vez con un tono de voz más alto
Salí corriendo no sabía qué hacer, sinceramente me costaba estar cerca, era extraño, nunca había sentido algo así, era de noche caminé hasta su casa, tan solo quería verlo y disculparme por aquel comportamiento.
―Goenji ¿Qué haces aquí? ―me preguntó al abrir la puerta
De las muchas cosas que tenía planeado decirle ninguna salió de mi boca, mi mente quedo en blanco al mirarlo y tan solo suspiré.
―mañana hay partido y mi entrenamiento no ha sido muy bueno así que no sé, pensé que si venia me ayudarías o algo así, no quiero hacer el ridículo mañana―fue lo único que se me ocurrió decir
―de acuerdo―respondió un poco extrañado―voy por mis zapatos, puedes pasar si quieres
―no, yo estoy bien aquí, anda y ve
Un escalofrió recorrió mi cuerpo, era estúpido lo que hacía pero no sabía que más hacer.
―bien, vamos―dijo el chico cerrando la puerta
El viento corría y yo aún no superaba el nerviosismo de tener al menor enfrente, llegamos al parque cerca de una cancha de futbol.
― ¿Estás bien? ―me preguntó fuertemente
―sí, lo siento hagámoslo de nuevo ¿Quieres?
―bien ahí va―dijo mientras pateaba el balón
Y así sucedió tras varios intentos e ideas en mi cabeza por fin pude pegarle bien al esférico.
―felicidades, ya lo has dominado, me alegra―me animó el chico
―gracias, yo no lo hubiera podido lograr sin tu ayuda
Error, estaba muy cerca y definitivamente no era nada bueno.
―bueno, entonces ¿Nos vamos ya? ―apresuré a decir pero fui detenido por la mano de Fubuki― ¿Qué pasa? ―pregunté como si no supiera la respuesta
―Yo en verdad te quiero―me dijo serio―quiero estar contigo pero sé que tú no estás muy seguro de lo que eres así que todo está bien ¿De acuerdo? No pasa nada seremos amigos y olvidaremos esto―terminó con una sonrisa el peli plata
―yo...―interrumpí―siempre fui "lindo" para las chicas, yo crecí sabiendo eso y a mis 16 he salido con un par, yo...
―no pasa nada―me dijo―olvidemos esto
―Yo jamás había sentido esto―confesé―no puedo dormir, no puedo comer, no puedo jugar bien al futbol y tú lo viste hoy, no sé si esto está bien o no pero no puedo negar que me gustas y...
Aquel niño calmo mis palabras con un beso, lo sentí tan cerca, sentir aquel calor tibio en mi boca me hizo sentir paz.
―no sabes lo feliz que me hace saber eso, que alguien como tú me diga que le gusto es increíble―me sonrió―pero yo quiero algo serio y tú no puedes dármelo―se retiró de mí y dio la vuelta
― ¿Cómo sabes que no puedo hacerlo? ―pregunté acercándome de nuevo a él
―Yo una vez salí con una mujer, se lo que es eso y de inmediato supe lo que en verdad era, tú has salido con mujeres y aun sigues allí así que...
―supongo―añadí―pero admitámoslo, que yo soy algo lento―dije de broma para alejar un poco la tensión de aquel momento
― ¿De verdad quieres intentarlo? ¿Conmigo?
―claro, me gustan los retos, permíteme intentarlo
Me abrazó y yo lo besé, en ese momento supe que no había marcha atrás pero para que dar la vuelta, él me gustaba y yo a él, eso debía bastar ¿No?
El campeonato de fútbol llegaba a su fin y fue en la final cuando la gente se enteró de nuestra relación, en el festejo del último gol en donde el pequeño Shirou corrió a abrazarme y sin mucho pudor me besó ante un estadio lleno que miraba nuestro triunfo de 5-2 ante el equipo titular de Osaka.
―oye, perdón por lo de hace rato―se disculpó ya saliendo del vestidor
―Por supuesto que debes disculparte―sonreí―ese beso fue terrible
― ¿Pero qué dices? ―se quejó
―pues lo lógico, te falta practicar pero no te preocupes que yo soy un buen maestro
Se acercó y colocó su rostro en mi pecho yo en cambio lo envolví en mis brazos.
―oye, Shuuya Goenji ¿Cierto? ―llamó una voz detrás de nosotros
―Si ¿Qué pasa? ¿Se le ofrece algo? ―pregunté amablemente soltando al pequeño
―Soy el presidente del club de futbol Cerezo Osaka ¿Lo conoces?
―por supuesto juegan en la primera división de Japón
―bueno pues ya que nos conoces iré al punto, tienes 16 años, eres joven pero con mucho talento, en Osaka estaríamos felices de que juegues con nosotros la siguiente temporada
― ¿En la primera división? ―pregunté sorprendido
―por supuesto―respondió―seria para nosotros un privilegio tenerte aquí
―yo...no sé qué decir, debo hablarlo con mi padre
―por supuesto piénsalo, ten mi tarjeta, las puertas están abiertas para ti aquí en Osaka a y claro también para tu novio, Fubuki ¿No?, tú también tienes futuro en el futbol niño, espero que aprendas del gran Shuuya Goenji
Desde aquel instante tuve la certeza de que lo que me esperaba era algo bueno.
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El sueño de un campeón
FanfictionSucedió en aquellos años de instituto, Raimon se convirtió en el escenario perfecto para un amor de preparatoria, inocente y para algunos estúpido amor de preparatoria, a mis 16 años yo había salido con varias mujeres, muchas me gustaban otras no ta...