Capitulo 4: Esto ya es una realidad...

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Comenzaba el Campeonato Sub-16, la selección de Japón integraba el grupo B junto a Vietnam, Indonesia y China, habíamos viajado a Corea del norte para afrontar el torneo, a pesar del descontento de mi padre me las arreglé para ir, Fubuki y yo compartíamos habitación mientras que junto a nosotros se encontraba un viejo conocido, claro ¿Quién más? nuestro portero Endo Mamoru, debo admitir que fue increíble el haber llegado allí, nuestro primer partido fue una locura, Vietnam estaba costando mucho trabajo, un gol de último minuto empato el juego para fortuna nuestra y obtuvimos nuestro primer punto, el segundo duelo fue menos pesado y con una victoria de 3-1 nos apuntaban como los líderes de grupo gracias a los demás resultados pero no la tendríamos tan fácil ante la federación China, ante un público de casi 10 mil personas nos alzamos el triunfo 1-0 dando la confianza pensando en el campeonato.

―entrenador ¿Ya sabe a quién enfrentaremos? ―preguntó ansioso el portero titular

―nuestro siguiente rival será la selección de Jordania

― ¿Jordania? ―preguntó extrañado

―es un equipo muy rápido hay que practicar bastante para estar a su nivel ¿De acuerdo?

―Sí, entrenador―se escuchó en el vestidor, sin duda le agradaba al capitán enfrentar equipos más fuertes

Aquel partido fue fácil de cierta forma ya que al medio tiempo ganábamos por 3-0 con dos goles de mi autoría, para el segundo tiempo me enviaron a la banca dando mi lugar a un chico promesa del futbol japonés portando el número 18 en el dorsal.

―Goenji―me llamó el entrenador― ¿Lo ves? Su nombre es Toramaru, tu deber es ayudarle en su entrenamiento, el niño tiene talento pero es indisciplinado para algunas cosas ¿Qué dices? ¿Me ayudarás?

―claro, entrenador

Aquel partido termino 5-1 dándonos el pase a las semifinales, Australia nuestro siguiente objetivo era el favorito a parte del anfitrión Corea del norte, aquel duelo era clave, el partido comenzó con Shirou en la banca ya que desde el partido anterior había tenido una molestia en la pierna derecha, el que estuviera en la banca era solo precaución, después de 90 minutos el marcador señalaba un empate 2-2 que llevó el partido al alargue en donde un gol de cabeza de nuestro defensa nos dio el triunfo que dio el pase a la final ante el favorito Corea del norte.

― ¿Cómo estás, Fubuki? Te extrañamos en el partido―le dije amablemente sentándome a un lado

―el entrenador me dejará jugar la final

―Eso espero, quiero levantar otro título jugando a tu lado―le sonreí

Viernes, la final del campeonato era hoy, Shirou tomó mi mano antes de salir al túnel y me deseo suerte, esperaba tenerla sin embargo nuestro equipo no pudo contener los ataques de la selección anfitriona y al 65 perdíamos 2-0, el entrenador dio la orden de que Fubuki abandonara la defensa pasando a ser hombre de ataque, vaya que son buenos los estrategas, el primer gol cayó gracias a él y a mí el del empate, minuto 82 cuando todos pensaban que el alargue sería inevitable el ahora capitán de Japón salió de la portería con balón dominado para terminar en el tercer gol, aquel gol que nos daba la victoria, el campeonato y el sueño del mundial.

―Fubuki ¿Estás bien? ―preguntó nuestro equipo médico al pequeño que se hallaba en el suelo―no respira bien, hay que llevarlo a un hospital

―estoy bien―dijo reponiéndose poco a poco―solo me cansé―sonrió―ahora vamos por ese trofeo.

― ¿Seguro que estás bien? ―pregunté preocupado ―puede ser algo grave

―Estoy bien pero es lindo que te preocupes me dijo al oído mientras se levantaba

Regresamos a casa con la ilusión de hacer lo mismo con el mundial y con la felicidad de haber conseguido la clasificación.

―oye, Shuuya ¿Puedes ayudarme a practicar? ―preguntó el chico con el numero 18

―claro solo déjame entrar a mi casa a dejar unas cosas, espera aquí

―hola ¿Qué haces aquí? ―preguntó Shirou

―espero a Goenji ¿Tú qué haces aquí?

―Hago lo mismo que tú―sonrió―será genial entrenar con ustedes

El sueño de un campeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora