Capítulo 1

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Fecha: 18 de agosto

Mi mañana no comenzó de la mejor manera. Como siempre tengo que levantarme muy temprano, no porque me guste ser puntual, sino porque mamá me deja en la escuela antes de ir a su trabajo. Hoy no fue la excepción.

Siempre que llego no hay tantos estudiantes. Un par, o un pequeño grupo, pero no muchos como para cuando casi toca el primer timbre.

Me encontraba caminando por la entrada de la escuela, a eso de las 6:32 de la mañana. Entonces, cuando miré hacia al frente, lo vi. Esos ojos cafés que a distancia pude notar. Tal vez me halla mirado por equivocación, y así lo creí.

Me quedé cerca de la entrada, recostada de una de las columnas. Esperaba que algún compañero llegara. Odiaba estar sola en las mañanas, odio estar sola en cualquier momento. Me mantenía pensando en aquella mirada accidental. No me resistí más y miré para ver donde se encontraba. Para mi sorpresa, me estaba observando. Solo pude quedarme viéndolo por unos segundos, luego aparté la mirada.

Más al rato algunas compañeras llegaron. Desayuné con ellas, y por alguna extraña razón lo encontraba en cada lugar. No quería pensar más en eso. Era sólo una casualidad.

Tuvimos todas las clases. No lo volví a ver. El día transcurrió bien, pero no conseguía borrar esa mirada de mi mente.

Querido diario (•terminada•)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora