Querido diario (•terminada•)

Capítulo 19

Hubo silencio de su parte. Sólo veía como esos ojos, esos ojos que me habían atrapado de una manera sin igual, derramaban lágrimas.

-Tomas, mi amor, sea lo que sea, no importa. De seguro hay manera de arreglarlo, estoy segura. Lo menos que quiero es verte de ésta forma. -dije, mientras el nudo en mi garganta se hacía notar.
-No entiendes... -dijo, y en eso mi madre lo interrumpió.

Tomas tomó asiento en un banco que estaba un poco cerca. Yo y mamá nos separamos un momento, luego de haberle avisado.

-Mi niña *besó mi frente* lo que sucede es más serio de lo que imaginas. -dijo mirándome a los ojos.
-Mamá, ya dime, ¿no vez como estoy? -dije sollozando
-Te explico desde el principio. Tu padre, poco antes de que nacieras, vino con la noticia de que tenía una amante. Ella era una cualquiera, sólo faltaba cobrarle a esos hombres por tener sexo. Esa mujer quedó embarazada. -dijo, parecía que le explicaba a una niña pequeña.
-Al grano, por favor. -dije secando mis lágrimas
-Calma, calma. Ella, sin saber quién era su padre biológico, culpó a tu querido padre *nótese el sarcasmo*. Entonces...
-¿Él y yo, somos hermanos? -dije poniéndome en pie.
-No, sí, no lo sé...

Lloré sin consuelo sobre mi madre, por unos minutos. Tomas veía lo que sucedía, nunca se movió del lugar.

-Pequeña, lo único que podemos hacer es... -dijo, antes de interrumpirla
-¿Una prueba de ADN? -dije entre lágrimas.
-Sí, es la única esperanza.

No quiero aceptar lo sucedido. Tanto que lo he querido, me he enamorado, él de mí, y ahora ésto. No quiero que lo sea, no podría vivir con eso.

Decidí caminar hacia Tomas. Mamá se quedó en la orilla, donde estábamos.

-No sabes cuánto lo siento... -lo interrumpí

Lo besé, no podía quedarme con ésto. Lo besé, sentí su cálida respiración sobre mis labios, que al mismo tiempo acariciaban los suyos. Nos envolvimos en esa angustia, nos besamos con todo el deseo, ignoramos la probabilidad de que fuéramos familia.

-Tomas, no me alejaré, no me lo pidas. Yo me quedo contigo. Yo te quiero, te quiero para mí. -dije a centímetros de sus labios, lloraba.
-¿Como puedes pensar que pediría tal cosa? Tú eres mía, mi morena de cabello rizado.
-¿Me quieres?
-Te quiero, desconocida. -dijo acarició mi rostro, y besó mis labios.

Una voz que se aceracaba, e interrumpió. Era mamá.

-Hay algo más que debemos aclarar.. -dijo mamá mirando al suelo, y simulando una pequeña tos.
-Cierto... -dijo Tomas

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Tomas POV'S
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Llegó la hora. Debía decirle, tal vez me creería falso, o lo vería tierno, no lo sé.

-Lo que sucede es qué... pues, tu mamá me habló para que llegara a tu vida. Te veía muy mal, quería darte una razón para volver a sonreír y... -dije, pero me interrumpió.
-Ciertamente lo logró. -dijo con su maravillosa sonrisa.
-¿Qué dices? -dije algo confuso.
-Oye, no me molesta si le hiciste ese favor a mi madre. Es decir, ¿ahora estás enamorado, o sólo sigues con el favor? -dijo, mirándome directamente a los ojos.
-Pequeña, me has atrapado como ninguna. -dije bajando la cabeza.

Me sentía como un tonto tontamente enamorado. Esa morena no sabía cuánto la quería. Yo estaba más enamorado de ella, que ella de mí. No había dudas. No podía creer que ésta chica fuera tan maravillosa. Atrapado ando en las ondas de su cabello, anonadado por sus labios, esa voz angelical, y sus ojos que hablan mucho de su profunda forma de ser.

Ya no hay mentiras, no oculto nada. Solo espero no ser parte de la familia en forma de hijo, sino de yerno para su madre.

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hey! espero que anden disfrutando de la historia. no olviden votar, y comentar. servirá de mucho.

pd: ahí tienen dos capítulos, ya que tardé casi una semana en actualizar, y no es lo que acostumbro. ojalá les guste.

¡nos vemos en el otro capítulo!
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