Capítulo 13: "¿Cómo volver?"

328 30 5
                                    

Milk, se encontraba descalza caminando en medio de una gran ciudad sin rumbo fijo y sin tener ni una sola moneda con que comprar algo para comer ni a dónde ir.

Turles llegaba recién al departamento junto a Raditz, al no encontrar en la puerta a los guardaespaldas, se alarmaron, y decidió llamarlos.

Inútiles ¿dónde están? ¿Dónde está Milk?, decía furioso el moreno.

Señor, la señorita Ox, se escapo, decía con temor uno de los guardaespaldas.

¿Cómo que se escapo?, maldita sea me la buscan y la traen si no quieren quedarse sin cabeza, decía furioso el moreno, mirando con reproche a Raditz.

¿Por qué me miras así?, dijo Raditz.

Si no hubiera sido por tu estupidez, no hubiese dejado sola a Milk y ella no hubiese podido escaparse, decía molesto el moreno.

Cálmate Turles, está embarazada, con una panza no puede ir corriendo por allí, de seguro en unas horas la encuentran, mientras tanto hay que recoger todo para el traslado dijo Raditz.

Sí, creo que tienes razón, dijo el moreno.

La bella pelinegra, logro subirse aún tren gracias a que se ofreció a ayudar a una adorable anciana a subir su equipaje, luego Milk, le pidió de favor con lagrimas en los ojos que le comprase un pasaje a cualquier sitio lejano al que se encontraba, entonces la adorable mujer la llevo junto a ella a su destino.

¿A dónde vamos señora?, pregunto Milk con temor.

A las Vegas niña, voy a jugar en uno de los casinos, ahora que puedo quiero divertirme un poco los últimos años que me quedan de vida, dijo la adorable anciana.

Gracias por ayudarme señora dijo Milk, con lágrimas en los ojos.

¿Estás huyendo de algo que hiciste?, dijo al mujer mirándola a los ojos.

No, más bien de alguien que me ha tenido secuestrada, dijo Milk sollozando.

No llores niña, eso explica los moretones en tu blanca piel, pero ya no sufras más conmigo estarás protegida, vamos a disfrutar las dos en las Vegas y luego buscaremos la forma de que vuelvas con tu familia y denunciar al infeliz que te hizo daño, dijo la anciana.

Gracias señora, dijo Milk sonriendo después de cinco largos meses.

Al día siguiente:

Maldita sea, sigan buscándola inútiles, decía furioso Turles por el teléfono.

Aeropuerto Internacional New York:

Al fin llegamos, vamos a ver esos negocios de mis padres y luego...decía la peli azul.

A las Vegas, grito la rubia.

Ciudad Satán:

Pobre Gokú cada vez lo veo más deprimido, decía Dieciocho.

Y no es para menos, igual esta el señor Ox, decía Bulma.

¿Pobre Milk, como estará?, decía la rubia.

Espero que, bien y la encontremos pronto, porque parece que hay alguien que está queriendo hacer méritos para quedarse con Gokú, decía molesta la peli azul.

Así haga lo que haga, Gokú ama a Milk, Bulma, él solo ve a Mai como su amiga dijo Dieciocho.

¿Pero tú no dijiste que Gokú anduvo con ella ¿ ¿y donde hubo fuego cenizas quedan? ¿no?, dijo Bulma.

Estuvo con ella para olvidarse de Milk, cuando Turles volvió y él tuvo que dejar de suplantarlo, pero solo anduvieron unas semanas, Gokú no podía corresponderle, siempre fue sincero con ella el amaba y ama a Milk, dijo Dieciocho.

Y Milk, lo ama a él con todas sus fuerza, la pobre debe estar sufriendo al estar tanto tiempo separada de él, dijo Bulma con nostalgia.

Gimnasio Android:

¿Para qué me necesitas Diecisiete?, decía un triste Gokú.

Amigo se que tal vez no es el momento, pero tú eres el más indicado para hacerme este favor, dijo Diecisiete mirándolo a los ojos.

¿De qué se trata?, dijo Gokú.

Quiero que vayas a Norte América, en representación de mis gimnasios, yo no puedo asistir, porque estoy esperando a gente muy importante para hacer unos negocios y como tú conoces el manejo de todo ¡quiero pedirte ese favor¡. Solo será por un par de semanas, te servirá para distraerte un poco, dijo Diecisiete.

Gokú lo pensó, se acordó de lo que hablo con Mai y su abuelo y luego dijo, está bien, ¿cuándo quieres que vaya?.

Ahora mismo si es posible, dijo Diecisiete con una sonrisa.

Las Vegas:

Pasa niña, decía la adorable mujer mientras ingresaban a un lujoso departamento.

Lávate un poco, e iremos por ropa para ti, dijo la anciana.

Gracias señora, dijo Milk.

Horas después:

Milk, salía vestida con ropa y zapatos nuevos y se dirigían junto con la anciana a comer algo a uno de los lujosos restaurantes de esa ciudad.

Y usted de ¿Dónde es?, dijo la pelinegra.

Yo soy de New York, pero tengo muchos negocios por diversas partes del mundo niña, dijo la anciana.

¿Y tiene hijos?, dijo la pelinegra.

Si, dos y cuatro nietos y dos bisnietos. Mis hijos se están haciendo cargo de los negocios, como ya te dije quiero disfrutar lo poco que me quede de vida haciendo lo que más me guste viajar y jugar. ¿Y tú niña, de dónde eres?, dijo la anciana.

De Japón, de ciudad Satán, dijo la pelinegra, Mi nombre es Milk Ox, dijo la pelinegra.

El mío es Rouge, pero solo dime abuela, eres muy linda, si mis hijos no estuvieran casados, te casaría con uno de ellos dijo la mujer sonriendo haciendo que la pelinegra se sonrojara.

Milk le conto todo de su vida a la anciana y todo lo que había pasado el día que se suponía sería al más feliz de su vida.

No puedo creer que haya gente tan perversa en el mundo, dijo la anciana, pero no te preocupes, voy a llamar a mis contactos para que localicen a tu padre y prometido, por hoy olvidemos las tristezas y disfrutemos de la Vegas dijo la anciana.


LOS CAMINOS DE LA VIDA (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora