CAPÍTULO 10
Lupin bajó la mirada por respeto y temor, cuando Snape se fue acercando retrocedió dos pasos, sabía que eso ocurriría, aún así se había arriesgado a buscar personalmente a Severus, tomó el valor necesario para enfrentar al pocionista, sabiendo de ante mano que su integridad estaría en riesgo.
—Largo Lupin. — Le ordenó con voz tajante, no era una petición o pregunta, sino una exigencia, una que quería que se cumpliera de inmediato.
—Severus.
—En cinco minutos estaré en la Madriguera, quiero ahí a cada uno de los implicados ¡Ve! — el mago se asustó aún más cuando escuchó ese tono calmado en su interlocutor.
No tentó a su suerte, entró a la chimenea tan pronto como le fue posible. Hermione salió de ahí asustada, esperó de Severus la tranquilidad que él solía brindarle, pero la ignoró mientras subía las escaleras con rapidez.
Cuando lo alcanzó lo vio ajustándose la levita, Severus le sostuvo la mirada unos segundos, sin embargo prefirió guardar silencio. Hizo lo mismo que estaba haciendo su esposo, eligió unos jeans con unas botas, una sudadera blanca y con magia ya estaba lista para acompañarlo.
—Ni lo pienses, no irás.
—Iré, no encuentran a Harry y debo ayudar. — Replicó bajando las escaleras con él.
Llegaron justo frente a la chimenea, Severus la veía cuestionándose si debía llevarla o no, ella con una mirada cargada de coraje, le advertía que no cambiaría de parecer. Recordó perfectamente que la Madriguera estaría rodeada de mortifagos, negó con la cabeza, eso posiblemente le iba costar los gritos de su esposa, y quizá no le hablaría por un par de semanas pero parecía valer la pena, no iba arriesgarla, así pataleara, su deber era velar por su seguridad.
—Iré a la Madriguera, y quiero tener en la cabeza en la seguridad de Potter, sólo eso, y no estar pensando donde te encuentras.
—¿Piensas que tengo 12 años? Se cuidarme bien — le replicó.
—No voy arriesgarte, te quedarás aquí.
—Tú no me mandas — le señaló con el dedo bastante molesta —. Serás mi esposo, pero no puedes ordenarme, iré por Harry no por nadie más.
Severus sabía bien que eso ocurriría, Hermione avanzó hacia la chimenea tomando polvos flu y fulminándolo con la mirada. La brillantez de ella se vio puesta en tela de juicio, en esos momentos no pensaba con claridad.
—Claro, anda, tu primero, para que sepan que estabas aquí conmigo, en "mi casa".
Hermione sacó el pie que tenía ya dentro de la chimenea, maldijo en un susurro y bajó la mirada avergonzada, Severus cerró las ventanas de la casa y puso las protecciones mágicas, Hermione veía extrañada que hechizaba también la chimenea y ponía un hechizo antiaparicion en la casa.
—Regresaré lo más pronto que pueda.
—¿Qué? ¿Me vas a dejar aquí?
—¿Quieres que te lleve a Hogwarts? ¿Con tu madre? — le preguntó con falsa inocencia, restándole importancia a sus palabras.
—¡Grandísimo cretino! — le gritó a su esposo conteniendo la furia que empezaba a sentir —. Ni se te ocurra hacerlo Snape, te costará muy caro si me dejas encerrada.
—Dos semanas sin sexo puedo sobrevivirlas — le dijo antes de meterse a la chimenea y desaparecer detrás de unas llamaradas color esmeralda.
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Oculto (Sevmione)
FanfictionHermione ve al hombre que ama, perdido en su dolor, descubriendo así la razón de su amargura. El mayor secreto de Severus Snape se ve en peligro justo cuando cree perder todo lo que verdaderamente le importa.