One Shoots - Futbolistas

Mauro Icardi

Si, yo era la típica mejor amiga enamorada del chico con novia. Quizás eso era lo más relevante en mi vida.

Mi madre decía que yo ya estaba grande para andar enamorada de alguien con pareja, pero ella no entendía que esto venía desde siempre.

Hoy era uno de esos días del mes en que nosotros dos solos viajábamos desde Italia hasta Argentina para ir a ver al club de nuestros amores.

Nací en Rosario con Mauro y solíamos ir a la cancha hasta que el se fue a España. Hace unos años nos volvimos a reencontrar. Y mis sentimientos siempre fueron los mismos, desde que tengo uso de razón.

Ya en el palco Mau quiso que nos saquemos una foto. Me pasó su celular y puse la cámara delantera. El se posicionó atrás mío poniendo sus manos en mi cintura y apoyándose en mi. Me puse un poco nerviosa ya que el no era de hacer eso. Terminamos y cuando entré a ver la foto el me empezó a dar besos en el cuello.

-¿Qué pensas que estas haciendo, Mauro?- Dije extrañada.

Me dio vuelta y me acercó a el.

-Es que hace un tiempo me empecé a confundir. Y me di cuenta de que te quería como algo más que una amiga.
-Mauro vos tenés mujer, salí.- Dije sacando sus manos de mi alrededor.

-Pero no ves que te amo, Sofi? Sos la que está siempre para mi, la que se banca a Wanda por mi, y me ayuda con los nenes cuando su mama no se hace cargo. Y no me vengas a mentir porque se que sentís exactamente lo mismo.-
-Si, tenes razón. Te amo, pero no quiero meterme en un quilombo con Wanda y la prensa. Ella quiere pantalla.- Dije angustiada.
-¿Qué nos importan los demás, si nos amamos? Nos tenemos mutuamente y es todo lo que importa. Yo creo que dos personas que se hacen reír mutuamente tienen derecho a todo. Miranos a nosotros dos.
-Bueno, intentemos.- Dije mientras mi hombre se acercaba para darme un hermoso beso, tanto como el.

Nada que decir, más que gracias.