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Me encontraba sentada en frente de mi computador viendo fotos de Adrien, cuando de repente escuché un extraño ruido. Me levanté de mi asiento y me dí cuenta de que esos ruidos pertenecían a los gritos de gente desesperada. Lo más probable es que fuera una persona akumatizada, así que en ese mismo instante me transformé y fui en busca de ver qué pasaba.

—¿Qué es esta vez?—dijo Chat Noir mientras se acercaba a mí.

—Lo de todos los días, gatito—suspiré. Estaba cansada, ya que la noche anterior no pude dormir bien debido a todos los trabajos y tareas para el colegio que debía entregar.

Pero para resumir, hicimos lo de siempre. Chat Noir y yo luchamos, capturamos el akuma, lo purifiqué y, una vez que todo estaba resuelto, comencé a caminar en dirección a mi hogar. Esto ya se hacía una rutina bastante agotadora, pero a pesar de todo, era genial poder salvar París una vez más.

En cuanto llegué a casa, me lancé enseguida sobre mi cama y, debido al agotamiento, me quedé dormida en un instante.

—Marinette—Tikki se acercó a mi oído—, despierta.

—¿Qué hora es?—respondí bostezando.

—Faltan 10 minutos para que entres a clases.

Demonios.

Una vez más iba a llegar atrasada.

Aún dormida, rápidamente me dirigí a mi armario a buscar mi ropa, me vestí, tomé mi mochila y bajé las escaleras corriendo. Una vez abajo, me despedí de mi madre y me fui corriendo lo más rápido que pude hacia el colegio.

—Por un pelo—dijo Alya mientras se acercaba a mi—¿Por qué siempre llegas tarde?

—No lo sé. Intento levantarme, me da sueño, me quedo dormida y, una vez que despierto nuevamente, apenas logro levantarme—contesté mientras nos acercábamos al salón.

—Mira quién está ahí—dijo Alya mientras señalaba a Adrien, quien se asomaba desde el salón.

—Hola—Adrien sonrió y se acercó a nosotras.

—H-Hola—tartamudeé.

¿Por qué me pongo tan nerviosa cuando estoy cerca de él?

Me senté en mi lugar, tomé mi bolso y lo dejé debajo de la mesa.

Qué agotador.

Presté atención a la clase... Bueno, intenté hacerlo, ya que, sin darme cuenta, terminé durmiendo con mi cabeza apoyada sobre la mesa. Aunque, para mí suerte, nadie se dio cuenta (o eso me gustaría creer).

En cuanto tocaron el timbre, Alya y yo nos levantamos y caminamos en dirección a la biblioteca, ya que debíamos realizar un proyecto de química, para el cuel necesitábamos buscar unos libros en especifico.

—Marinette, tú quédate aquí, buscaré los libros que necesitamos y volveré enseguida—dijo Alya, para luego entrar a la biblioteca.

—Sí, claro—asentí.

Mientras me encontraba esperándola, saqué mi celular del bolsillo para ver la hora, y en ese momento sentí que alguien tocaba mi hombro.

—Marinette.

Volteé rápidamente.

Adrien me sonrió. No sé si lo hacía a propósito, pero su sonrisa era hermosa—Sé que debí prestar más atención, pero, ¿podrías decirme cuáles son los libros necesarios para el proyecto?

—Eh..., yo...—no podía decirle que yo tampoco había prestado atención...¡mucho menos que me había quedado dormida!—
No lo recuerdo muy bien..., pero en cuanto lo sepa te lo diré--sonreí de manera nerviosa.

¿Por qué siempre arruinas todo, Marinette?

—Está bien, gracias de todos modos—Adrien dio media vuelta y se fue.

Soy una idiota—murmuré para mí misma—, la próxima vez no debo quedarme dormida y así podría ayudar a... Adrien...

Me parecía imposible no suspirar al pensar en él..., en su cabello rubio o sus preciosos ojos verdes...

—Hey. Planeta Tierra a Marinette—Alya hizo un gesto con su mano—. Ya deja de pensar en Adrien y mejor comencemos el proyecto.

—Proyecto, eh, sí, claro—tomé los libros y nos fuimos juntas camino hacia el salón.

En cuanto terminaron las clases, me devolví rápidamente a mi casa, solo pensaba en llegar e intentar descansar un poco.

Una vez dentro de mi hogar, saludé a mis padres y subí las escaleras para ir a mi habitación. Una vez adentro, me lancé sobre mi cama y, sin buscar hacerlo, comencé a pensar en Adrien...

¿Por qué cuando él está cerca me pongo tan nerviosa y actúo como una idiota?

Daría todo por no hacerlo.

—Marinette— mi madre gritó desde la cocina—Alya acaba de llegar.

—Dile que suba—respondí mientras trataba de ordenar un poco mi cuarto.

Unos pasos se oyeron en las escaleras, y en un instante Alya ya se hallaba en mi habitación.

—Marinette—dijo Alya mientras se sentaba sobre mi cama—, supongo que recuerdas porqué vine aquí, ¿no?

—Eh, sí, claro...

No lo recordaba.

¿Era algo importante?

¿Puedes hacer algo bien alguna vez, Marinette?

Suspiré—No, Alya. Lo siento pero no lo recuerdo.

—Marinette, te lo repetí toda la semana—suspiró—. Pero no pasa nada,te lo recordaré nuevamente. Mañana es el cumpleaños de Nino, y organicé una salida para que vayamos los cuatro juntos al cine y otros lugares: Adrien, Nino, tú y yo. Y se suponía que hoy organizaríamos todo—Alya suspiró nuevamente.

—Lo siento..., lo siento. Sabes que mi memoria es como la de un pez.

Alya rió—Eso lo tengo claro. Pero no te preocupes, mientras me ayudes, está todo bien—sonrió.

Esa tarde planeamos todo.

La salida consistiría en ir al cine por la mañana a ver dos películas: "Robots v/s humanos: ¿el fin de la humanidad?" y "Nos amaremos mientras dure", buscando que todos quedemos conformes.

En la tarde, luego de que terminaran las películas, iríamos al circo a divertirnos un rato.

Y, finalmente, iríamos a casa de Nino para festejar su cumpleaños de la manera tradicional: pastel, bocadillos, la canción del cumpleaños, etc.

Me sentía ansiosa por pasar aquel día con Adrien.

Y esa noche casi no dormí pensando en aquello.



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Holi✨

Si ven algo raro o sienten que el capítulo cambió es porque los estoy editando.

Busco corregir errores de ortografía, gramática y redacción que en algún momento tuve, para hacer la historia más fácil de comprender💖

Esu, gracias por leer ❤️

hainab💛

Sin Traje [Marinette x Adrien] [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora