Sin Traje [Marinette x Adrien] [En edición]

6

*Primer capítulo del especial*

Cerré los ojos... Todo estaba perdido... En tan solo unos segundo Adrian sabría la verdad... Que su acompañante... Ladybug... No era nadie más que la estúpida, tímida... Marinette.

-¡Chat Noir!- un niño pequeño se acercó- ¡Mamá!- señaló a Chat Noir- ¡Es Chat Noir!

¡Gracias! Este niño me había salvado de mi pesadilla. En cuanto vi que Chat Noir se volteó para ver a aquel niño, pensé que era mi oportunidad para escapar, así que mientras el niño se acercaba, aproveché para ir corriendo en dirección a mi casa... En serio le debía mucho a ese niño.

-¡Ladybug!- oí gritar a Chat Noir mientras lo perdía de vista, en ese momento, volví a transformarme en Marinette. Quizás hice mal... Pero no estaba lista para que él descubriese que yo era Marinette.... Algún día se lo contaría, sí, pero ahora no.

-Marinette, pasamos cerca de tu casa hace un momento, ¿A dónde vas?- Tikki susurró saliendo de mi cartera.

-¿En serio? ¡Oh, demonios!- suspiré- Tikki... No sé que hacer... ¿Me podrías ayudar?

-Solo puedo decirte una cosa Marinette- Tikki se acercó a mi rostro- Debes decirselo cuando creas que sea el momento... Cuando estes segura de querer revelar tu identidad...

-Creo que tienes razón- suspiré.

-Marinette...

-¿Si?

-¿No iremos a casa?- Tikki se detuvo.

-¡Oh es cierto!- me di vuelta- Vamos- sonreí. Aún no esta segura de si decirle o no... Podría decírselo... Pero no tengo el valor para hacerlo... Sé muy bien que en cuanto sepa quién soy, ya no volverá a actuar de la misma forma conmigo.

En cuanto llegué a mi casa, subí a mi habitación. Me preguntaba cómo estaría Adrian ahora, ¿Enfadado?, ¿Triste?, ¿Decepcionado? O quizás solo está en su habitación pensando al igual que yo. Esta distraída mirando hacía el techo cuando mi celular comenzó a sonar. Era Alya.

-Aló- dije en cuanto contesté.

-Hola Marinette- En el tono de voz de Alya se podía sentir que estaba muy feliz.

-Oh... Hola- dije tratando de parecer alegre.

-¿Cómo estas?- preguntó.

-Bien- contesté un poco desanimada.

-Tienes el ánimo por los suelos, ¿No es así?- preguntó para luego dar un largo suspiro- Dime que te pasa, por favor- pidió.

-No es nada... En serio estoy bien - sonreí a pesar de que no podía observarme.

-Solo te creeré esta vez- rió- Bueno, la razón por la que te llamo, es porque hoy saldremos los cuatro- dio un pequeño grito de emoción.

-¿Cuatro?- pregunté confundida. Un momento... ¿Estaba hablando de ella, Nino, Adrian y yo?

-Pues obviamente que Nino, Adrian, tú y yo- contestó diciendo lo qie yo pensaba. ¡No podía ser en serio! La razón por la que estaba así era por Adrian, ¡Y ahora tendría que salir con él!- ¿Marinette?- preguntó al ver que no respondía.

-¡Ah! Eh... Lo que pasa es que... Hoy he estado muy mal, y dudo que pueda salir.

-Ah...- por un momento se quedó callada- No te preocupes, podemos cambiar el día y listo- rió.

-Pero Alya...

-Marinette...- me interrumpió- ¿Por qué no me dices de una vez que es lo que pasa contigo?, ¿No confías en mí?- su voz se quebró, parecía como si quisiese llorar pero no podía.

-Alya, en serio estoy...

-¡No!- Alya volvió a interrumpirme- ¡No estas bien!- exclamó- Dime que te pasa, por favor- dijo casí a modo de susurro.

-Yo...- di un largo suspiro- Ven a mi casa dentro de una hora. Si no llegas a tiempo, no te contaré nada.

-E-Esta bien- dijo Alya para luego colgar. Estaba decidido... Este día tenía que llegar, Alya es mi mejor amiga, y sin duda tendría que ser la primera en saber que yo era Ladybug.

La hora pasó muy rápido, y sin darme cuenta, Alya ya estaba subiendo las escaleras.

-Ven- señalé mi cama en cuanto vi que Alya se asomó. Ella se acercó sin decir ni una palabra, y en cuanto se sentó a mi lado, comenzó a llorar.

-P-Por favor- decía mientras dejaba de llorar- Ya dimelo.

-Bien- suspiré- Pero empezaré diciendote que primero le avises a tu madre que esta noche te quedarás a dormir aquí, porque digamos que lo que te diré no es muy corto. Ella solo asintió