4

11.8K 767 96
                                    







En ese instante corrí en busca busca de mi cartera, la tomé y avancé en dirección a las escaleras. Iba tan rápido que, sin darme cuenta, tropecé con el control de la televisión, por lo que esta se encendió en el instante.

—¿Dónde se encontrará Ladybug?—escuché decir a la conductora de las noticias—, ¿será que abandonó a su fiel compañero, Chat Noir?—la televisión comenzó a mostrar a Chat Noir siendo golpeado por una persona.

Pero él no podía defenderse.

—Donde quiera que estés—la televisión cambió la escena anterior y la conductora volvió a la pantalla—, apresúrate, Ladybug. Chat Noir te necesita.

Quedé helada frente a la pantalla. No entendía qué era lo que estaba pasando.

Bueno, eso no importaba en ese momento, solo debía apresurarme y alcanzar a Adrien.

Chat Noir.

Continué el camino que estaba por recorrer previamente, y bajé las escaleras lo más rápido que pude.

Intenté pasar desapercibida por mi madre cuando pase cerca de la cocina, pero ella ya había escuchado mis pasos cuando bajaba las escaleras.

—¿A dónde vas, Marinette?—mi madre volteó a mi dirección.

Me detuve.

Rayos—murmuré para mi misma.

—Eh... Voy a...—comencé a pensar en qué podía decir.

Debía ser rápida, de lo contrario, notaría que estoy mintiendo.

—...a casa de Alya—dije finalmente—. Había olvidado por completo que tenía una exposición de matemáticas, y ella me llamó hace un momento para que nos reuniéramos en su casa a hacerla.

Bien, logré inventar algo coherente—pensé alegre.

—¿Y sobre qué será su exposición?—preguntó.

Al parecer, había notado que estaba mintiendo.

—Ya sabes. Sobre matemáticos, como... Albert Einstein—sonreí de forma nerviosa.

—Albert Einstein era un físico—me miró de forma extraña.

Era obvio que dudaba de mí.

—Físico, matemático, es lo mismo—sonreí—. En fin, me tengo que ir—le di un beso en la mejilla—No llegaré tarde, lo prometo. Adiós—dije mientras me acercaba a la puerta de salida.

En cuanto salí de mi casa, comencé a correr.

—Tikki, ¿cómo sabías lo que estaba pasando?—pregunté mientras avanzaba.

—Bueno—Tikki salió del interior de mi cartera—, mientras tú estabas durmiendo, comencé a aburrirme y solo se me ocurrió encender la televisión. Comencé a cambiar de canal, y en uno de ellos se hallaba Chat Noir.

—¿Y por qué apagaste la televisión?—pregunté.

—Oh, eso fue sin querer. Pero en cuanto vi las noticias y a Chat Noir en la televisión, fui rápidamente a contarte.

—Gracias, Tikki.

Vi que comenzaba a acercarme al lugar donde se hallaba Chat Noir.

—Tikki, motas—dije sin importar si había gente alrededor o no. Aquí la vida que estaba en juego era la de Chat Noir... La vida que estaba en peligro era la de Adrien.

Una vez que me hallaba transformada, me detuve un instante a ver si había gente a mi alrededor, y tuve suerte, ya que no había nadie.

Continúe corriendo hasta que vi a Chat Noir a soli unos metros de distancia. Una vez que me hallé frente a él, me detuve.

—La... Ladybyg—Chat Noir volteó a donde yo me hallaba.

Miré a su alredor y parecía no haber nadie.

—Gatito..., ¿qué te pasó?—tomé su brazo—, ¿y el akumatizado?—pregunté.

—No—sonrió levemente—, no era una persona akumatizada.

—¿Entonces?—dirigí mi vista a su rostro. Tenía muchas heridas.

—Aún no lo entiendo—suspiró—. Solo recuerdo que eran muchos... Me tenían acorralado y sentía que no podía hacer nada...—tosió— ¿Voy a morir?

—Claro que no, tonto—sonreí—. Te golpearon, pero no es nada grave—acaricié su rostro.

Sonrió.

Cuando era Ladybug, cuando me hallaba detrás de aquel traje, no sentía miedo a hablar con él, a pesar de ser consciente de que Adrien era Chat Noir.

—¿Y si ya estoy muerto?—susurró.

—Claro que no—reí mientras seguía acariciando su rostro.

Era tan suave.

Él solo cerraba sus ojos y sonreía. Se sentía como un gatito de verdad.

—Solo hay una forma de comprobarlo—con debilidad, se levantó y comenzó a acercarse a mi rostro lentamente.

Me va a besar—pensé—. Pero no puedo dejar que pase... Él me ve como Ladybug... Él está enamorado de Ladybug...

No de mí.

Suspiré.

Antes de que su rostro quedara frente al mío, volteé a otro lado, y este cayó sobre mi hombro.

—No juegues conmigo—sonreí—. Mejor, levántate y vámonos de aquí.

—Bueno, al menos estuve cerca de lograrlo—dijo y levantó su cabeza de mi hombro—. Lo lograré la próxima vez, my lady—sonrió e intentó levantarse, pero sólo soltó un gemido de dolor

—Tranquilo—me puse de pie—, sube a mi espalda.

—¿Ladybug me llevará en su espalda?—rió levemente.

Puse los ojos blancos—Solo sube y vámonos—estiré mi mano, lo levanté y, con dificultad, logró subir a mi espalda.

Tomé mi yoyo y comencé a girarlo. Lo lancé para engancharme a un poste, y así, fui avanzando. Iba de edificio en edificio, y no paraba de pensar en todo lo que había pasado. En mi mente se repetía una y otra vez el momento en que Chat Noir se acercaba a mí dispuesto a darme un beso.

Técnicamente, ya lo había besado en una ocasión, pero solo con el propósito de que reaccionara de un hipnotismo al cual había sido sometido..., además, ni siquiera recordaba aquel momento.

Estaba perdida en mis pensamientos, cuando me di cuenta de que me hallaba cerca de la casa de Adrien.

Me detuve.

Un momento—pensé—, ¡él no sabe que yo descubrí que él es Adrien!

—¿Por qué te detienes aquí?—Chat Noir preguntó extrañado.

—Y-yo..., eh...—no sabía qué decir.

Vamos, Marinette, piensa rápido—me dije a mi misma.

—No sé dónde vives, simplemente decidí parar aquí un momento para preguntarte—sonreí nerviosa.

Tonta.

—Oh, eh... No tengo problema con que me dejes aquí—sonrió algo nervioso—. Tampoco es que no pueda caminar, además, vivo por aquí cerca. Puedes dejarme aquí tranquilamente, my lady.

En ese momento, pensaba que podría seguir cargando con el peso de saber su secreto. Pensé que podría vivir ocultando que yo sabía que él era Adrien, pero solo un par de días me bastaron para descubrir que no podría ser capaz de hacerlo

No puedo más—pensé.

Sentía que debía decirle la verdad, sin importar qué.

—Chat Noir—dije mientras él se bajaba de mi espalda.

—¿Qué sucede, my lady?—sonrió.

—Sé que tú eres Adrien.






Sin Traje [Marinette x Adrien] [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora