3

12.5K 721 70
                                    


No sabía cómo reaccionar, no sabía qué pensar.

Me quedé congelada.

Todo este tiempo..., la persona que rechacé tantas veces...

¡Rechacé a Adrien!

No...

A pesar de sentirme confundida, sabía que debía calmarme e intentar actuar con normalidad.

Ya sabía que Chat Noir era Adrien. Pero no podía permitir que él supiera que Ladybug era... yo...

—¿Ladybug?—Chat Noir asomó su cabeza sobre mi hombro—, no sé si te des cuenta, pero debemos ir a luchar—dijo en tono irónico para luego soltar una risita.

Al terminar la frase, señaló a una persona con un traje violeta enfrente de nosotros. Era la persona akumatizada, y estaba capturando a niños pequeños.

—¡Oh!, eh..., sí, por supuesto. De hecho, ya iba hacía allá—reí de una manera notoriamente nerviosa, y comencé a avanzar hacia el akumatizado.

Chat Noir iba detrás de mí.

—¿Estás bien?—preguntó mientras avanzaba. Su tono de voz demostraba confusión.

Espero que no lo haya notado—pensaba. Pero mi cambio de actitud había sido muy notorio.

—¿Eh?, ¿yo? Por supuesto que sí—sonreí nerviosa—. De hecho, estoy mejor que nunca—volví a sonreír, pero esta vez mi nerviosismo se hizo aún más obvio.

Chat Noir estaba por responder, pero, en ese momento, apareció alguien detrás de él.

Era la persona akumatizada.

—Adri-Chat Noir—dije nerviosa mientras estiraba mi brazo para aferrarme de su cuerpo, buscando intentar salvarlo de aquel ataque.

Pero no logré salvarlo.

La escena fue rápida, parecía una película, y aquella persona solo tuvo que enterrarle sus garras para que Chat Noir quedara completamente herido.

Caí al suelo, junto a él, golpeándome la cabeza, lo que me dejó bastante atontada.

Al voltear a mi lado y ver que Chat Noir no se movía, comencé a preocuparme.

—Chat Noir...—me arrastré como pude para quedar a su lado— Gatito..., responde por favor...—dije mientras acariciaba su rostro.

Una lágrima comenzó a rodar por mi mejilla.

Tenía miedo.

—Aw, Ladybug está llorando por su novio. Pobrecita—el hombre akumatizado rió—. Ahora que tu gatito no está para ayudar, no podrás vencer a Mister Malheureux—sonrió.

El enojo se apoderó de mí. No podía soportar pensar que algo le podría pasar a Adrien, y en el peor caso, perderlo...

No.

No lo permitiría.

Me levanté como pude, saqué mi yoyo del bolsillo e hice que comenzara a girar mientras que corría en dirección a Mister Malheureux.

Comenzamos a luchar, a la vez que intentaba ver dónde se localizaba el akuma.

Después de un buen rato descubrí que se encontraba en uno de sus dedos.

Era un..., ¿chupete de bebé?

No había tiempo, debía apresurarme.

Corrí lejos de él hasta que me perdió de vista.

Sin Traje [Marinette x Adrien] [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora