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Bien, tengo algo bueno y algo malo de todo esto. Duermo en la habitación sola por la noche porque Nanuk teme que lo estrangule, lo malo es que cree que lo voy a estrangular con la cadena que ata a mi tobillo durante la noche. 

Si quiero escapar de aquí tengo que pensar en una forma de soltar la pesada cadena o... en una forma de escapar mientras no la tengo puesta. 

- Haz el almuerzo, nena- me ordena Nanuk desde el sofá-. Hoy vamos a tener invitados.

- ¡Ja! De eso nada- le  digo mientras me sirvo un vaso de agua-. Si quieres el almuerzo lo preparas tu. 

Nanuk se levanta del sofá y camina a pasos agigantados hasta acorralarme contra la encimera de la cocina. 

- Cuando te diga que prepares el almuerzo porque tenemos invitados tu respuesta debe de ser "Sí, en seguida. ¿Quién viene a comer? ¿Que debo preparar?". ¿Entendido? 

- Si tan bien te sabes las preguntas, ¿por qué no lo haces tu?- pregunto desafiante. 

- ¿Entendido?- pregunta mientras toma mi barbilla con su mano y hace que lo mire a los ojos. Me mantengo en silencio con las manos sujetando la encimera-. ¿Entendido?- vuelve a preguntarme ahora tirándome de la trenza. 

- Sí- siseo de dolor mientras tiro de mi cabeza hacia el lado de la tirantez para disminuir la tensión. 

- No te oigo- dice mientras me da un fuerte tirón. 

- Entendido- respondo casi en un grito. 

Después de eso comienzo a hacer la comida pero a juzgar por mis dotes culinarias, y como ama de casa básicamente, acabaré envenenando a todos. Lo cual no es mala idea. Si logro encontrar algo de veneno de rata en los armarios tal vez valga la pena, el problema es que no me  puedo permitir el matarme a mi misma. 

Minutos antes de que alguien llame a la puerta ya tengo el almuerzo preparado, o al menos algo que pretende ser un almuerzo. 

Nanuk se levanta del sofá para abrir la puerta y es la primera vez que se mueve para hacer algo. Las personas que entran en la casa son las mismas que fueron a buscarme o a raptarme (ya para el caso). Aunque falta uno de los hombres. 

- ¡Qué guapa estás, Ingrid!- saluda el hombre más mayor. 

- Mi nombre es Audrey- gruño alejándome hacia la zona de la cocina. 

- No le hagas caso,lleva repitiendo lo mismo desde que llegó- les dice Nanuk. 

- Ya se acostumbrará- lo consuela tontamente la mujer mayor, como si fuera un niño pequeño o yo una tonta que no sabe su nombre. 

- Ingrid Yorick no es mi nombre- vocifero desde el lado de la cocina.

Todos se quedan en silencio durante unos segundos, mirándome y parpadeando con desconcierto. 

- Me llamo Audrey y soy de Estado Unidos- gruño enfadada-. Mis padres no son cambiaformas y yo no soy de vuestro clan, ni soy la prometida de Nanuk. 

- Oh- comienza a amenazar el hombre moviendo su dedo de forma acusatoria-. Sí que lo eres. Y así será el resto de tu vida, será mejor que te acostumbres. 

- Yo me encargo de esto, Alek- dice Nanuk mientras se acerca a mi rápidamente. 

Encorvo los hombros cuando él me toma de la muñeca y me arrastra a la habitación. 

- Deja de ponerme en ridiculo- advierte. 

- No hace falta que yo haga eso por ti, sabes ponerte en ridiculo muy bien tu solito- digo con exceso de confianza. 

Sexy beast #1 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora