Sexy beast #1 [Terminada]

20

Me he despertado envuelta en los brazos de Ramsey, pero los dos tenemos que hacer cosas hoy. Por muy bonito que fuese quedarse en la cama todo el día, no puede ser. Ahora tengo que ensayar todas las mañanas, pero al menos no tengo que ir ninguna tarde, lo cual está genial. 

En el coche me inclino para darle un beso en los labios, pero él me atrae hasta su regazo y nuestras bocas besándose apasionadamente con nuestras lenguas empujando y yo a horcajadas sobre él. Menos mal que todavía es muy temprano y no hay nadie en la calle, viendo como me mezo contra su nueva erección. Estoy bien, pero no quiero forzar la situación. 

- Tengo que irme- susurro contra sus labios. Los míos parecen estar super hinchados, como si fuera una de las Kardashian-. Saldré a la hora del almuerzo.

- Estaré aquí esperándote- asegura dejándome lentamente. 

Entro en la compañía y encuentro la clase llena de las personas que vamos a bailar en esta obra. Todos tenemos caras de sueño y es que todavía no ha amanecido. Es el primer día que venimos tan temprano, acabaremos acostumbrándonos a ello y nos alegraremos de tener toda la tarde libre. 

Sobretodo si así puedo repetir lo de anoche. 

- Buh- suelta Lexa apareciendo frente a mi. 

- Hola, Lexa- la saludo-. ¿Qué papel tienes? 

- Soy una simple bailarina del cuerpo de baile. Pero no me quejo, soy joven. 

Eso es bastante cierto. Lexa solo tiene veinte años, en realidad. 

- En cuanto a ti. Enhorabuena- me felicita dándome unas palmadas en la espalda-. Por tu gran debut como bailarina principal y por la adquisición de un nuevo novio. 

- ¿Qué?- pregunto confundida. 

- Tu casero. Te lo has ligado. Os he visto dándoos un beso. 

- No somos novio- murmuro. 

- ¿Entonces es solo por sexo?- pregunta riéndose-. Me gusta, eso es excitante. Solo sexo, con tu casero. ¿Te ha dicho que puedes pagar el alquiler con sexo?

- ¡No!- exclamo con una mueca de horror-. Nosotros somos... amigos. 

- Amigos con derecho a roce. Eso es muy moderno. 

- Sí, super moderno- murmuro sin ganas. 

Ahí está, la pregunta del millón. ¿Qué somos Ramsey y yo? Solo hemos tenido sexo, eso no nos convierte en nada. ¿Quiero yo que se convierta en algo? 

***

- Buenas tardes- saludo a Ramsey mientras entro en la camioneta. 

- Hola- saluda. 

- Tengo un hambre que me muero- digo en voz alta-. ¿Puedes pasarte por algún lugar de comida rápida? 

La respuesta de Ramsey es poner el coche en marcha. Me he pedido tres hamburguesas de pollo y una bebida grande. No he podido aguantar y me las he comido de camino a casa. 

- Tengo que volver a trabajar- me explica Ramsey mientras entro en la casa-. Van a traer la nueva cocina dentro de un rato y están terminando de poner las ventanas de la planta superior. 

Es cierto, me doy cuenta. Las ventanas de la planta inferior han sido completamente renovadas. El suelo está pintado de blanco en todos lados aunque todavía faltan paredes por pintar. 

- Tu casa está en buenas manos- aseguro sonriente.

Antes de irse, Ramsey se acerca a mi y envuelve mi culo con sus manos para que me acerque para un beso. Sus manos son grandes y calientes y las siento atreves de mis pantalones de yoga que uso para ballet. 

- ¿Nos vemos esta noche?- pregunto suavemente. 

- Esta noche- asegura alejándose de mi, no sin antes darle un apretón a mi mano.