Permíteme presentarme nuevamente.
Me declaro amante de las canciones melancólicas y de las limonadas frías. Amo el olor desgastado de los libros y de los ascensores. Me encanta sentir el frío del suelo bajo mis pies y el calor en mis labios de una taza de chocolate en los días de lluvia. Poseo un sin fin de manias ligado a mi perfeccionismo perpetuo; duermo con peluches desde niña, han de ser una buena compañía. Amo la libertad de la soledad, la música alta y el baile desenfadado; las negaciones ensimismadas; ese disparatado modo de dialogar con la conciencia en pro del autoconcocimiento, así podría llamarlo. El cabello alborotado; las piyamas de noche junto a una camisa de paseo. Las melodías del viento, el recuerdo de algo olvidado, la llegada de emociones furtivas, el encuentro con algún ser querido, el olor a navidad que se confunde con el de la pintura nueva, los garabatos a lapicero que han de ser grandes obras de arte, las anotaciones en el cuaderno de una posible composición o poema, la satisfacción y el vacío que deja una lectura terminada. El escribir; el encontrarme a través de las palabras, nunca llegar a transmitir lo exacto, pero si lo acertado y cercano a lo esperado.
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Entre puntos y comas
PoetryA través de las palabras, "Entre puntos y comas" hace un recorrido en el tiempo, mediante la recopilación de escritos que solía anotar en una vieja libreta cuando la musa me tomaba por sorpresa y que actualmente siguen en constante expansión.
