Vida

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  Están unidas una de la otra, la ausencia de la primera resulta en la segunda y aunque quieran separarse siempre algo las conecta, como si su sentido radicara en ser valoradas individualmente y comparadas en conjunto, cuando las bienvenidas y las despedidas se precipitan confundiéndose el principio y el final. Una está representada por flores frescas y la otra por hojas secas, aunque el símbolo de ésta sea cambiante el de aquella es invariable; una calavera de saco negro de apariencia atemorizante, lejos de la calma y el silencio que suele acompañarle, presagiando y anunciando su entrada triunfante. Momentos que se funden en recuerdos, olvido disperso, búsqueda de libertad constante, preguntas sin respuestas con contestaciones reconfortantes, verdades absolutas y mentiras cuestionables; así se nos pasa la vida antes de que la muerte sea la visitante.  

Entre puntos y comasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora