Capítulo 14

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|| Capítulo 14 ||

–¡Buenos días! –me despertó Naruto.

Era un día bastante extraño.

Primero: Naruto se había despertado antes que yo. Luego, preparó el desayuno para mí. Lavó la ropa, limpió la cocina y se tomó la molestia de seleccionar la ropa para que usara (como Naruto no tiene buen gusto para vestirse, tuve que volver a buscarla).

–Bueno, ahora que acabaste de desayunar –comenzó a decir Naruto, traía puesto mi delantal color rosa y balanceaba una espátula en su mano, como si de un kunai se tratase– vamos a tener que apurarnos. Tengo muchísimas cosas para que hagamos hoy, pero no iremos solos...

–Naruto...

–... pero no se te ocurra probar la comida de Sakura, es un asco.... –continuó él, haciendo caso omiso a mis llamados–... Solo espero que Sasuke no me ponga de mal humor, porque si no... –lanzó un par de puñetazos al aire y rió con aire de superioridad– Ese Uchiha se las verá conmi–

–¡Naruto Uzumaki! –grité.

Dejó caer la espátula al suelo, haciendo gran estruendo. Tapó sus oídos y cubrió su cabeza, temiendo que fuera a golpearlo nuevamente como aquella vez, años atrás.

–¿S-sí, Aiko? –preguntó con cortesía y miedo.

Fruncí el ceño. Me levanté lentamente, mientras él retrocedía. Así hasta que chocó su espalda con la pared.

Yo camine a paso firme para colocarme frente a él. Naruto giró su rostro a un costado y cerró sus ojos con fuerza.

–... –me puse a su altura–... ¿Quieres que cocine algo? –Sonreí.

Naruto abrió su ojo derecho y, tras comprobar que no iba a golpearlo, asintió repetidas veces.

–Entonces... Sakura y Sasuke. –dije pensativa, intentado decidir algo que a los niños fuera a gustarle.

–¡Y tambien Kakashi-Sensei! –Corrigió él.

De repente lo miré fijamente. Naruto pareció sonreír, pero luego tapó su boca.

–Estas –dijo Naruto, inflando sus mejillas en un intento por no reír– roja.

Alcé mi mano y le di un golpe doloroso pero no tan fuerte en su brazo.

–No... no... ¡No! –Puse ambas manos en mis mejillas y miré a otro lado–. ¿Insinúas que me pongo así porque estaré con... con el magnífico, fuerte, atractivo... –Naruto emitió un carraspeo–... Kakashi?

Entonces él asintió.

–¡Pues estás equivocado! –grité y salí corriendo por la puerta.

Unos segundos después regresé.

–¡Y me voy a hacer las compras! –Antes de cerrar la puerta, me asomé dentro del apartamento–. ¿Te traigo algo de la tienda, Naruto?


Aiko de la Hoja || Naruto || Libro #1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora