Con Una Condición

Capítulo 4

Amanda

Estaba sentada en el borde de mi cama pensando en todo lo que pasó esta mañana.

- voy a casarme - dije en voz alta intentando digerir la idea.

-¡ voy a casarme con Iker Fredrik! - exclame.

Después de haber aceptado la propuesta de matrimonio Iker me dijo que vuelva a casa y que prepare mis cosas.
Intente discutir, pero se impuso y no me dejó más alternativa.

Tenía que mudarme con él.

Me dijo que mandaría a alguien por mi en tres horas, asique tenía que preparar una maleta con las cosas que iba a llevar conmigo.
Como no me dio lugar a réplica, decidí llevar algunas cosas, pero lo otro iba a quedar aqui,seguiría pagando el alquiler de mi departamento, así iba a tener un lugar al que volver si algo salía mal.

Esto era una locura, algo precipitado y aunque nunca tuve que tomar una decisión tan presionada y apresurada estaba feliz.
Iker me dijo que, como no iba a trabajar más de secretaria y ya que le estaba haciendo el favor más grande de su vida, podría estudiar y terminar de perfeccionarme, como yo no tuve la oportunidad de asistir a una universidad prestigiosa,  el me iba a devolver el favor, pagando mis estudios.

El timbre suena y me dispongo a agarrar mis maletas y salir.

Un lamborgini esta aparcado afuera, el hombre jóven, está esperándome con la puerta abierta, toma mis maletas y las guarda en el maletero del auto.

- Buenas tardes - lo saludo con una sonrisa amistosa.

- Buenas tardes señorita- me contesta amable- mi nombre es Javier, y seré su chofer de ahora en adelante- me comunica con una sonrisa.

-Amanda - me presento.

El viaje a la casa de Iker es tranquilo.. tras media hora el auto reduce la velocidad y frena frente a unas rejas de hierro, el chofer apoya una tarjeta en un lector y las rejas se abren.
Avanza por un camino empedrado, luego de poco más de tres minutos frena frente a una mansión blanca.
Me quedo embobada mirando, es hermosa... 

Tiene hasta una fuente enfrente a la casa.
Javier me habré la puerta y me extiende la mano para que salga del vehículo.

-señorita-  me dice devolviendome a la realidad. Tomó su mano y el me ayuda a bajar, luego me suelta y se dirije hacia el maletero y saca mi equipaje.
Me acompaña hasta la puerta cargando mis maletas, abre la puerta de la mansión y me hace pasar.

Nos recibe una mujer mayor
- señorita -  me saluda con una sonrisa cordial -  soy Maria, la ama de llaves- se presenta- él patrón está esperandola en la sala,  si desea puedo acompañarla hasta ahí -

- si claro, sería de mucha utilidad - siento como los nervios vuelven a atarcarme. Necesito serenarme.

- sigame -

La casa de Iker es majestuosa.. no puedo creer que voy a vivir aquí, esta todo tan limpio y reluciente.
Estoy tan encantada mirando todo que no me doy cuenta que llegamos a la sala.
La empleada se aclara la garganta y cuando giró la cabeza no puedo creer lo que veo.

Iker esta sentados hablando con una rubia despampanante.

Al parecer la empleada logró llamar su atención porque se gira con brusquedad y mira primero a la empleada doméstica y luego dirije sus ojos a mi. Su mirada es tan intensa y se que está enfadado porque aprieta la mandíbula.

- lo siento, no quería interrumpir- le digo, logrando que suelte un gruñido ronco.
Me sobresalto y doy dos pasos hacia atrás.
Iker se levanta y camina con determinación hacia mi, la piel se me pone de gallina al sentirlo tan cerca. Su mirada azul hielo me inspecciona como buscando algo que no logró entender.
Después de unos segundo habla.

- María, lleve a Amanda a su habitación - dice y se va dejandome aturdida.

- sigame señorita- me dice María. Miro a la mujer que sigue sentada en el sillón. Tiene una mueca de desagrado en su cara, me mira de arriba  a abajo despectivamente.

Me giro siguiendo a María, y la  escucho soltar maldiciones por lo bajo.

¡¡Dios en que me metí !!..