capitulo 9

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Íker:

Desperté con el cuerpo de Amanda pegado al mío. Su espalda estaba apoyada contra mi pecho y mi brazo enroscado en su cintura.

Podía tocar su piel, su camisón se había levantado en su sueño y mi mano estaba apoyada en su abdomen.
Era tan suave como lo imaginaba.

Estaba aprovechandome de que ella seguía dormida. Me moví más cerca de su cuerpo cerrando el espacio que nos separaba.

Mi movimiento la despertó, se desperezo haciendo que su culo se  apoyará contra mi erección mañanera. Estaba en el jodido cielo.

Su cuerpo se amoldaba al mío tan perfectamente y me encantaba. Deseaba tomarla entre mis brazos y hacerla gemir de placer.

Se me escapó un gemido/grunido y Amanda se tenso completamente.

- Buenos días - murmuré en su oído.

Se estremeció en mis brazos. Me incline para mirarla y ella aprovechó para poner distancia entre nosotros.

- po..podrías soltarme - dijo en un murmullo.

Mi brazo seguía en su cintura.

- No - contesté empujandola más a mi. Moviendo mi rostro más cerca del suyo.

- necesito ir al baño - dijo retorciendose bajo mi cuerpo.

deposite un beso en su cuello haciéndola estremecer.

- Íker -  susurró.

- maldición nena..¡si! ...di mi nombre otra vez. - gruni depositando suaves besos en su cuello bajando a su escote.

Subí una mano para ahuecar su pecho derecho y con la otra la sujete de la cintura. Moviendo mi cuerpo sobre el suyo posicionandome entre sus piernas .

- dijiste que no haríamos nada que yo no quisiera- murmuro sosteniendo mi mano.

- Dices que no quieres esto - contesté presionando mi erección en su centro.

Cerró los ojos y se mordió el labio inferior aguantando un gemido.

Fue lo más sexy que vi en mi vida.

Aparte su mano y baje mi cabeza listo para robarle ese beso que necesitaba desde lo que paso anoche.
Fui un completo idiota con ella.

Aprovecho mi debilidad para escabullirse. - No voy a hacer esto Íker, necesito que me des espacio -

Camino hacia el baño dejándome con las ganas de undirme en ella.

*******************

Me di una ducha y salí de la habitación caminando hacia la cocina en busca de mi café. Iba a encerrarme en la oficina y trabajar en la mañana así poder sacarme de la cabeza a Amanda.

Risas se escuchaban cuando me acerqué.
Amanda tomaba su café sentada enfrente de Javier y María.
Reían mientras escuchaban a María contar las travesuras de sus nietos.

Javier miraba a Amanda con una sonrisa en su cara. Imbécil.

Verlo mirándola de ese modo me dio tanta rabia.
Quería arrancarle los ojos sólo por mirarla. Ella es mía.

- No tienes de que preocuparte - murmuró una voz.

Mi "suegra" sonrió a mi lado - ¿cómo lo sabe ? - susurre incapaz de detenerme.

Su sonrisa se amplió - porque no lo mira a él de la misma forma que te mira a ti - murmuró entrando a la cocina.

No estaba convencido asique camine directamente hacia Amanda y le robe un beso que necesitaba tanto como respirar.

Era como si un monstruo posesivo se hubiera instalado en mi pecho. Amanda se sorprendió de mi arrebato pero sentía que no  podía controlarme. Su mamá soltó una risita. Mirándome con una sonrisa complacida en sus labios.

Le sonreí de regreso, voviendo a dirigir mi mirada a Amanda que me miraba atónita. Volví a depositar un beso en sus labios y tomé asiento a su lado, pasando mi brazo por su cintura sintiendo como se estremecia bajo mi toque.

- Buenos Días -  susurre en su oído inclinandome para robarle otro beso mientras ella seguía mirándome atónita.

Sabia que no tenía que jugar con fuego, pero estaba tan maldiatamente celoso.



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