Con Una Condición

capítulo 2

Amanda

Cuando me levante esta mañana tenía un mal presentimiento, pero nunca pensé que al llegar al trabajo mi jefe me obligaría a casarme con él.

Ya pasó media hora desde que salí de su oficina y todavía no puedo dejar de temblar. 

¿ Que voy a hacer ahora?

Un teléfono sonando me saca de mis pensamientos.
Me apresuró a contestar ya que es el teléfono al cual la única persona que llama esta encerrada tras esas puertas negras.. mi jefe.

- Se..Señor - susurro a través de la línea.. odio que mi vos salga tan temblorosa.

- Amanda venga a mi despacho ahora- y con eso colgó.
Tome tres respiraciones y me obligue a mi misma a dejar de temblar. Reuní todo el coraje que pude y me levante de mi escritorio y camine hasta su oficina.

Golpee 3 veces y espere su respuesta. Tras tres segundos una vos ronca me contesta.

- adelante - abro la puerta y lo veo sentado en su escritorio, tecleando en su notebook tras unos segundos me mira, tiene unas terribles ojeras, y el pelo revuelto, su traje siempre impecable, esta arrugado.

Deja de escribir, se inclina hacia adelante en su escritorio y me indica que tome asiento con un gesto de cabeza.

Me extiende una carpeta negra
- ese es el contrato prenupcial, necesito que lo firme-

Estoy tan nerviosa que me tiemblan las piernas mas aún cuando el no me saca sus ojos de encima. Tiene esa mirada fría y sexy que me pone aún más nerviosa y me tiemblan las piernas tanto que intentó ocultarlo agarrando mis rodillas con las manos e intentando mantenerlas quietas.

Después de unos segundos me dice- ya sabe porque esta aquí...  ¿ verdad ?

- n no es estoy se segura- mis palabras salieron tan distorsionadas que no supe si me había entendido.

Su mirada se volvió tan fría que sus ojos parecían un témpano de hielo.

- ya que usted no lo entiende déjeme aclararlo, necesito casarme por temas que no son de su incumbencia, usted ya sabe que odio los compromisos amoroso y no podría casarme con cualquiera ya que ninguna mujer de las que conozco se casaría conmigo si sabe que esto es sólo por negocios - tomó una respiración y me miro con una sonrisa tenebrosa - el matrimonio durará sólo un año y no creo que haya ningún inconveniente, dado que entre nosotros no hay amor ni nada que se pueda parecer a eso yo creo que esto saldrá bien, si decide que acepta mañana mismo necesito que se mudé a mi casa y en dos semanas nos casaremos.
¿ entendido?.

Se me congeló la piel al verlo hablar con tanta determinación y aún más cuando me miraba tan fijamente esperando una respuesta. 

- ¿entendido Amanda? - repitió ya
que no le había contestado. Su cara me estudiaba esperando una respuesta. Carraspeo intentando recuperar mi voz.

- yo no puedo casarme con usted. Lo siento.- me queda mirando y no puedo creer como puede ser tan frío y mas cuando esta hablando de algo tan importante como este tema.

- ok - me responde con su cara de manipulador y con una sonrisa tenebrosa me dice - esta despedida, puede retirarse -me quedo congelada en mi lugar y no puedo creer lo que escucho. El vuelve a trabajar y teclea sin parar.

- usted no puede despedirme- digo levantandome indignada  llamando su atención. 
El me mira de arriba a abajo, despectivamente.

- puedo hacer más que eso- se para y camina hacia mi, mis nervios aumentan al sentirlo tan cerca, no me animo ni a mirarlo a los ojos.- puedo hacer más que eso- repite y dirijo mi mirada hacia él, esta tan cerca que puedo sentir su perfume importado.- le puedo asegurar que no va a conseguir empleo en ninguna empresa, va a terminar trabajando de cajera en un mercado y sus años de universidad serán años de esfuerzo perdidos- me sonrió de lado y susurro - te lo aseguró-. dicho eso, se dio la vuelta y se dirigió a su silla.

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