capítulo 7

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Íker

Soy un imbécil. Un maldito imbécil.
No puedo creer que le dije eso. Tengo que alejarme de ella,  cada vez que está cerca mi cuerpo reacciona sólo.

No puedo contener las ganas de besarla, de tocarla, de hacerla mía.

Esto es una locura, yo no puedo hacerle esto. Cuando ella sepa la clase persona que soy seguro como el infierno sale corriendo  sin mirar atrás .
No puedo permitirle que se meta bajo mi piel. No voy a poder sacarla de mi sistema si la dejo acercarse demasiado.

No voy a poder lidiar con su rechazo. Lo mejor es mantenerme alejado de ella, de su cuerpo, su piel, sus labios..
- ¡ maldición! -

-señor- me giro - ya llegaron los padres de la señorita Amanda. 
Entró a la casa en dirección a la puerta principal, por las escaleras viene bajando Amanda.

Me detengo en seco al verla bajar, llevaba un vestido negro que se ajustaba a su cuerpo tanto que parecía una segunda piel. Su mirada se encuentra con la mía y una mueca de desagrado se forma en sus lindos labios. Me acercó hacia la escalera.

- Amanda disculp...-

- No. Hagamos  esto y después se acabó, no quiero tenerte cerca, vamos a actuar como una pareja este fin de semana, pero eso es todo, cuando mis padres se vallan, seguiremos como antes. No quiero estar cerca de ti. - lo dijo tan firme y resuelta, jamás pensé que Amanda fuese a atreverse a hablarme así.

Antes no podía formular palabras cuando estaba a mi alrededor y ahora soy yo el que se queda como un idiota frente a ella.

- estoy de acuerdo contigo - le dije mirándola a los ojos - no quiero que inventes en tu cabeza cosas que no son, esto es sólo negocios- le dije tranquilamente, no quería que ella creyera que entre los dos podía existir algo.

-  lo tengo claro, espero que puedas tu hacer lo mismo. - me dijo suavemente. Se giro en dirección a la puerta, antes de que se fuera la tome del brazo y la frene.

- está noche dormidas en mi habitación, tus padres van a sospechar si no compartimos el mismo dormitorio, ¿no crees?.-

- ¿porque tu no vienes a dormir a mi habitación?. ¿ porque yo tengo que ir a la tuya? - estaba nerviosa, y la mueca de sorpresa que tenía era muy cómica, no se esperaba eso.

-  porque mi habitación es más grande que la tuya y no voy a poner en riesgo mi futuro. Serán sólo dos noches. - le dije y camine en dirección a la puerta principal ella iba adelante mío y si. Definitivamente ese vestido le quedaba perfecto.

- no haremos nada que no quieras hacer - Le susurre al oído al mismo tiempo que se abría la puerta y aparecían ante nuestra vista "mis suegros".
Un leve rubor se formó en sus mejillas.

- hola mamá,  hola papá -  dijo llena de felicidad corriendo a abrazarlos. Cuando terminaron de saludarse se giraron hacia mi

- el es Íker Fredrik mi novio - una sonrisa apareció en mi cara cuando dijo eso.

- mucho gusto, señor- nos dimos un apretón de manos.

-señora -  saludé cordialmente a mis suegros.

- un gusto - dijo su madre - puedes llamarme Ana.

- pasen - les dije amablemente. Tenía que agradarles y más sabiendo que la boda estaba tan cerca.

                 **************






Pasamos una tarde agradable junto a los padres de Amanda.
Por fin ya era de noche y podía descansar.

Una sonrisa se formó en mi cara al recordar la forma en la que se estremecia Amanda cada vez que la tocaba, aprovechaba cada segundo para poner mis manos en su cuerpo.

¿ Lo malo ?

Me encantaba saber que le afectaba mi toque. Su piel era tan suave y olía tan bien. Iba a aprovechar cada oportunidad que tuviera para tocarla, besarla, abrazarla.

Tenía el presentimiento que una vez que se fueran sus padres ella no iba a dejarme acercar otra vez.

 

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