capítulo 3

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Iker

Sabía que ella iba a declinar mi oferta, por eso no me quedo otra alternativa más que amenazarla. Amanda siempre fue tan correcta y miedosa, aunque ella crea que no la recuerdo, se muy bien que íbamos a la preparatoria juntos y también que aunque nunca me dejó acercarme se que siempre le guste, aunque creo que me tiene más miedo que otra cosa.

Amenazarla es la única opción que me quedo, ya que ella es demasiado lista como para pensar que estoy bromeando con lo que le digo.

- us.. usted no puede ha..hacer eso- me dice Amanda.
Dejó lo que estoy haciendo y la miro, me enferma la mente cuando alguien cuestiona lo que decido.

- Amanda - le hablo intentando no salirme de mis cabales, tratando como el infierno no gritarle, se que ella no tiene la culpa de que está mierda me esté pasando -voy a ser claro porque parece que no nos estamos entendiendo - ella está tan aterrada y me mira aturdida. - yo necesito que usted se casé conmigo, no tengo tiempo para perder con tonterías asique si a usted no le interesa mi propuesta, a mi no me interesa seguir con su contrato, de modo que usted queda despedida. Ahora...si usted decide aceptar mi propuesta, dejará de ser mi secretaria para ser mi prometida y futura esposa - Amanda me miraba con una expresión de pavor en sus ojos y podía sentir lo nerviosa que estaba, amaba poner nerviosas a las mujeres y más aún a las inocentes como Amanda.

- Pe.. pero- no la deje continuar con su tartamudeo ya que me enloquecia que se viera tan linda toda confusa. ¡Ohh mierda!..
Tengo que concentrarme y terminar con esta conversación.

- escucha - le dije llamando su atención - no entiendo como puede ser tan difícil para ti que aceptes
¡ maldición!. - estaba perdiendo la calma, necesitaba concentrarme.

- yo no puedo casarme...¿ que se supone que le diga a mis padres?.. ellos se van a dar cuenta que esto es una farsa. Mi padre quedaría decepcionado si sabe que me casó con alguien que ni conozco.. no puedo, n..no puedo..

- Amanda escucha - me frustraba que sea tan correcta. - Será sólo un año, tendrás tu propia habitación, no voy a tocarte, sólo será por apariencias, no le pediría esto si no fuera importante - Amanda levantó la cabeza y me miro a través de sus pestañas, tenía la mirada de un niña a la que su padre la reprende por sus travesuras - le diremos a tus padres que hace dos años que estamos juntos, pero que nunca lo dijimos porque no se vería bien, y no querías tener a todos los empleados de la empresa hablando a tus espaldas pero que nos cansamos de ocultarlo y decidimos que ya no nos importaba lo que ellos pudieran decir... nadie sospechara nada.

- ¿y si mis padres nos descubren?.. yo no se mentir, de hecho yo nunca miento.. no se hacerlo - Amanda divagaba mirando un punto fijo en la pared.

Necesitaba calmar mi necesidad de zamarrearla, no podía perder los estribos ahora, Amanda por fin estaba considerando mi oferta, asique sólo faltaba un empujoncito más y ella se decidiría.

- los invitaremos a almorzar y actuaremos como una pareja de enamorados normales - se sonrojo y me miro con horror, como si la idea de que la toque fuera asquerosa. - prometo que no voy a sobrepasarme - cuando termine de decirle todo lo que se me pasó por la mente ella estaba más tranquila y ya había dejado de temblar. La mire esperando una respuesta.

- ¿y?.. ¿que dices?

- esta bien- una sonrisa malévola se dibujó en mi cara

-¿ esta bien?... ¿quieres decir que aceptas? - no sabía exactamente porque, pero quería escucharla decir las palabras.

- si, acepto - dijo segura.

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