Are the Scömìchers crazy?

Semana 14

~ Alme ~

Me senté en la mesa para tomar desayuno. Kirst estaba ahí y me echó una mirada, alzando una ceja. Mis ojos se encontraron con los suyos y luego bajaron, cargados de una extraña culpabilidad.

- Alme... te cortaste el cabello.

- Ahá...

- ¿No crees que le estás haciendo muchos cambios en un período muy corto de tiempo?

- Espera a verme con el cabello corto y el beanie.

Soltó una risita antes de volver a estar seria.

- ¿Hay una razón para buscar tanto el cambio?

- Probablemente.

- ¿Sabes? He oído que las personas que se hacen tantos cambios repentinos es porque quieren cambiar un aspecto de su vida.

- O simplemente se miran al espejo y no les gusta lo que ven -me encogí de hombros-. Pueden ser muchas causas, pero solo yo sé la verdadera.

- Y no me la vas a decir, ¿cierto?

- No -reí, dándole tinte de broma a mi afirmación, pero manteniéndome firme.

- Está bien, no voy a insistir -acarició su vientre, que ya tenía un tamaño considerable, dejando perfectamente claro su estado. Suspiré internamente.

- ¿Cómo están llevando Jeremy y tú la distancia?

- Ehh, bien... aunque hay algo raro.

- ¿Qué? -me incliné hacia ella con mi café fuertemente aferrado, escuchando atentamente.

- Llámalo "intuición femenina" si quieres, pero siento que nuestras conversaciones por Skype no son igual que antes, se ve nervioso, evita todo tema que implique que me diga qué ha estado haciendo... ya sabes, raro.

- Ya veo... dime ¿tienes alguna teoría?

- ¿Eh?

- No te hagas la desentendida, de seguro algo crees que puede ser la causa.

Soltó una carcajada y supe que había dado en el clavo.

- Te va a sonar algo apresurado, pero creo que me quiere proponer matrimonio.

Casi me atraganté con el café, pero supe disimularlo como la dama que soy.

- ¿En serio?

- Sí, suena tonto, pero llevamos más de dos años juntos, y creo poder decir que lo conozco lo suficientemente bien como para afirmar eso.

- Vaya -respondí, mirando al infinito-. Bueno, siempre le recomiendo a las mujeres que le hagan caso a su instinto, la mayoría de las veces tiene la razón.

Me levanté para lavar mi taza vacía y salir de la cocina, me esperaba una larga jornada de trabajo. Estaba en la puerta cuando la voz de Kirst me detuvo.

- Alme... mi instinto me dice que cambias mucho en cortos plazos de tiempo porque tienes baja autoestima, cambias porque quieres que los demás te vean de la manera en la que te gustaría verte a ti misma. Creo que por eso no te atreves a formar una relación con Vale, conozco ese pensamiento: "¿cómo voy a poder amar a otra persona si ni siquiera me amo a mí mismo?"