Semana 13

111 12 0
                                    

~ Mitch ~

Suspiré, se sentía tan bien estar en casa, aunque sea por unos días. Nos habíamos tomado unos días de descanso; en tres días comenzaba el tour mundial y necesitábamos volver a coger fuerzas, después de un tour nacional tan agitado y lleno de sorpresas.

Sin contar momentos incómodos, claro.

-¿Qué tanto piensas? - oí su voz susurrante detrás de mí, mientras acercó sus labios a mi espalda desnuda, dejando un suave beso.

Cerré mis ojos.

- En que hemos sabido aprovechar la semana de descanso - contesté.

Le escuché reír.

- No me quejo - dijo él, sin dejar de besar mi piel.

Reí de forma nerviosa, retorciéndome bajo sus labios. Su barba me provocaba cosquillas.

-¿Quieres quedarte en casa hoy también o salimos a caminar un rato por ahí?

Aunque la idea de casa sonaba muy tentadora, quería ver un día, las calles de Los Ángeles, antes de partir a Europa.

- Creo que me quedaré con ir a caminar - sonreía, mientras me echaba en la cama, para recibir mi beso de buenos días.

~ Rommy ~

-¡Quiero ir a trotar un rato! Vamos, chicas, por mí, háganlo por su salud, les juro que no les llevaré ventaja - lloraba Sarai, mientras nos rogaba que fuéramos al parque a trotar con ella.

- Sari, sabes que tenemos la habilidad atlética de un pez - quejó Tablita.

-¡Pero ya es hora de que vean por su salud! ¡Estar tiradas en el sofá viendo Netflix todo el día no es sano! - exclamó mi pequeña reina, ofuscada.

Me reí por su infantilismo. En realidad se veía adorable.

- Está bien, pero yo no haré nada, solo veré - dijo Alme, encogiéndose de hombros.

Sonreí.

- Alme, Sarai es mía, échale el ojo a Vale, con tal siempre lo has hecho - dije con una sonrisa coqueta.

Vale se sonrojó furiosamente, bajo el color moreno de su piel, Alme me miró alarmada, y Sarai solo se rió suavemente a mi lado.

- Iré a vestirme - dijo mi pequeña amiga, sonriendo entusiasmada, antes de salir corriendo escaleras arriba, haciendo que la falda de su camisón de dormir bailara.

Me gusta cuando se pone esa pijama de anime.

- Yo creo que iré  a hacer lo mismo, quiero acompañar a Sara - dijo Vale, sonriendo, y siguiendo el camino de Sarai.

Me reí, al tiempo que me giré a Alme. Seguía a Vale con la mirada.

Crucé mis brazos.

- Creo que ya es hora de que aceptes las cosas, Alme - le dije simplemente, antes de seguir a mis amigas.

Pero el sonrojo en sus mejillas no pasó desapercibido por mí.

Y eso hizo, que con una idea cocinándose en mi cabeza, tocara la puerta de su cuarto.

- Adelante - correspondió.

Estaba atando sus zapatos.

- Tengo una idea - dije sonriendo.

~ Scott ~

- Y pues lo digo en serio, me emociona mucho la idea de volver a Londres, sabes que amo esa ciudad, y son muchas más personas las que van al concierto, y aunque eso también me pone un poco nervioso, me emociona por montón, solo espero que...

Are the Scömìchers crazy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora