Are the Scömìchers crazy?

Bonus: Un buen final de día.

~ Alme ~

Dejé caer los archivos sobre una mesa con fuerza, frustrada. Las cosas e apariencia están bien. Kirstie y Jeremy son felices, Scott y Mitch son felices, todos están malditamente felices.

Pero, lamentablemente, sé que no es así.

Todos estamos lidiando con nuestros problemas, sonreímos a todos y hacemos el trabajo como cada día, pero por dentro somos una bomba de tiempo.

- Estoy harta de todas estas tensiones encubiertas -le dije a Vale y a Rommy, que se habían quedado mirándome después del breve arranque de furia-. Si no nos distraemos pronto, vamos a explotar, y no será nada bonito.

- Tienes razón -dijo Rommy-. Tal vez todos deberíamos encarar nuestros problemas. Y cuando digo todos, me refiero a TODOS.

Tensé la mandíbula, sabiendo que también se refería a mí.

- Hey, chicas, tranquilas -Vale se acercó a Rommy y le pasó un brazo por los hombros-. No sucumban a la presión, hemos pasado por cosas peores.

- ¿Como cuáles? -la interrogué, confundida.

- ¿Recuerdas aquella vez que invitamos a unos amigos al departamento, ustedes estaban jugando Twister, ellos llegaron a la puerta, escucharon los sonidos y los gritos y pensaron que estaban haciendo... eso?

- Oh, Dios mío -me cubrí el rostro con las manos-. Fue el peor día de mi vida.

- Lo mismo dice Sarai, no las comprendo, yo me divertí mucho -sonrió Romm. Le devolví la sonrisa, muy sonrojada.

- También ese día en el que se te rompió el alma del cello, creo que nunca te había visto llorar más fuerte.

- No me lo recuerdes -hice una mueca-. Hubiera preferido romperme la muñeca.

- O cuando a Romm le robaron la cámara.

- No te excedas, Vale -dijo la aludida mientras le daba un puñetazo amistoso

- A lo que voy, es que las cosas malas pasan, son terribles en el momento, pero con el pasar de los días se convierten en simples recuerdos que nos pueden amargar un rato la existencia, pero que ya no pueden dañarnos. La gracia está en superarlo todo con buen ánimo y sin dudar.

- Gracias, Vale -sonreí, algo más tranquila. En ese momento entró Esther con un sobre en la mano.

- Hola chicas, llegó esto para ustedes -le pasó el sobre a Rommy, que le agradeció con una sonrisa.

- Vaya, esto es inusual, ¿qué dice? -la interrogó Vale. Romm alzó la mirada y nos dedicó la sonrisa más grande del mundo.

- Es una invitación -al ver nuestros rostros de confusión, continuó-. A una boda.

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~ Rommy ~  

- ¿Una boda? ¿Entre quiénes? -me preguntó Scott, extrañado.

- ¿Recuerdas a la instructora de yoga y a la chica de la embajada de España?

- Sí... -de pronto cayó en la cuenta-. No me digas que...

- Sí, Esme y Valentina, alias Pastel, se van a casar, y quieren que ustedes vayan a su boda -sonreí ampliamente.

- ¡Eso es genial! -exclamó Mitch- ¿Cuándo es?

- Hoy en la tarde. No es una ceremonia muy "formal", así que no se preocupen por la ropa.

- Perfecto -dijo Avi. El pobre chico se veía algo abatido, sinceramente esperé que la boda le devolviera su alegría habitual.

- No se diga más, ¡vamos! -dijo Kevin , con esa sonrisa suya tan característica.

Asentí y fui a buscar a Sarai, que estaba reunida con Kirst, seguramente hablando de los exámenes que debería hacerle al bebé.

Es casi como magia, estábamos buscando algo que nos apartara de este ambiente tenso y justo surgió la invitación.

- Esme -susurré por lo bajo-. Eres maravillosa.

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- ¿Pueden creerlo? -susurró Paola con emoción-. Estel al fin será completamente real.

- ¿Estel? -preguntó Mitch.

- Es la pareja entre Esme y Pastel, la creamos cuando nos conocimos, hace unos años. En ese entonces nunca nos habríamos imaginado que estaríamos aquí algún día -Dany sonrió con nostalgia.

Esme y Pastel habían invitado a un reducido grupo de personas a su ceremonia. Estaban Pao, Pierina, Dany, nosotras y, obviamente, Pentatonix. Pronto harían una fiesta más grande para celebrar el gran evento, y en ella sí que habrían invitados.

Llegó la hora de inicio y, uno a uno, todos nos sentamos en nuestros asientos reservados.

Las puertas se abrieron, y todos nos giramos para ver a Pastel entrar, con un sencillo vestido blanco, y caminar al altar, donde Esme la esperaba, con expresión de felicidad. Se me hizo un nudo en la garganta, traté de contenerme, pero escuché un sollozo al lado mío de parte de Sarai y me quebré.

La abracé con fuerza mientras Alme se apoyaba en mi hombro, con lágrimas en los ojos, realmente era un momento hermoso, lleno de promesas de que todo iba a estar bien.

- Esmeralda, ¿promete amar a Valentina, respetarla y estar junto a ella hasta que la muerte las separe?

- Sí, lo prometo -respondió la española.

- Valentina, ¿promete amar a Esmeralda, respetarla y estar unto a ella hasta que la muerte las separe?

- Sí, lo prometo -afirmó la chilena, sonriendo.

- Entonces, por el poder que me ha sido otorgado, las declaro casadas -terminó el juez. Todos nos levantamos y aplaudimos mientras la pareja se entrelazaba, haciendo oficial el casamiento. Alme se acercó a mí y me susurró.

- Lo mejor será la ceremonia que viene, han aceptado que yo las case, y las chicas serán damas de honor.

Reí débilmente, aún ahogada en lágrimas. Pastel nos sonrió a todas, se giró y lanzó el ramo, que trazó un arco perfecto y cayó en las manos de Mitch, que abrió mucho los ojos y sonrió, sorprendido. Scott rió y lo abrazó, en plan de broma.

Pero vi un brillo en sus ojos muy especial, y sonreí mientras me acercaba junto a las demás para felicitar a las recién casadas.

Tal vez, después de todo, si tenga que preocuparme de conseguir un buen vestido en un futuro próximo.

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Toda la historia está escrita por AlmeNuite, RommPlz y samg15 desde Chile, Perú y Venezuela.

Pueden leer sus historias y los One Shots.

Tengan un buen día, un abrazo.

#ThePentaShippers

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Las chicas del capítulo son valeegarcia3110, PaolaBarredaP, Danyloveskpop, ElianeNivans y