Día 3

258 30 43
                                    

~ Pierina~

-¡ Hola Scott! - dijimos Pao y yo al mismo tiempo.

Su rostro mostraba la sorpresa de volver a vernos, pero decidí no buscar más en su mirada.

- Hola...

- Paola.

- Pierina - terminé de decir yo.

Él asintió, como un poco aturdido y nos sonrió de forma nerviosa.

- Cierto, Hola Pao y Pierina - dijo, riendo.

Lo sé, es raro.

-¿ Qué podemos hacer por ti? - pregunté, sonriendo.

-¿ Trabajan aquí también? - preguntó, mirando el lugar.

- No, somos las dueñas - dijo Pao.

- Pertenecía a mamá antes de dejarla a nosotras - dije, mirando la foto de nosotras en la pared.

Él asintió, mirándonos a ambas.

- Lindo lugar - dijo.

- Gracias - respondimos sonriendo.

Él se sonrojó un poco.

-¿ Qué vienes a buscar? Tenemos por ahoraflores de todo tipo, te recomiendo mucho las orquídeas blancas si es decoración para alguna casa - dije, caminando a dónde estaban las flores mientras Pao se quedaba en caja.

Miró las flores.

- Son muy bonitas - dijo.

Pero en ese momento, vi una de mis flores más bonitas, y sospechando para que eran, saqué una y sonreí, entregando la flor.

- Las rosas blancas son muy hermosas - le dije, sonriendo.

Él miró la flor, y sonrió, y me miró a los ojos, y pude ver en ellos un brillo especial.

- Lo son - dijo, sonriendo de oreja a oreja.

Tomé unas varias y comencé a preparar el ramo delante de él, haciendo que se viera muy bonito para el futuro dueño de las flores, y se las entregué, mientras él me daba el dinero que correspondía.

- Muy bonito lugar, chicas, y gracias por esto - dijo, sonriendo, y caminando a la puerta.

- De nada- dijo Pao.

- Esperamos que todo salga bien, estamos a la orden- dije yo.

-¡ Esperamos que le gusten a Mitch!- exclamamos ambas.

Y escuchamos su suave risa.

~ Scott~

¿ Divertido? Un poco.

¿ Raro? Mucho.

Fue incómodo verlas por lo que pasó y el comentario con Avi, pero no puedo negar que son muy divertidas. Justo cuando estaba saliendo, una chica baja venía a entrar, me miró y pude ver sus ojos abrirse un poco, y sonrió, pero no me dijo nada, y siguió su camino al interior de la tienda.

Eso sí fue raro.

Caminé de nuevo al estudio, y tomé un poco de aire antes de entrar.

Los chicos me miraron sonriendo, y en ese momento, las chicas me vieron, y sonrieron a lo que llevaba, me dedicaron unas miradas, y pude ver a Alme y Sarai correr por el pasillo, y Rommy se le acercó.

- Buena elección - dijo, sonriendo.

Me sonroje un poco, pero le sonreí.

En eso, Mitch apareció por el pasillo, Alme iba detrás de él, tapando sus ojos, y Sarai lo guiaba de la mano, los tres rieron por algo, y lo dejaron justo frente a mí.

Are the Scömìchers crazy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora