Capítulo 1: ¿Y ahora qué?

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Nota exprés: Esta historia fué realizada bajo circunstancias ignorantes. Su contenido es ridículamente malo pero si aún gusta leerlo. El autor espera que cuando menos sea entretenido. Se invita atentamente a leer la descripción de la historia para aclarar ciertos fallos de contenido. Gracias.

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Estaba triste, sentada sobre el frio piso de su habitación en penumbras. Las lágrimas no paraban de surcar sus pálidas mejillas ya manchadas por el maquillaje que horas antes se había puesto con tanta ilusión para su boda.

Aún tenía el vestido blanco sobre su cuerpo, pero ya nada le importaba solo quería ducharse y dormir por lo menos unas diez horas seguidas.

Se sentía devastada, podía escuchar el ruido de las personas en el Dojo junto con el traqueteo de las mesas y sillas siendo llevadas por el alquiler.

Lo que había planeado se había ido a la basura en un segundo y todo por la culpa de "él". Qué novedad.

Como siempre, Ranma había tirado todo por la borda para obtener la cura de su maldición. Poco o nada le importó que Akane estuviera en el altar, lista para decir ''acepto".

Sólo quería la cura que ella muy amablemente había conseguido para su prometido. Tuvo que mantenerlo en secreto para que los demás malditos de Jusenkyo no fueran tras el agua del hombre ahogado que le costó unos miles de yenes.

Se dijo asi misma que valía la pena gastar sus ahorros si Ranma era feliz y podía vivir sin su maldición; planeaba dársela después de la recepción y la fiesta, estando a solas así evitando que cualquier otro pudiera o tratara de quitársela.

Entonces ¿Qué había pasado? Justo después de su encuentro en su propia habitación ya no se sentía tan feliz y segura de querer casarse con Ranma, recordaba triste porque después de tanto nunca podría ser feliz con él si nada había cambiado.

Hace unas horas

-Akane- el prometido de la aludida irrumpió en la habitación.

-Ranma- al verlo ella sintió nervios y un calorcito agradable -¿Qué pasa?

Con dificultad el muchacho habló -Oye por- porqué ¿Por qué decidiste casarte?

Aquello la asombró, pensó que todo había quedado claro entre ambos -Porque tú me amas, lo dijiste en el Monte Fénix- respondió sonrojada y tímida.

-Jaja jaja Yo, yo no dije tal cosa de seguro lo imaginaste, si eso lo imaginaste yo no estoy enamorado de ti tonta seria la peor idiotez que pudiera cometer en mi vida sabes, eres una marimacho pecho cuadrado y plano sin dotes de cocinera nada femenina ¿quién podría fijarse en ti?- Dijo nervioso, realmente nervioso.

-Ranma... -susurro apenas- ¡Pues si no te quieres casar conmigo no lo hagas nadie te está obligando, y si ya terminaste de ofenderme quiero que salgas de mi habitación en unos momentos bajare a dar la noticia de que esto se cancela!- Gritó finalmente para empujar a Ranma fuera de su habitación y azotarle la puerta en la cara.

Le había dolido hasta el alma decir lo último, ella realmente deseaba entregar su vida a él, pero al parecer el sentimiento no era reciproco. Entonces no era justo atarse a un matrimonio que en realidad no haría feliz a nadie.

Iba entrando al Dojo cuando sus ojos se abrieron ante el escenario que presenciaba.

Todo estaba hecho un desastre comida por todos lados, Happosai con el barril de agua en las manos corriendo de un lado al otro. Destruyendo todo a su paso con los malditos de Jusenkyo pisándole los talones con la intención de darle alcance y arrebatarle el preciado objeto. Incluso Ryoga estaba en la persecución.

Happosai pasó a su lado y apenas le dio tiempo de esquivar a los demás; pero justo cuando pensó haberse salvado, notó que Mousse, arrastraba una de sus armas

Esta se atoró en el encaje de su vestido de novia rasgándolo al instante, los demás habitantes de la casa Tendo e invitados pudieron ver en cámara lenta como se echaba a perder la fina tela que envolvía a Akane, quien se quedó pasmada en su lugar viendo en la dirección donde se habían detenido a forcejear con el barril y presenciar con pesar como Happosai ganaba y se lo bebía todo de golpe.

Sintió algo recorrer sus mejillas y de inmediato lo supo, las traicioneras lágrimas le ganaron

Kasumi y Nabiki junto con su padre se acercaron a la Tendo menor pero ella retrocedió unos pasos hasta toparse con la pared.

Ukyo notó el estado de Akane y de inmediato se acercó a Ranma, el chico no paraba de maldecir al viejo libidinoso por tomarse su última oportunidad de ser normal

Su amiga le informó con la mano en qué condiciones estaba su prometida. Al verla se quedó atónito, el vestido estaba rasgado hasta más arriba del muslo y dejaba ver una blanquecina pierna, un ligero sonrojo adornó el rostro del chico

No obstante, Akane, SU, Akane lloraba desconsolada en los brazos de su hermana mayor, ella se limpió las lágrimas del rostro con el dorso de la mano y con voz firme dijo

-Estimados amigos y familiares me veo en la necesidad de informarles que esta celebración se ha cancelado, desgraciadamente los hechos pasados lo ameritan, lamento no poderles ofrecer algo de comer para recompensar el tiempo que han perdido aquí, pero como pueden ver todo esta arruinado. Aún asi agradezco su presencia

Y diciendo eso se marchó del Dojo con la cabeza en alto, hasta perderse de la vista de todos en el edificio principal de la casa.

-FIN FLASHBACK-

Se levantó lentamente del suelo para dirigirse al baño, cuidadosa de que nadie la viera e intentara cuestionarla. Al llegar se quitó el vestido rasgado con el resto de su ropa y se sumergió en la tina de agua caliente.

Se sentía muy mal, al parecer el destino caprichoso estaba decidido a que no fuera feliz con su ser amado. Estuvo alrededor de unas 2 horas sumergida en el agua que desde hace rato había dejado de estar siquiera tibia, salió de la tina y se puso su pijama amarilla regresando lo más rápido posible a su habitación.

Miró por la ventana y se percató de la oscura noche, revisó la hora y el reloj marcaba 7:22 pm.
No tenía hambre por lo que no bajó a cenar, cuando Kasumi había subido a buscarla ella simplemente se hizo la dormida.

Pasó otras 2 horas acostada en su cama, pensando en una posible solución para no volver a llorar o sentirse triste recordando algo que había leído en un libro, ''si algo te hace daño, aléjalo de ti''

-¿Alejarlo? ¿eh? tal vez sea lo mejor

Y con ese pensamiento quedó dormida esperando que en sus sueños pudiera ser feliz no como en su triste realidad.

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Disclaimer: Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen. Son propiedad de Rumiko Takahashi yo solo tomare prestado su trabajo sin fines de lucro.

Cambio de roles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora