Cambio de roles.

Capítulo 20: Ven conmigo

Akane seguía aprisionada entre la pared y el cuerpo de Mousse todavía sincronizado sus labios suspiro cuando el chico le acaricio la pierna derecha subiendo un poco por debajo de su short jugando con las medias negras. Besando su cuello succionando un poco la piel blanquecina.

-Akane- Suspiro el azabache de melena larga contra el cuello de la pelirroja ella se detuvo en seco.

-Suéltame- Pidió con el pulso acelerado creyendo que la habían descubierto.

-Disculpa- El chico no sabía por qué de repente la imagen de Akane se le vino a la mente.

-Yo- No dijo nada, el muchacho la libero y salió del callejón caminando de espaldas. -Me tengo que ir.- Corrió como si su vida dependiera de ello y se perdió entre la gente mientras el joven chino se quedaba atrás peguntándose porque sentía atracción por esa chica que apenas conocía y según ella es la prima de Akane.

La pelirroja corría saltado por los tejados con una sensación extraña de satisfacción pero miedo y culpa al mismo tiempo. De lejos logro ver a Ranma deteniendo sus pasos ocultándose rápidamente detrás de una casa. Tan concentrada estaba en vigilar a su ex prometido que no se dio cuenta cuando alguien estaba parado tras ella.

Solo sintió como una mano le tapaba la boca impidiéndole gritar.

PARIS FRANCIA.

Kasumi estaba tomando un café en la terraza de un restaurante gourmet con su prometido

-Este lugar es hermoso- Comentaba el galeno.

-Tienes razón- Respondía su prometida mientras recostaba su cabeza en el hombro del doctor

-Tofu

-Dime

-¿Crees en la historia del hilo rojo del destino?

-Bueno podría decirse que si

-¿Crees que nosotros llevemos ese hilo?

El hombre la vio con ternura depositando un beso en su frente -Claro que lo creo y aunque no lleváramos ese hilo yo te amaría siempre.

La chica alzo la vista y lo beso en los labios de manera dulce. -Te amo- Susurro contra sus labios

-También te amo Kasumi- Ambos se sonrieron mientras apreciaban la vista que les daba Paris.

NERIMA, U-CHAN'S

-¿Estás seguro de esto?- Preguntaba una sonrojada Ukyo

-Totalmente- Ryoga se rascaba la nuca ligeramente mientras con su otra mano aprisionaba la de su novia.

-Bueno hay suficiente espacio y asi ya no te perderías cada vez que me vengas a visitar- Le dijo la de ojos chocolate -Claro que puedes vivir en mi casa.

Pese del poco tiempo que llevaban saliendo eran felices. Tenían sus peleas como cualquier pareja pero lograban solucionar sus diferencias hablando. Ryoga y Ukyo estaban a punto de iniciar una etapa nueva dentro de su noviazgo, y a sus dieciocho ambos estaban preparándose para el futuro que los aguardaba.

-¿Quieres dar un paseo?- Pregunto animado el chico de la bandana.

-¿Qué te parece si vamos por tus cosas al Dojo?- Le pregunto su novia sonriéndole de manera dulce mientras balanceaba sus manos agarradas entre los taburetes de su local

-Pero ¿Y los clientes?

-Déjalo, hoy tampoco han venido muchos, mañana los atenderemos- Esos ojos suplicantes a los que simplemente no les podía negar nada.

-Vamos, pero...- No sabía cómo continuar

-¿Qué pasa?

-Bueno, tu nos guías- Pidió cohibido aun le costaba pedirle a Ukyo que lo guiara para no perderse