Capítulo 10: Fantasías y realidades

2.9K 213 54
                                    

Estába en la entrada del Dojo y no podía creer lo que veía.

Akane había vuelto después de todo este tiempo

Por fin volvió, estába radiante como siempre y al mismo tiempo como nunca antes

Tenía  una sonrisa y su cabellera corta que tanto me gustaba ondeaba por el ligero viento de la tarde. Lo mejor de todo es que estábamos completamente solos, sin nadie molestándonos.

La brisa acarició suavemente el coqueto vestido crema que tenía puesto ondeándolo al ritmo de esta. Tenía una sonrisa discreta dándole un toque que me dejo sin aliento.Akane— Susurré apenas

-—Ranma— Me sentí en la gloria en el momento que pronuncio mi nombre. Volvía todo más palpable

Akane, mi amor has regresado— Corrí hasta ella y la abracé con el ímpetu que siempre había deseado, la apreté entre mis brazos y ella soltó una risilla inocente.

He vuelto Ranma, volví por ti

Me quedé sorprendido y conmovido por las palabras de ella, no pude aguantar. Unas lágrimas se escaparon de mis ojos y la apreté aún más fuerte hundiendo mi rostro en su cuello, olía exquisitamente, como extrañé ese aroma delicado a cerezo mezclado con la sensación de suavidad que producía el contacto con su piel.

No me dejes de nuevo— Rogué —No te vayas, quédate conmigo— Me separé de ella y la mire a los ojos. —Por favor

Ranma, yo te amo, y siempre lo hare, no me iré de nuevo nunca más— Toqué el cielo en ese momento, sentí que podía hacer cualquier cosa, solo por ella. Era el momento de la verdad, todo o nada, respire hondo y empecé.

Akane, yo, siento haberte lastimado y haber sido tan ciego como para no ver que mis inseguridades no tenían fundamento, por favor perdóname, no te vayas. Te amo— Le dije viendola a los ojos, ella me mostró una sonrisa tan cálida que sentí mi corazón palpitar muy rápido. Por fin había dicho lo que tanto tiempo me callé debido al miedo, por fin ella lo sabía y me correspondía.

Nos miramos empezando a acercarnos, nuestros rostros estaban a pocos centímetros, lentamente continuamos avanzando, solo faltaban unos milímetros para que rosáramos nuestros labios en el anhelado beso que siempre soñé.

Estábamos cerca y...

Y el despertador sonó.

Ranma aventó el condenado aparato lejos de la cama, arrepintiéndose al instante, ese no era su despertador y no podía romperlo, además era lo único que conservaba de la peliazul que hace casi un año se marchó de su vida dejando un vacío. No quería poner se a pensar en ello. Era positivo, estaba a pocas semanas de su graduación por consecuente la graduación de Akane, entonces ella volvería y llevaría a cabo su plan de reconquista, no podía fallar.

Se levantó para luego caminar hasta el sanitario. Lavó su cara, recordando el casi beso en sus sueños, aquellas fantasías ahora eran constantes.

Había soñado con su ex prometida algunas veces, fantaseando el cómo sería su reencuentro. Deseaba fervientemente que sus sueños fueran profecías y se cumplieran en cuanto ambos se encontraran de nuevo.

KYOTO

Akane estaba escogiendo su ropa para salir, Natsukila había convencido de ir a pasear por ahí dado el día de asueto

Ya casi terminaban el curso escolar y la preparatoria Bunka estaba organizando una excursión hacia un lugar turístico del mundo, unos querían ir a la isla de Pascua a visitar los extraños moáis, otros querían ir un poco menos lejos y a un lugar más moderno, querian visitar las Torres Petronas en Malasia, sin embargo, después de tanto discutirlo se decidieron por las famosas "Pozas encantadas de Jusenkyo" que habían tomado popularidad ante la gente por sus misteriosas historias

Cambio de roles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora